llegué por simple azar...
Conozco la obra de Carlos, y ha sido mi voluntar el iniciar la senda del guerrero.
Llevo muchos años en el intento, pero no puedo preciarme aún de haber logrado siquiera borrar mi historia personal, ni perder la importancia personal. No obstante, continúo en mi empeño a pesar del tiempo y de los magros resultados obtenidos y de saber que mi peor enemigo, el tiempo, se encuentra en mi contra.
Me resulta grato saber de la existencia de otros que están intentando lo mismo que yo, pues esto no sólo da aliento, sino permite percibir que el viaje a Ixtlán no es tan solitario como a veces parece...
Irreal