Alguien se siente identificado?


Revista NEXOFUENTE: http://www.eltribuno.com.ar/nexo/nexo83_art05.php

Domingo 7 de diciembre de 2003

LOS NIÑOS NUEVOS

Un Niño Indigo es aquel que muestra una nueva y poco usual serie de
atributos psicológicos con un patrón de comportamiento no documentado aún.


Se los llama también Niños Indigo. Se dice que nacen con un nivel mucho más
alto de conciencia, con características emocionales, intelectuales y
psicológicas muy particulares. Vienen a propiciar la evolución del género
humano y su apertura hacia lo espiritual.
Si cada vez son más las voces que preguntan: "¿por qué los chicos de hoy ya
no son como los de antes?", quizás encontremos la respuesta en estos
estudios que, poco a poco, van despertando el interés de padres y maestros.

Por María Fernanda Abad

Si el tema le suena conocido, acá encontrará las claves para despejar sus
interrogantes. Si es la primera vez que escucha hablar de él, no se deje
llevar por el prejuicio de que todo lo que suena "raro" es cosa de
charlatanes esotéricos. Al menos dése la oportunidad de adentrarse en una
teoría fascinante que, aunque usted no lo crea, le ha servido a muchas
personas para redimensionar su historia personal.

Para abordar el tema consultamos a dos especialistas: Sandra Aisenberg y
Eduardo Melamud. Ambos son estudiosos del tema y han publicado un libro que
condensa los resultados de sus investigaciones y de su experiencia personal:
"Niños Indigo. Nuevos seres para una nueva Tierra", editado en la Colección
Infinito de Editorial Kier. El texto recopila vivencias, opiniones e
investigaciones acerca de esta realidad que está empezando a difundirse
masivamente, y no sólo desde referentes holísticos, sino desde el propio
seno de la ciencia.

A través del reconocimiento de ciertos "síntomas", el lector puede detectar
si su hijo o él mismo entra en la clasificación de índigo. Sí, él mismo,
porque los Seres Indigo están llegando al mundo desde hace muchos años. De
acuerdo a esta afirmación, existen hoy muchos Adultos Indigo que han tenido
la difícil tarea de preparar el camino para la llegada masiva de Niños
Indigo en la actualidad.

¿Desde cuándo, exactamente, vienen naciendo? Sandra y Eduardo responden:
"Siempre decimos que las bacterias ya existían cuando se inventó el
microscopio. Quiere decir que nos resulta imposible contestar a esta
pregunta. Sí podemos decir que a partir de los años 70 se incrementó
considerablemente la cantidad; y a partir de la década del 90, se transformó
en un fenómeno masivo".

Pero, ¿qué es un Niño Indigo? En el libro, los autores subrayan una y otra
vez, con palabras propias y tomadas de otros especialistas, que "un índigo
no es un ser superior; es un ser humano distinto, con una nueva conciencia".

Un Niño Indigo es aquel que muestra una nueva y poco usual serie de
atributos psicológicos con un patrón de comportamiento no documentado aún.
Este patrón tiene factores comunes y únicos que sugieren a quienes
interactúan con los niños (los padres en particular) que deben cambiar la
forma de tratarlos y de criarlos para poder lograr un equilibrio adecuado.
Ignorar estos nuevos patrones de comportamiento contribuye a crear
desequilibrio y frustración en estas pequeñas vidas.

¿Cómo es ese patrón de comportamiento? ¿Cómo distinguir a un Niño Indigo?

Sandra y Eduardo intentan ofrecer la respuesta en su libro, pero advierten
que es muy peligroso crear un culto alrededor del concepto de "Niño Indigo",
y quedarse atrapados por la idea de lo especiales que son. "Los Niños Indigo
no deben ser considerados superiores a otros, sino portadores vivientes de
capacidades biológicas, mentales y espirituales que están comenzando a
despertar en toda la humanidad", señalan los autores. Y agregan:
"Consideramos que la mejor manera de conectarse con el tema es tener en
cuenta que ellos han venido a demostrar que el tiempo ha cambiado y que los
cambios que ellos impulsan involucran a toda la sociedad en su conjunto".

Estas son, según Aisenberg y Melamud, algunas de las características de los
Niños Indigo:

- Son multidimensionales y altamente sensibles, con muchos talentos y
poderes intuitivos.

- Instintivamente saben quiénes son, lo que necesitan y lo que es verdadero.
Como poseen una mirada diferente de la vida, tienen otras prioridades,
valores y necesidades.

- Pueden percibir los sentimientos no manifiestos de las otras personas sin
comprender de dónde provienen. Les cuesta diferenciar entre su propia
energía y la de los demás, ya que absorben la energía del ambiente y la de
otras personas.

- Como tienen más desarrollada la percepción extra-sensorial (telepatía,
clarividencia, etc.) y son extremadamente sensibles, tienen la facilidad de
ver rápidamente cuando se intenta engañarlos, ya sea con palabras o con
falsas apariencias.

- Pueden ver auras y espíritus alrededor suyo muy frecuentemente, y percibir
la energía de las personas y los lugares.

- Tienen sueños muy vívidos que generalmente recuerdan, y les sirven de guía
y ayuda en la vida. Algunos también pueden tener premoniciones.

- Poseen una conciencia interdimensional. Algunos poseen recuerdos de sus
experiencias antes de encarnar (es decir, antes de venir a esta vida).
Muchas veces tienen conocimientos o sabiduría que trasciende su experiencia
inmediata y su edad cronológica.

Esto, a nivel espiritual, emocional... Ahora, si desea datos más concretos,
lea atentamente los ítems que siguen:

- Físicamente pueden ser más sensibles a los olores y a los sonidos, por lo
cual les resultan generalmente molestas las multitudes y los lugares
ruidosos.

- Son inquietos, les cuesta mucho mantenerse en un mismo sitio y pareciera
que no se cansan. Esto es porque tienen un alto voltaje de energía. Es como
si tuviesen una capacidad de 10.000 vatios pasando por un cuerpito que sólo
maneja 100. De ahí que se los califique de hiperkinéticos.

- Tienden a aburrirse fácilmente de las cosas y sólo ponen atención y
concentración en aquello que es de su interés, por lo que los Niños Indigo
están teniendo muchos problemas con el sistema educativo, con la autoridad y
con la memorización.

- Ellos aprenden por participación, en forma exploratoria, creativa y
reflexiva. Les gusta ser autores y no seguidores. Como aprenden más rápido a
través de la experiencia que de la enseñanza impartida por otros, se aburren
y pierden interés en las cosas con facilidad.

- Procesan mayor cantidad de información a través del tacto, por lo que
necesitan estar tocando algo para fijar mejor la atención.

- Tienen dificultades para aceptar una autoridad absoluta y no responden a
los castigos como método disciplinario.

- Son felices cuando están solos y prefieren jugar con uno o dos amigos que
participar en grandes grupos. Parecen antisociales, a menos que estén con
seres afines.

- Como son particularmente creativos, siempre encuentran una mejor manera de
hacer las cosas, tanto en la casa como en la escuela, lo que los hace
aparecer como rompedores de sistemas. Son desestructurados en su manera de
pensar, ya que utilizan patrones de pensamiento asociados al hemisferio
derecho (intuición, creatividad, telepatía, fluidez, expresión por el arte,
etc.). A causa de esto, no se relacionan muy bien con los sistemas que se
basan en el orden y el ritual. Por ejemplo: permanecer en fila o sentados en
una clase va en contra de su instinto natural.

Como nuestra sociedad -y por ende nuestra educación- valora la lógica y la
racionalidad (atributos del hemisferio izquierdo) por sobre las cualidades
del hemisferio derecho, estos niños se sienten rechazados o tienen miedo de
no ser aceptados por su manera diferente de percibir la realidad.

Esto hace que muchas veces se transformen en niños agresivos o violentos, ya
que el grado de frustración que experimentan por sentirse incomprendidos es
muy grande.

Sobre este punto, ampliamos la información ofrecida por "Niños Indigo", de
Ed. Kier, con consideraciones de la especialista Shariamm Morales. Ella
también destaca el uso diferente de los potenciales de los hemisferios
izquierdo y derecho en los índigo. Según Morales, estos niños van más allá
del plano intelectual y ponen mayor énfasis en el plano de la acción. Exigen
del ambiente que los rodea ciertas características que no son comunes ni
auténticas en las sociedades actuales.

En base a esta necesidad, señala Morales, ayudarán a modificar dos
paradigmas de la humanidad:

* Nos ayudarán a disminuir el distanciamiento entre "pensar" y "actuar".
Hoy, en nuestra sociedad, todos saben lo que está bien y lo que está mal.
Sin embargo, frecuentemente actuamos en forma diferente a cómo pensamos. Los
Niños Indigo pueden inducirnos a disminuir este distanciamiento, generando
así una sociedad más auténtica, transparente, verdadera, con mayor confianza
en nuestras relaciones.

* Ellos también nos ayudarán a mudar el foco del "yo" hacia el "prójimo",
inicialmente a partir del restablecimiento de la autenticidad y la confianza
de la humanidad, que son requisitos previos para respetar y considerar más
al prójimo que a nosotros mismos. Como consecuencia, la humanidad
experimentará mayor solidaridad.

Pero, ¿cómo van a lograr semejante transformación estos niños? A través del
cuestionamiento y la transformación de todas las instituciones rígidas que
los rodean. Comenzando por la familia, que hoy se basa en la imposición de
reglas, sin tiempo de dedicación, sin autenticidad, sin explicaciones, sin
información, sin elección ni negociación. Estos niños, simplemente, no
responden a estas estructuras rígidas, porque para ellos es imprescindible
tener opciones, relaciones verdaderas y mucha participación.

La segunda institución vulnerable a la acción de los Niños Indigo es la
escuela. Hoy, el modelo de enseñanza es generalmente impuesto, sin mucha
interacción, sin la participación de los estudiantes. Este modelo es
simplemente incompatible con los Niños Indigo, siendo por lo tanto el punto
de mayor conflicto, muchas veces superior al que hay con la familia,
principalmente por la falta de vínculos afectivos y amor. Además, como los
índigos poseen una estructura mental diferente, sacuden el modelo educativo
actual.

Una forma distinta de aprender

Muchos Niños Indigo, al tener características desconocidas por sus padres y
maestros, son etiquetados como niños "con problemas" o "con dificultades" en
el aprendizaje, ya que sus síntomas son socialmente molestos y difíciles
para la convivencia.

Es más, muchos de ellos han llegado a ser medicados tras ser diagnosticados
erróneamente como niños con Déficit de Atención (ADD) e Hiperactividad
(ADHD).

El psicólogo Carlos Fernández asegura al respecto que los síntomas de los
índigo "no corresponden en ningún momento a déficit de atención, porque
ellos no tienen un déficit, es un proceso voluntario. A ellos no les
interesan aquellos campos que no sean sus campos focales. Sin embargo, en
sus campos focales son sobresalientes".