Querida Adriana:
Lo del espíritu cautivo en la materia tiene que ver con el deseo del Espíritu de manifestarse en toda su potencia, incluyendo, por supuesto, su nivel más bajo de vibración, y particularmente con su deseo de ser plenamente conciente de sí desde su nivel más bajo de conciencia. Nosotros, los seres humanos, en tanto sus crea-turas co-creadoras, hemos aceptado voluntariamente (amorosamente) experimentarlo por él y para él, sacrificando casi todo lo que somos, pues de otra manera no sería posible.
Efectivamente, hay un aporte genético extraterrestre para conformar nuestros vehículos denso-materiales (cuerpos físicos) ideales, que son los que nos permiten llevar a cabo el experimento de conciencia de ser en y desde la materia más densa.
El camino es de regreso, y no de ida... al menos para los seres humanos.
Actualmente, el aporte de nuestros hermanos mayores (encarnados y no encarnados) va ya en el sentido de que seamos libres, sí, PERO QUE LO SEAMOS MIENTRAS VIVAMOS ENCARNADOS EN ESTA TIERRA, y no sólo hasta después.
Efectivamente, los hombres y mujeres que consiguen llegar a la sabiduría de la nueva manera en la que se empieza a dar ya en esta Tierra lo consiguen porque ya desde antes de encarnar tienen pactada su entrada en la hermandad de luz. Pero esta posibilidad solo es para aquellas almas que a lo largo de muchas vidas han demostrado su deseo de servir a los demás (chamanes, doctores, sacerdotes, iniciados, cierto tipo de guerreros, etc.). De cualquier manera, si entre ellos hubiera quienes ya en la Tierra NO acepten el compromiso adquirido, o ni siquiera intenten llevarlo a cabo, deberán partir cuanto antes, porque, como decimos en México, ya no está el horno para boyos.
La capacidad de conocer la Verdad la tenemos todos, pero no es esa la cuestión, sino que no todos (y esto va de acuerdo al plan de vidas sucesivas de cada quien) tienen el DESEO de conocerla tal cual ES. La mayoría (es triste decirlo, pero así sucede) sólo quiere vestirla de cierta manera para que no espante o comprometa.
Por eso es difícil llegar a los buscadores-encontradores que verdaderamente significan la diferencia.
El resto deberá vivir vida tras vida hasta que la personalidad individualizada de cada quien se decida a experimentar en esta Tierra la iluminación-sabiduría-amor a todo y a todos. Cuando eso suceda, se manifestará por medio de un pacto de sabiduría y luz del tipo que referí en el párrafo anterior.
Enrique Rojas.