Querido Manuel:
Tu primera pregunta es muy importante, puesto que aborda la tarea verdadera que debemos enfrentar todos nosotros.
Yo digo que la mejor vía para reconciliar el sistema de vida que encajona dentro de parámetros establecidos con el hacer a favor de la Tierra y la nueva conciencia de ser se manifiesta por el rumbo del corazón y el amor. Decía Rabindranat Tagore que en el amor todos los problemas y contradicciones de disuelven y desaparecen... hablaba con la verdad.
El amor te guía. Te da la luz necesaria para ver las situaciones desde nuevos puntos de vista. Para experimentarlo plenamente, sin embargo, es necesario vencer al miedo, pues sólo sin miedo se puede abrir el corazón. Inténtalo. Si lo logras, sentirás la diferencia.
Inicia tu camino dando el primer gran paso. Escoge el que reconozcas como el mayor de tus obstáculos personales y enfréntalo. Cuando lo hayas enfrentado y vencido tendrás mayor claridad. Enarbólala y podrás dar el segundo, el tercero, el cuarto... todos los pasos que sea necesario dar.
Decían los antiguos sufies que nunca debemos tirarle perlas a los cerdos. Con esto te digo que no le muestres completamente tu entendimiento a las personas que tratas por necesidad, bien sea que tengan alguna influencia sobre tu fuente de trabajo o no, como tampoco a cualquiera que manifieste fuertes desequilibrios. Primero que nada, inténtalo con aquellas personas con las que por naturaleza te lleves bien, sondeando el camino y esperando que manifiesten el interés o la curiosidad que los lleve a pedirte información. Con los demás, los que tratas por necesidad, si te lo piden y tú les ves posibilidades, puedes intentarlo por etapas, pero en cualquier caso detente en cuanto percibas alguna oposición. Si los acuerdos se manifiestan y tú les ves madera para responder positivamente a las nuevas ideas, acéchalos, que para eso están los siete principios. En cambio, si no hay acuerdos ni posibilidades, bendícelos y apártate de su camino. Nada más toma en cuenta que las tácticas del acecho son tan poderosas que hay que tener mucho cuidado con ellas, pues en manos inexpertas causan daño y confusión. Además, uno mismo debe estar en equilibrio para manejarlas correctamente. En todo caso, entiende siempre que por muy abiertas que estén algunas personas, de cualquier manera tienen que enfrentar sus propios miedos. Considéralos especialmente y haz lo que corresponda.
Quisiera que explicaras con cierto detalle lo de la luz que te tocó en los genitales antes de responder.
Enrique Rojas.