El caso es que he estado meditando y leyendo, y de repente me doy cuenta que ... aunque mi falta de confianza es algo que siempre surge, he estado aprendiendo a acechar usando el a los pinches tiranos y ni siquiera lo había notado!!! Es increíble, lo ladino que uno se vuelve bajo condiciones de presión.

Definitivamente que es cierto, que se adquiere una paciencia que hasta uno mismo se admira, astucia por supuesto para lograr las cosas que hay que hacer a pesar de ellos, desapego ... eso no puedo explicarlo bien pero es algo que siento profundamente, es una especie de ... hacer cosas que aunque parezcan frías o despiadadas, no es ese el sentimiento que te mueve, sino la certeza que es la única manera de actuar y que no tiene sentido tratar de ser "nice", porque no es importante y no cambiaría nada   y simpatía ... esta cualidad es una excelente compañera, agradable sin ser pegajosa y los resultados son sorprendentes. Ahora cuando me oigo tratar con alguien, me dá mucha risa de lo que soy capaz de hacer con la mayor naturalidad, no es que esté actuando sino que asumo lo necesario para conseguir mi propósito, es cuestión de sobrepasar la situación de la mejor manera posible. No podría decir que recomiendo este método a todos, porque no tuve elección, ni es algo consciente, sino que la vida me puso en esa situación y afortunadamente me muevo como pez en el agua, el problema es que no lo he podido extender a todas las áreas de mi vida.

 Me ha beneficiado también en perder un poco :) de mi importancia personal, porque ... cuantas lágrimas lloré al sentir lo que consideraba humillaciones, falta de consideración, falta de valoración a mis esfuerzos, hasta que finalmente comprendí que para avanzar en mis propósitos tenía que dejar de lado esa necesidad de reconocimiento, y como no eran propósitos nada espirituales, sino situaciones cotidianas que tenía que salvar para continuar una vida "normal", pues no había tiempo de pensar en mi orgullo herido o en lo ciegos que los demas estaban ante mis "maravillas". No puedo decir que me he librado de mi importancia personal, porque uno de mis mayores defectos es ese, el querer que todos me vean como alguien "nice", aunque grite a los cuatro vientos que "me vale!!" (para usar uno de los mexicanísimos términos que estás recopilando y resultan tan divertidos leer). En el libro de los cuatro tratados, dice que uno de ellos es NO TOMAR LAS COSAS COMO ALGO PERSONAL, ya sé que es dificilísimo, pero también muy cierto, el ir dependiendo del "mood" en que amanezca los demás el día de hoy, es extenuante, ya que un día les pareceré "linda" y al día siguiente seré la más equivocada de las personas, tal vez y ... en todo caso que importa??? Lo único importante es como me veo yo, como me siento y aquí siempre tiendo a exagerar a la baja pero lo prefiero, el peor de los engaños es el que me haga a mí misma y ese es el miedo que siempre me persigue, el que me detiene antes de sentirme "la última pepsi en el desierto", porque la verdad, es que uno siempre "sabe" lo que es o no es, pero uno siempre "quiere" que los demás vean lo que nos conviene. Esto sí lo sé gracias a una recapitulación espontánea y tuve la oportunidad de verme en acción en esas escenas y quedar como la mártir, la heroína, la sabia, la prudente, la buena amiga, la solidaria, etc cuando en realidad mis motivaciones eran otras y todos mis actos encaminados a castigar o maltratar a los demás por mis propios defectos aunque fue de manera inconsciente, jajajajajaja eso si que fué esclarecedor.

Ok, ya les aventé un rollazo hablando de yo esto y yo aquello, ustedes disculpen si no es la manera correcta de intervenir, ni soy experta en el acecho, ni me considero una acechadora, ni he vivido un sufrimiendo "indescriptible", solo quería compartir la sorpresa de encontrar en la cotidianeidad de mi vida, el manual de operación que me he estado quejando de no encontrar por ningún lado.

Con afecto ... María (Lagorda)