ESTA VEZ, EL ENCUÉNTRO FUÉ MÁS QUE IMPORTÁNTE "DECISÍVO", PORQUÉ EN ELLO NUÉSTRO "ENRIQUE" ME "MOSTRÓ" CLARAMÉNTE COMO YO, UNIÉNDO MI "INTÉNTO" A LO DE CARLOS CASTANEDA, ME LLEGUÉ A ENFERMAR Y DEBILITÁR.
HABLARÉ MÁS DE CASTANEDA Y DE MI "SINTONÍA" CON ÉL EN EL PANÉL DE "REC. DEL GRUPO", AQUÍ SOLO QUIÉRO CONTÁR BREVEMENTE LA SEÑÁL DEL ESPIRITU QUE CORONÓ SUS PALABRAS, POR SI ACASO SE ME QUEDABA ALGUNA DUDA.
SALIÉNDO DEL RADIO TREBOL CENTER, LUGÁR EN DONDE ACOSTUMBRA CITARME ENRIQUE, ME FUI "CAMINANDO" UN BUÉN RATO... - NO TOMÉ NI MICRO, NI CAMIÓN; CAMINÉ Y CAMINÉ, Y CAMINÉ... - LLEGUÉ A UN PUNTO EN QUE VI UN MICRO ESTACIONÁDO EN SU TERMINÁL Y ME SUBO; APENA ACABO DE SUBIRME Y EL CHOFÉR SE SUBE IGUÁL Y PONE EN MARCHA; HABÍA UNA DISCUSIÓN ENTRE ÉL Y OTROS...
COMO ESTÁBA EN "SILENCIO INTÉRNO", SE ME "GRABÁRON" ESTAS PALABRAS QUE ÉL DIJO, DE FORMA BRÚSCA PARA TERMINÁR DE DISCUTÍR, A SU COMPAÑÉRO QUE SE QUEDÁBA:
"CADA QUIÉN EN SUS COSAS ¡CARLOS!" -
ENTENDÍ EL MENSAJE.
EL AGUILA -