Querida Sonia,

Sucede que estoy en una fase de alejamiento. Si te adentras en un bosque a explorar una determinada zona, llega un momento en que sólo ves árboles, perdiéndose la visión de conjunto de ese bosque, desorientándote y extraviándote; con un pequeño alejamiento vuelves a recuperar la visión de conjunto. Y en ello estoy.

En la otra de Buscadores les solicité que me diesen de baja, ya que no participaba del rumbo que comenzó a tomar, con todos mirando hacia Enrique como musulmanes que miran a la Meca. No veía ninguna razón para estar allí, lo que no significa que no la hubiese, así que lo dejé en su decisión.

Respecto a Viaje a Ixtlan es distinto. Recuerdas el viaje a Ixtlan de Genaro? Qué magnífica alegoría del camino de un guerrero! En su etapa anterior la comunidad sirvió de base para el acuerdo de algunos a fin de generar la de Buscadores; ahora sigue descansando, antes de abordar una nueva etapa. Pasar repetidamente por donde ya estuvimos es andar en círculos. Para que la comunidad despierte a vivir una nueva etapa me parece que no le viene bien el control previo de los mensajes. Respecto a los o al atacante, se centra más en tí que en la comunidad; alguna vez que le salí al paso no me siguió el hilo al tema, sólo contigo se enzarza. Pienso que hasta que lo trates con la suficiente indiferencia, como si no te afectase... sin advertencias, sin responderle, lo das de baja y punto; y cuando se vuelva a inscribir para protestar le dices que no sea tan mal pensado, que será un error del msn o que tiene algún virus en su ordenador que le está fastidiando, y que no te haga responsable de sus problemas. Ya que, como cualquiera que actúa para un público, necesita la admiración de éste, concluirá que gracias a él superaste tus arrebatos y conseguiste un equilibrio y se sentirá satisfecho e incluso admirado, y, lo más interesante, te dejará en paz.

Esa imagen de regañona e inestable que te ponen... yo la veo de otra manera. Creo que generas o canalizas más energía de la que utilizas. Todos estamos, en mayor o menor medida, de una u otra manera, conectados con el Espíritu y enfocamos la energía que fluye del infinito como las lupas enfocan los rayos del sol (por poner un ejemplo vagamente descriptivo), solo que la naturaleza y color de la lente hace que sólo una parte del total de rayos pueda ser enfocado; así sólo enfocamos una pequeña parte de la energía que fluye del infinito, según nuestra naturaleza, nuestro carácter y nuestras circunstancias. Pero algunas personas enfocan más o mejor. El 'problemilla' es que, como en las lupas, que si enfocan muchos rayos... queman los objetos opacos (los transparentes dejan pasar los rayos sin ser tocados siquiera); si la energía que enfocas la concentras momentaneamente en una específica cuestión... muchos se chamuscan. Lo ideal sería aprender a cambiar el enfoque, para calentar o quemar, según interese.

Yo también sufro de esos 'arranques', que noto como un desborde que arrasa el entorno. Si soy capaz de aplicarlo, me suele dar buen resultado el no hacer de lo que quiero hacer; cuando lo normal sería el insulto, hecho mano del alago, por ejemplo. Claro, que no siempre lo consigo...

Un abrazo