Leo los últimos mensajes de despedida, y no puedo evitar manifestar mi punto de vista.
Hay restos de mucha negatividad en esta comunidad, y la responsabilidad ha de pertenecer tanto a participantes como a administradores. Siempre es así.
Fuí administrador en una ocasión y me conozco la história, es como si esto ya lo hubiera vivido anteriormente.
Percibo agotamiento, falta de ilusión, de energía. Somos testigos de un momento de decadencia en esta comunidad, que por lo visto, ha vivido tiempos mejores. Yo he llegado hace poco y no estoy quemado aun, y lo único que puedo hacer es daros animos a seguir en pié de guerra, aportar mensajes que me parezcan útiles, y mantenerme al marjen de querellas personales, pues este es el único secreto para que una comunidad se mantenga en pié.
La aventura de una comunidad es como un viaje, se comienza con entusiasmo, se termina con melancolía. Pero hay una característica que diferencia al guerrero: El no abandona, si no que la travesía termina. Si no llega al final es porque no alberga ya necesidad alguna de seguir el viaje, ha alcanzado una meta, la interior. No mira atrás.
O eso o remonta las dificultades y continúa su senda. Pero no puede ser que se lleve el viaje a cuestas en el momento de la vuelta a casa.
Encontraréis difucltades, por lo que me dice la experiencia, una y otra vez en cualquier comunidad ABIERTA, porque el enemigo está en todas partes, es decir, dentro nuestro. Porque las disputas surjen y al huir de ellas se crecen. Y no es lo mismo afrontar que enfrentarse.
Quizás es que yo estoy todavía joven y aun no me ha resquebrajado el desgaste de la comunidad. Quizás estaría como vosotros, después de una larga temporada. No lo sé.
Si aparecieron participantes cizañeros, recuerden que solo se trata de no estar a merced de "re-pinches tiranos de segunda fila", porque son solo ventosas en la tierra que no les gusta ver como vuelan los espíritus libres, incluido el suyo própio.
La guerra quema, y el guerrero sabe que podría morir calzinado, pues este riesgo comporta su cruzada. En la cábala, Marte es la esfera que corresponde a los trabajos ígneos de ira y venganza. Recibe el nombre de Geburah y también es conocido como "juicio".
Se sublima con misericordia (Hensed) para alcanzar el conocimiento (Daat) que yace velado en la belleza (Tiferet). Geburah es fuego en estado puro y si Marduk, el señor de la guerra, ha quemado nuestra voluntad con el Fuego Interior que subyace en la individualidad, es por que faltó aplicarle unas gotitas de misericordia en la receta, para que se equilibraran las fuerzas.
Poco puedo hacer yo, mas allá que dar mi apoyo y mis ánimos, manteniendo al menos mi ilusión y una desapegada esperanza, mientras albergue algo de energía.
Sigo aquí, con todos... y allá donde se dirijan vuestros pasos, os seguiré.