Todos los seres pertenecemos a y somos un mismo conjunto indefinible, sólo experimentadle, al cual sin embargo de alguna manera es necesario identificar: "SER". Y no sólo todos los humanos, sino Todo, incluyendo los demás seres vivos desde las estrellas a las piedras o los virus que realmente hacen abrumadora mayoría. En este sentido frases tradicionales como "Dios creó al hombre a su imagen y semejanza" tienden a hacer creer al hombre que la relación de Dios con él es especial y exclusiva, haciendo olvidar el infinito restante del que el humano depende. Y es que las expresiones y palabras tienen un gran poder para crear ciertos mundos y experiencias.<o:p></o:p>

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"SER" es la matriz energética invisible que surge de todo átomo y que se expande alrededor de cada átomo tejiendo esa matriz de fuerza creadora que lo sustenta y crea todo y de la cual liba todo ser (inconsciente o conscientemente) y a través de la cual todos el SER-SERES nos aportamos los elementos de la Vida: luz de estrellas, sales de minerales, oxígeno de vegetales... Pero "SER" somos mucho más que eso, una cuestión de experiencia interminable. Nuestros ojos ven a través de ese vacío o matriz que los físicos llaman "nada física" y que saben que es pura energía electromagnética que, al no ser física, no queda más que sea no-física (espiritual). Contiene eso que se llama Inteligencia Universal y Sabiduría, cosas que la mente humana trata siempre de analizar y comprender (y rechazar enseguida cuando no las comprende) pero a la que es imposible y por ello necesita superar el pensamiento y pasar a la experiencia con la intuición del "corazón"; de esta forma la experiencia de "la Verdad" es exclusiva a cada ser, tanto como diferentes son las apariencias físicas, las personalidades, las emociones y los puntos relativos de vista. Sin embargo, "la Verdad" como teoría en la mente suele pretender convertirse en lo mismo (doctrina aprendida de memoria) para muchas personas. En este sentido, palabras como "Dios" o expresiones como "Dios es la verdad" suelen convertirse en la pura verdad teórica, o pueden ser trascendidas para ser experimentadas. Es comprensible que palabras como "Dios" sean un símbolo teórico de una realidad a experimentar.<o:p></o:p>

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No sólo nuestros ojos ven conscientemente la energía física atómica densificada (materia) sino que nuestro entendimiento intuye la energía física sutil (com el aire p.e.) y también inconscientemente "vemos" el espíritu (el vacío), y lógicamente hacemos uso de él, pues esa Fuerza incluye esa Inteligencia Esencial y Universal que dirige las células y las neuronas y sus transmisiones eléctricas a la perfección, permitiendo que  la información de la luz de sol y las sombras que el ojo recibe sea decodificada por el perfecto cerebro y conforme una imagen tridimensional en color con todos los detalles en la mente.  Todo ello en su propio mundo invisible y microscópico, el mundo de la perfección del cual las personas en su estado actual de conciencia están tan alejadas, preocupadas en las tormentas de la superficie, dada su evolución en la que aún se anclan en lo superficial, el 1 por infinito de toda esa matriz multidimensional (la conciencia humana en la superficie de la tercera dimensión) y en la ilusión del pasado y el futuro. Sin embargo esa matriz, al sermultidimensional, lógicamente no tiene superficie ni fondo como si fuera un océano del mundo humano. <o:p></o:p>

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En esa atención superficial radica el sentimiento de lejanía o separación de la fuente de seguridad, el "creador" que somos, la ESencia SER-SOMOS de nuestra "creación" Universo. Ese sentimiento genera más sentimientos: los de escasez, necesidad, inquietud, preocupación etc, que esencialmente significan "sufrimiento" o infelicidad discontinua (pues muchas veces se experimenta la felicidad), sufrimiento basado en la ignorancia necesaria para poder evolucionar hacia la armonía basada en la sabiduría. Esta armonía es ese estado de conciencia interior que representa la balanza equilibrada más allá de los extremos "felicidad"-"bien" e "infelicidad"-"mal", equilibrio o armonía que es la perfección interior. Así, un ser-humano puede experimentar la tristeza ante un hecho aparente, pero básicamente, interiormente mantiene la armonía. La diferencia con no alcanzar sabiduría para mantener la armonía es que la persona experimentará la balanza desequilibrada en la que el platillo "mal" o "temor" estará abajo.<o:p></o:p>

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Cada átomo en una fuente de energía, de forma que existen infinitas fuentes de energía en el Cosmos (o finitas si es que el Cosmos es finito) que en los planos "superiores" se traducen en fuentes mayores que son las propias conciencias o "corazones" de las almas de los seres, tanto humanos como no humanos, empezando por una estrella. Toda esa esencia INVISIBLE es el "corazón del universo" compuesto de infinitos (o finitos) "corazones". Es como los ladrillos de un edificio o los granos de arena de una montaña o las gotas de un océano (o los propios átomos del Universo): sin ladrillos o granos o gotas o átomos no es posible el conjunto, de manera que NO HAY "PARTES Y CONJUNTO" separados, sino que LAS PARTES SOMOS EL CONJUNTO. Religiosamente hablando NO HAY HIJOS Y PADRE separados, ni hijos separados de su padre, ni padre separado de sus hijos, sino que los HIJOS SOMOS EL PADRE o los dioses son el Dios ("Dioses sois", "Yo Soy uno con el Padre", en palabras de un SER-humano con consciencia de SER). <o:p></o:p>

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Es decir: interiormente los SERES SOMOS EL SER. Exteriormente SER tenemos infinitas y variadas formas de planeta, mineral, vegetal, no humano..., igual que la forma de una montaña es tal gracias a la forma de cada uno de sus granos. No obstante cuando la conciencia o dial de los seres se encuentra situado en la sintonía dimensional de la forma exterior superficial y aparente (no alcanza la sintonía de la "SER", aludiendo a un símil radiofónico) entonces experimentan la sensación de separación de la Realidad o Unidad que SON, el SER, y no "escuchan" o experimentan la "música del concierto celestial": son dioses o seres realmente, pero no lo experimentan debido a su nivel dimensional de conciencia o frecuencia de vibración alejada de la frecuencia "Armonía". De hecho sus propias creencias mentales les prohiben llamarse "dios" y les indican fijar la atención en una imaginación sobre un ser superior separado al cual sí pueden pensar, concibiéndolo como algo superficial (una forma humana), un "Dios del amor" que les llama a amar pero les prohibe ser Amor, como él, y por ello se basa en el temor, un temor básico de no llamarse o considerarse dios, cosa que supone castigo. No obstante, "Dios" es SER, Amor y Humildad, luego SER humilde es ser dios, y decir "Soy dios" es decir "Soy humilde". Otra cosa es la experiencia, y sólo con ella es posible la declaración de la teoría. Eso sí, Amar es no-temor, pero el temor es a no decir "Soy Amor" o "Soy dios" o "Soy SER", y Realmente eso es lo que somos. Sin embargo el temor es parte de la evolución y es natural experimentarlo, y sólo el amor (Yo Soy dios) es el que hace superar el temor (yo no soy Dios).<o:p></o:p>

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Los "corazones" o conciencias de los seres-humanos, como puede entenderse, no son tanto los corazones físicos, cuya misión es bombear sangre al organismo transportando mediante los glóbulos rojos el oxígeno almacenado en los pulmones. Los "corazones" o conciencias son las propias fuentes de "agua" vital cuya energía espiritual permite la actividad de la energía física que se traduce en el latido de un corazón físico. Esa fuente es invisible debido a la rápida velocidad de vibración tan elevada con respecto a la vibración de lo denso que sí es visible. Es como cuando vemos girar una hélice a gran velocidad y a cuanta mayor velocidad es menos visible.<o:p></o:p>

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Generalmente es normal pensar que ese corazón está algún lugar en concreto como un centro único del que irradia la energía vital. Es normal pensarlo así según el pensamiento humano está acostumbrado a pensar relativamente y tiende a buscar referencias relativas y concretas que le sirvan para apoyar su seguridad emocional, incluso cosas como el dinero son convertidas en "la fuente", y así también, evidentemente, las personas y por supuesto lo que las personas piensan, como puede ser la propia idea de "Dios", al cual se le imagina incluso fuera de la creación. Es cierto que siempre hay algún "corazón" o fuente alredededor de la cual giran otras fuentes que se nutren de esa energía que se desea que mane en cantidad suficiente (personas, animales...) o se nutren de una idea teórica que anima a esperar al futuro para encontrar la fuente de vida, y para ello se ha de someter a unas reglas, prohibiciones y obligaciones.<o:p></o:p>

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En esta idea se basa el concepto de "apego", una condición de la evolución como necesidad de experimentar la dependencia de una fuente externa (la cual es temporal y basada en la apariencia superficial, en la belleza o en el interés o en el amor) mientras no se ha alcanzado la base de toda fuente: la propia esencia omnipresente y eternamente activa, creadora y rebosante de sabiduría. Esa experiencia supone muchas experiencias, como la de felicidad cuando se vive el contacto con la fuente por otorgarle amor o recibir su amor, o de temor a perderla, o de frustración por no recibir amor, o de tristeza por perderla, o incluso de satisfación por deshacernos de ella mediante un acto violento como un "asesinato". Todas son experiencias que cada cual elige y que al fin y al cabo son útiles para adquirir conocimiento siempre que sean comprendidas y el "pecador se arrepienta y regrese con el padre", el amor, la comprensión, la sabiduría, dios, la esencia.<o:p></o:p>

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Sin embargo, al alcanzar la fuente esencial se comprende que esta esencia es la misma en todas partes y por ello no falta nunca la alimentación emocional (sabiduría) del alma, que sí faltaba cuando la otra fuente "concreta" no estaba presente; en este caso se convierte el pasado en el presente al traerse recuerdos agradables que suplan la ausencia de la fuente. Por ello el presente o la presencia de la fuente es fundamental para experimentar la felicidad, aunque una cosa es que esa presencia sea movible, relativa y sea ella la base y fundamento de la felicidad, con lo cual esta es temporal, o que sea absoluta y no pueda faltar jamás: la armonía basada en la sabiduría en el Presente Presencia Esencia en todo lugar: el propio espacio o "creación" o Naturaleza rebosante de esa esencia llamada "sabiduría", pues la Naturaleza es sabia.<o:p></o:p>

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En el caso de los humanos, los cuales suelen girar unos alrededor de otros en forma de grupos alrededor de su propio núcleo familiar o grupos alrededor de un líder o incluso un ideal, etc. y todos ellos junto con todos los seres vivos de la Tierra sobreviven en torno a un centro mayor de energía: el centro o "corazón" de la Tierra del que mana toda energía de la que hacen uso los seres que alberga, y a su vez la Tierra y todos los planetas lo hacen alrededor de la fuente Sol, de forma que al final todas las fuentes anteriores dependen exteriormente de la fuente más abierta, pues es evidente que sin Sol nada sería en la Tierra como es; y pr otro lado todas la fuentes dependen interiormente de sí mismas; la diferencia es ser consciente o no de una misma como fuente, y cuando no se es, se depende de otras. Todo esto es parte de la evolución de la consciencia, por tanto, nada es malo. <o:p></o:p>

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Al final, "escalando" dimensionalmente encontramos que tanto un ser-humano como el propio Cosmos es una fuente de energía, de forma que un ser-humano es una copia o "hijo" en miniatura de su "padre": el Cosmos. De ahí que se dice: "Conócete a ti mismo y conocerás el Universo". Y a esto tiende la conciencia del alma, a convertirse en su propia fuente "creadora" SER (Dios) mutidimensional de la "creación" multiforme "átomo-estrella-planeta-elemental-mineral-célula-microorganismo-vegetal-animal-humano...". Y por ello la matriz SER-SOMOS Universal, el Todo…<o:p></o:p>

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Saludios.<o:p></o:p>