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| | From: zanate_ (Original Message) | Sent: 7/2/2003 8:23 PM |
Estimados compañeros guerreros:
Les voy a contar un sueñito que no tiene nada de novedoso, pero que parece interesante. El Zanate (yb servidor) fue a ver la "costura del universo" y regresó recordando solo algunos detalles sobresalientes que, filtrados y acomodados en un inventario más o menos comprensible por le mente de la vigilia, vienen siendo algo como esto:
La Primera Atención es como un cine con dos enormes salas, en las que se proyectan dos películas distintas. Una de ellas se llama "Miseria Humana" y la otra se llama "El Rey de la Creación". Las dos salas tienen el mismo tamaño, pero la primera no tiene comodidades y está atiborrada, mientras que la segunda tiene escasa audiencia, aunque es mucho más cómoda y ventilada. Hay algo curioso, sin embargo; ambas películas son proyectadas por la suma del Intento de sus espectadores. Las dos salas juntas se llaman: Universo. Los espectadores se llaman a sí mismos "Hombres".
Lo curioso es que ambas salas estan también repletas de variadas formas de vida y de objetos; entre ellas de parásitos; chinches, mosquitos, garrapatas y pequeños, rápidos y casi invisibles vampiros que chupan constantemente la sangre de los espectadores valiéndose de la penumbra y aprovechandose de que los participantes duermen a menudo o están distraídos por escenas cómicas, religiosas, de amor, de horror, de acción o de suspenso en la pantalla.
La Primera Atención parece tener sólo dos enormes y magníficamente adornadas puertas que se abren en un solo sentido una única vez para cada espectador; una de entrada y otra de salida. Cada una tiene un gran letrero luminoso, coloreado y parpadeante con una leyenda; una dice "Nacer" y la otra "Morir". Al pasar por la puerta de entrada se adquiere un boleto que se llama Conciencia de Ser, que se pierde cuando se sale de la sala hacia el Oscuro Mar de la Conciencia.
Desde adentro de estas salas pareciera que esto es todo cuanto existe, pero eso no es cierto.
La Primera Atención forma parte de un complejo variado de edificios que albergan un sinnúmero de Salas de Proyección y que estan interconectadas por trampas disimuladas y pasadizos ocultos, subterráneos unos, en las paredes y en el techo otros; la mayoría de difícil o muy difícil acceso.
Por uno de estos pasadizos se llega a otro complejo de construcciones que posee una cantidad casi infinita de salas, con una cantidad más o menos grande de espectadores, en las que se proyectan los más variados títulos, segundas partes y zagas, temáticas y características. Este cine tiene un nombre: Segunda Atención. Las salas son mucho muy amplias, pero la mayoría no son cómodas y en algunas hay que permanecer parados o sentados o tirados en el piso -que puede ser rústico o lujoso- o incluso flotando o volando más o menos libremente por una cantidad variable de flotantes pantallas de caprichosa forma o disposición. En todo lo demás, este cine es igual al primer cine.
Otro cine interconectado con estos dos, pero de muchísimo más difícil acceso, es uno denominado Tercera Atención. En ella no hay proyecciones de películas y es muy difícil describir a sus habitantes o lo que hacen dentro de sus muros. Sus muros, piso y techos, son una especie de cristales polarizados con vidrios polarizados de un solo sentido, por el que sus miembros pueden introducirse a cualquier sitio imaginable dentro y fuera de infinidad de Mundos. Este cine funciona más como una nave móvil que como una construcción.
Todo este complejo de construcciones está colocado en un pequeño asteroide que flota haciendo un círculo en el espacio, alrededor de un pivote; ese pivote se llama Fuerza Aglutinante. El asteroide en cuestión también tiene un nombre: se llama Mundo.
Pero hay muchos asteroides y muchos Mundos; una cantidad casi innombrable e infinita de Mundos de todas las formas y todos los tipos posibles, flotando y girando alrededor de la Fuerza Aglutinante.
Y todo ello es solo una microscópica parte de algo mayor, mucho mayor, casi tapizado de distintos pivotes de lo más variados, que flotan por siempre y para siempre en un mar infinito e indescriptible llamado El Oscuro Mar de la Conciencia.
El Oscuro Mar de la Conciencia o El Espíritu, es parte del aliento de algo enorme, inconmensurable y casi inhaprensible que los videntes Toltecas llaman El Aguila.
Los Hombres tienen la posibilidad de ir casi a cualquier lugar dentro o fuera de su Mundo, pero la mayoría prefiere quedarse en el primer cine. Decidir quedarse en el primer cine no tiene nada de malo, lo malo es que la mayoría en realidad no decide concientemente, porque no tiene nada concreto con qué comparar lo que tiene. Lo ideal sería que decidiera qué hacer con su vida sólo después de conocer las demás salas.
Hay un grupo de mujeres y hombres intrépidos que desde los albores de los tiempos han aprendido a ir de sala en sala, y han enseñado a otros a hacerlo; ya sea con su ejemplo o forzándolos, empujándolos o guiándolos. Muchos se han perdido en los laberintos de la construcción y otros han ido de aquí para allá intentando explorar la mayor cantidad de películas posibles. Muchos han salido por la puerta de alguna de las muchas salas.
Un grupo de ellos se autodenomina Toltecas. Ellos decidieron no ir de sala en sala por todo lo que durara su conciencia -por mucho que esta se alargara-, ni ir de asteroide en asteroide o de mundo en mundo, sino que ellos decidieron ir a fundirse con El Oscuro Mar de La Conciencia, pero conservando su individualidad; su Conciencia de Ser, su Boleto. A esto le llaman ellos El Viaje Definitivo o La Libertad Total.
Esto es una Posibilidad para el Hombre y para todo ser conciente; las condiciones de esta opción estan en letra minúscula, al reverso del Boleto. Ellos han encontrado una tercera puerta. Esa puerta es la Salida de Emergencia y se llama Evolución. Hay nueve largos pasadizos, firmes, ventilados, estrechos, altos, seguros, bien construidos, pero sumidos en tinieblas que gradualmente se disipan y que llevan a ella. El pasadizo que contiene a estos nueve también tiene un nombre; se llama El Camino del Guerrero. Hay muchos pasadizos y trampas que tambien comunican con esa puerta, pero no todos fortalecen ni dan Sobriedad, ni Fuerza, ni Cordura a quien los transita.
Sin esas tres Perforaciones en el Boleto, (Sobriedad, Fuerza Cordura), aventurarse en el Oscuro Mar de La Conciencia solo lleva a la pérdida del Boleto, no a la Libertad Total de los Toltecas.
Es todo.
Con afecto:
Z.
PD: Un saludo a la maestra oaxaqueña venida desde el pais de la bota y a todos los guerreros de este sitio. |
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| | From: serrano | Sent: 7/2/2003 8:45 PM |
un abrazo para usted mi estimado zanate
serrano
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Hola Zanate: es muy buena tu descripción, mas claro imposible, te agradezco que te hayas expresado de esta forma, un saludo |
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HAGO INCAPIÈ A TU INTERESANTE "SUEÑÌTO"; POR CIÈRTO: ¡FUÈ UN SUÈÑO REÀL? SI SÌ, TE PIDO QUE LO PONGAS EN EL PANÈL DE "ENSUÈÑO" Y QUE LO NOMBRES "LAS TRES ATENCIÒNES/por Zanate". RECIBE UN ABRAZO! EL AGUILA |
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