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| | From: EL AGUILA (Original Message) | Sent: 8/6/2003 10:56 AM |
De: Antonio (Mensaje original) | Enviado: 02/08/2003 16:14 | Estimado Enrique: Como médico que soy, aprovecharé la magnífica oportunidad que nos brindas para hacerte preguntas sobre problemas de salud que afectan a mis pacientes, familiares, e inclusive, a mi mismo. El primer problema afecta a mi abuela. Cerca ya de los 80 años de edad, se encuentra obesa, diabética, hipertensa y con el colesterol alto. Es decir, posee todas las papeletas para morir pronto a consecuencia de un grave evento cardiovascular. No obstante, debido a su enorme fortaleza física, se encuentra con estos problemas desde hace ya muchos años, y gracias a Dios que no ha padecido ningún evento importante. Ella confía en mi a ciegas, y últimamente le invade una astenia importante, en parte acentuada por los grandes calores que padecemos este verano aquí en España. Parece que el ginseng no le hace ya ningún efecto. ¿Podrías decirme algún otro estimulante que le pueda ir bien? En segundo lugar está su marido, mi abuelo, de 84 años de edad. Se trata de un diabético con graves secuelas de esta enfermedad: retinopatía que le deja medio ciego y amputación de una pierna. A pesar de todo ésto, mi abuelito es un anciano ejemplar, aún conserva un gran sentido del humor y grandes ganas de vivir. Espera con ilusión las veces que vamos a visitarle y mantiene con nosotros amenas conversaciones con las que disfruta sobremanera. También te pido algún consejo que puedas darme para poder ayudarle. Por otro lado está mi padre, gran persona. Su problema es el tabaquismo. En múltiples ocasiones ha intentado dejar de fumar pero los ataques de agresividad que sufre le impiden continuar en su intento. A pesar de ser psicólogo no logra controlarse y hasta ahora ha sido vencido y está sumido en la frustración. ¿Cómo le puedo ayudar? Por último, te preguntaré por mi. Aunque en general gozo de buena salud hay dos problemas que no logro vencer y que crecen de forma progresiva. El primero es una miopía en el ojo izquierdo. Fue detectada a mis ocho años de edad y va aumentando sin parar hasta llegar en la actualidad a las 7-8 dioptrías. Mi raro caso se denomina anisometropía, con un ojo derecho casi normal, ligeramente hipermétrope, que me hace ver bien sin corrección óptica, aunque sin prácticamente emplear el ojo izquierdo. ¿Tiene alguna solución este problema que no sean las lentes, las cuales me parecen unas simples prótesis? Mi segundo problema consiste en una leve pero creciente alopecia que avanza de forma lenta pero imparable en las zonas frontal y occipital. He tratado de emplear la acupuntura pero me parece poco efectiva y engorrosa para esta enfermedad. ¿Se puede hacer todavía algo por mi querido pelo? Muchas gracias por todo Antonio | | Respuesta
| | De: enrique | Enviado: 05/08/2003 22:09 | Querido Antonio: Como estimulante para tu abuela te recomiendo infusión de hojas de zapote blanco para que las tome como agua de día. No sé si las haya en España ni cómo las llamen allá, en caso de que las conozcan, pero le pueden dar resultado. El caso de tu abuelo es más especial, puesto que un ser de luz me dijo anoche que él está dándoles a todos ustedes un ejemplo de cómo vivir la vida a pesar de todos los pesares. Para él te recomiendo una pastilla de nopal al desayunarse(una vez más, las hay en México, pero no sé en España). Lo de tu papá va largo, de modo que empiezo. Primero debe comenzar ordenando cajones desordenados y todo tipo de tiraderos que pudiera encontrar en casa o lugar de trabajo y/o descanso. Cuando lo haga debe masticar chicle. Es necesario, asimismo, que empiece a meditar. Enséñale a que empiece con los ojos cerrados, sentado en posición de flor de loto y cerrando su círculo de energía con los dedos de ambas manos juntos. Debe empezar con sesiones que no duren más de diez minutos. Si puede controlarse, debe probar a localizar ruidos externos. Reconocidos estos, que trate de irlos dejando de lado uno tras otro, para llegar a su propio pensamiento. Si llega hasta este punto, y sólo si llega hasta él, que trate de recapitular, entendiendo como psicólogo la posición en la que se encuentra con respecto a lo dañino del cigarro y cómo es que logra desesperarlo. Cuando lo haya entendido de esta manera, debe empezar a recapitular cuándo fue la primera vez que fumó, así como todas las ocasiones placenteras que ha tenido fumando un cigarro. Cada una de estas ocasiones debe compararlas con las malas que le van a venir encima ya que esté afectado irremediablemente en su cuerpo. Sólo hasta que él realmente se dé cuenta de todo el dinero gastado y de la actitud de niño berrinchudo que ha tenido por seguir fumando, es cuando tal vez no le guste tanto el asunto y quiera dejar de meditar, pero es precisamente cuando más lo debe hacer. Es entonces, y sólo entonces, cuando debe empezar a enfocarse en NO agarrarse de ningún pensamiento. Cuando se dé cuenta de lo difícil que es llevar a cabo esto que es tan fácil de decir, debe empezar a imponerse metas de un mes, para ver cuántas veces logra meditar sin agarrarse de ningún pensamiento, cualquiera que éste sea, porque es sólo hasta entonces que empezará a ser capaz de tener la fuerza de voluntad necesaria para empezar a deshacerse de los malos hábitos con los que ha jugado hasta ahora. En tu caso podrías empezar recapitulando para entender cuál es la lección que te ha querido dar tu ojo enfermo. Agradécele el daño que te trajo para que entendieras su mensaje y díle que lo has comprendido, por lo que ya no es necesario padecer tu miopía. Una vez que hayas entendido la lección, intenta ensoñar a tu doble. Cuando finalmente lo veas o estés en él, invoca a un ser de luz sanador. Hazlo cuantas noches sea necesario hasta que se presente. La noche en la que esté contigo, pídele que te opere el ojo, porque ya entendiste qué lección te dejó. Si el ser de luz sanador que se presente ve que eres sincero y que efectivamente has comprendido la lección, es muy probable que te ayude a sanar o a mejorar. En cualquier caso, agradécele a él también toda su ayuda. Para la alopecía, inténta con el shampoo de cacahuananche o con shampoo de chile jalapeño. No sé si los haya en España, pero te pueden dar buen resultado. Para todo esto que te digo me ayudaron Nerea y el ser de luz que está con ella desde que llegó a la Tierra. ¡Suerte! Enrique Rojas. | | Respuesta
| | De: Antonio | Enviado: 05/08/2003 22:32 | Te agradezco tus respuestas con toda el alma, Enrique. Seguimos en contacto. | | |
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