Querida Verónica:

 

Todo va bien, en tanto no se te vaya a ocurrir entrar de ilegal a la Luz, porque entonces sí que te deportan... ja ja.

 

Ya en serio, es verdad que tratar con el linaje de don Jorge me significó un giro de 180 grados, pero ya desde antes se estaba gestando el cambio cuando me encontré con Nerea, especialmente porque juntos fuimos descubriendo de qué se trata todo el asunto.

 

¿Cómo saber y con quién acudir? Bueno, pues puedes empezar a saber durante el proceso de limpiar tu ser hasta alcanzar el equilibrio, a la vez que te vas ayudando de las palabras y los actos de luz que por cualquier medio te van llegando, porque siempre nos van llegando, si bien no les prestamos la atención debida.

 

Eso que nos cuentas de que te hace falta más práctica y motivación es el meollo de tu asunto. En cuanto a la práctica, puedes empezar arraigándote a la tierra, a la manera en la que les recomendé en otro envío a este foro. Eso, ya de entrada, te daría más sobriedad.

 

La motivación la encuentras en cualquier lado m'ija, nada más abre los ojitos que Dios te dio para ver.

 

¿Que cómo le haces para ser digna de pertenecer a un grupo físico? ¡Pues equilibrándote! Deja de lado el desánimo y date cuenta de que te toca estar donde estas porque es allá donde puedes aprender algunas de las cosas que necesitas aprender. Dedícate a ver cuáles son y verás cuan apasionante se vuelve esa aventura.

 

Lo de los seres de luz que dan empujoncitos siempre ha estado a la disposición de todos y cada uno de los seres humanos que habitamos esta Tierra. Basta con que lo sepamos y lo reconozcamos así, pidiéndoles que nos ayuden, intermediando e interviniendo. Empieza, pues, a abrir los caminos de luz que corresponden para llegar a ellos y trabaja en esa vía hasta que empieces a ver los acuerdos y mensajes que les vayas solicitando. ¡Sábete que toda tu vida han estado esperando que les pongas atención y les pidas su participación en tu plan de regreso hacia la luz!

 

Con cariño:

Enrique Rojas.