Querido Antonio:
Debido a que el Arcángel Miguel se hace cargo de las huestes celestiales que vigilan el buen desarrollo del plan de amor del Padre-Madre-Todo lo que Es, resulta que verdaderamente ha habido una toma de posiciones por parte de las criaturas más luminosas en su afán por manifestar y sostener un equilibrio que se oponga a la desbandada original de personalidades entonces luminosas, quienes optaron por la vía luciferina. Se ha hecho así, porque de no haberse buscado este tipo de equilibrio, el desastre pudiera haber sido de serias consecuencias para el plan de desarrollo trazado para el universo manifiesto.
En los tiempos que corren se ha ido sabiendo más detalles del asunto, gracias a lo cual los seres humanos tenemos una posibilidad mayor de acercarnos a la verdad de este tema, que antes se refería de manera muy diferente, efectivamente mítica y a la medida de ciertas posiciones eclesiásticas (relativas a las iglesias, cualquiera que sea su origen).
Por mi parte, yo no definiría el encuentro de fuerzas con referencia al "bien y el mal". Mi preferencia personal es abordarlo desde la perspectiva de la dualidad y la polaridad, pues, al menos en mi caso, ilumina el asunto desde una perspectiva más lúcida, equilibrada y equilibrable, a la vez que comprensible.
Saludos:
Enrique Rojas.