Hola <o:p></o:p>
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Nosotr@s podemos configurar nuestra propia realidad.<o:p></o:p>
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El poder reside en el tipo de conocimiento que uno posee. ¿Qué sentido tiene conocer cosas inútiles? Eso no nos prepara para nuestro inevitable encuentro con lo desconocido.<o:p></o:p>
Carlos Castaneda – <st1:PersonName w:st="on" ProductID="La Rueda"><u1:PersonName ProductID="La Rueda" u2:st="on">La Rueda</st1:PersonName></u1:PersonName> del Tiempo<o:p></o:p>
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La presente, es una invitación para que entre tod@s intentemos dar forma a nuestra propia realidad de acuerdo a nuestros más caros anhelos. <o:p></o:p>
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Cualquiera puede creer lo que quiera, siempre lo hemos hecho así, y por supuesto moldeamos la realidad íntimamente vinculada a nuestras creencias. <o:p></o:p>
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¿Qué pasaría si nosotr@s nos ponemos de acuerdo y unidos decidimos conducir nuestras creencias ordenadamente, con propósito y dirección?<o:p></o:p>
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Seguramente tod@s juntos forjaríamos un mundo más equilibrado, pragmático y placentero. Si conseguimos compartir y aplicar las recomendaciones de este documento con el número suficiente de personas, alcanzaríamos lo que los físicos conocen como una “masa crítica”, o sea, las condiciones necesarias para que se produzcan reacciones en cascada en nuestras conciencias, esto induciría una comprensión instantánea, consolidando nuestros propósitos. Parece fácil y sencillo, sin duda lo es. Sólo hace falta intentarlo, eso es todo. <o:p></o:p>
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¿Cómo crear nuestra propia realidad?<o:p></o:p>
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Nosotras – Nosotros debemos depurar cabalmente nuestra verdadera esencia humana y restaurar nuestras raíces. Con base en los resultados de los dos procesos previos precisaríamos el sentido y propósito de nuestra existencia, al reunir nuestras conciencias lograríamos dar un salto evolutivo.<o:p></o:p>
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Específicamente hagamos lo siguiente:<o:p></o:p>
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Desde este instante intentemos mantener presente el siguiente pensamiento:<o:p></o:p>
“A partir de hoy y por siempre deseamos vivir con felicidad, prosperidad y sabiduría”<o:p></o:p>
Cualquier pensamiento de amor, optimismo, cordura, gentileza, libertad y confianza es válido.<o:p></o:p>
Escribe tus propósitos y pégalos en un lugar visible o llévalos en tu bolsa. Lo importante es sostener esos anhelos presentes en nuestra conciencia hasta el 25 de Marzo alrededor del mediodía.<o:p></o:p>
“momento mágico en que debemos expresar nuestros propósitos en voz alta, con firmeza y convicción”.<o:p></o:p>
Les proponemos la siguiente invocación: <o:p></o:p>
“A partir de hoy y por siempre viviremos con felicidad, prosperidad y sabiduría”.<o:p></o:p>
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Hacer la invocación en dirección al este por el mayor número de personas posible, no importa el lugar donde se encuentren, la convierte en un acto sumamente poderoso capaz de generar cambios espectaculares. Por otro lado, si la realizamos en un lugar sagrado el intento se refuerza.<o:p></o:p>
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A partir de ese día consolidemos nuestros sueños, incorporando el siguiente comando a nuestras vidas:<o:p></o:p>
Nosotr@s somos una estructura, entre tod@s formamos una unidad funcional y práctica que prefiere compartir en lugar de competir.<o:p></o:p>
Finalmente permanezcamos alertas observando los efectos de nuestros pensamientos, de nuestras invocaciones y del nuevo comando, atentos a cualquiera de sus manifestaciones.<o:p></o:p>
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¿Por qué el 25 de marzo al medio día?<o:p></o:p>
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De acuerdo al conocimiento de los ciclos que tratamos de reivindicar, el 25 de marzo estaremos recién a cinco días del inicio de la primavera, a las doce del día es el momento de mayor fuerza. A esa hora también entraremos en la fase de la luna cuarto creciente. Estos flujos aunados a la fase del Gran Ciclo que vivimos imprimen un intenso flujo energético propicio para iniciar con el mejor de los augurios nuestros propósitos más caros. <o:p></o:p>
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¿Cuáles son los fundamentos de nuestra propuesta?<o:p></o:p>
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La mayoría de las civilizaciones del mundo en la antigüedad comprendieron que la vida en la tierra es un reflejo de las infinitas fluctuaciones del universo, de acuerdo a su grado de comprensión ejercieron sus vidas estrechamente ligadas a los ciclos de la naturaleza. <o:p></o:p>
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En esta zona del planeta, nuestros antepasados, entre ellos los Mayas y Aztecas tal vez los más conocidos y cercanos, (ambos herederos de los sabios Toltecas) vivieron y delinearon con precisión esta cosmogonía, reflejando fielmente en cada aspecto de su vida su relación esencial con el universo. Aún hoy, no comprendemos esa manera de concebir y relacionarse con su entorno. <o:p></o:p>
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Los Mayas pronosticaron que por estas fechas viviríamos una etapa llamada “el tiempo del no tiempo” o “el tiempo fuera del tiempo” propio del final de cada ciclo, con la peculiaridad de que en este momento entraríamos además en el cierre de un periodo de 5 ciclos conocido como Gran Ciclo. Los Aztecas, por su parte, revelaron que estaríamos en los finales del Quinto Sol. Otras fuentes de conocimiento también concuerdan en que vivimos tiempos de transición. No podemos seguir negando las evidencias, incluso desde la perspectiva científica es innegable que nuestra especie se encuentra bajo una gran presión que impide su sano desarrollo. Presenciamos desequilibrios personales, sociales y ecológicos generadores de gran confusión y sufrimiento. <o:p></o:p>
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El conocimiento que los Sabios nos heredaron enseña que el propósito de la vida es la evolución, razón por la que la conciencia ha pasado, pasa y pasará por infinitos flujos de intensidad o ciclos. La fase en que nos encontramos en este momento es crítica. Pero como en toda crisis tenemos dos posibilidades: sucumbir irremediablemente o salir de ella fortalecidos y renovados; es nuestra la elección.<o:p></o:p>
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¿Podemos utilizar pragmáticamente los ciclos?<o:p></o:p>
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Sí, para ello prestemos más atención a los ciclos de la naturaleza, sus efectos y ajustémonos a ellos. En principio, los más evidentes son: las cuatro estaciones del año, las cuatro fases de la luna, las cuatro direcciones, las divisiones del día. Entre otros flujos de energía, son parte de infinitos ciclos que afectan todo. Por eso es imprescindible estar atentos a dichos flujos y ser sumamente cuidadosos con nuestros pensamientos y actos, especialmente en lugares de poder o sagrados donde estas corrientes se amplifican, como es el caso del Corazón de Me-shi-co. El Valle de México es el epicentro de un vórtice energético muy poderoso, probablemente el más importante de la tierra en estos momentos.<o:p></o:p>
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Si ha de florecer un Nuevo Ciclo estamos en el momento y lugar apropiados.<o:p></o:p>
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Por mi Raza hablará el Espíritu<o:p></o:p>
La “Raza Cósmica”<o:p></o:p>
(No son sólo palabras son hechos)<o:p></o:p>
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¿Cuáles son los principios de un Nuevo Ciclo de Soles?<o:p></o:p>
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Somos producto de una infinidad de ciclos de manera que las bases de nuestra nación y las del Nuevo Ciclo de Edades se iniciaron en 1325 cuando Tenoch y sus acompañantes encontraron el lugar señalado en sus ensueños: en el Corazón de Me shi co vieron un águila y una serpiente, en el suelo habían cientos de plumas multicolores. (Por mi Raza habló el Espíritu).<o:p></o:p>
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En el siglo XVI a los Aztecas y demás culturas que florecieron en América, les tocó vivir un proceso muy doloroso, el cual apenas estamos asimilando. La incorporación de los diferentes códigos genéticos, el de los conquistadores, el de los esclavos y de las posteriores migraciones, ha dado como resultado lo que actualmente somos nosotr@s: “<u1:PersonName ProductID="la Raza C?smica" u2:st="on"><st1:PersonName w:st="on" ProductID="la Raza Cósmica">la Raza Cósmica</st1:PersonName></u1:PersonName>”. El progreso de una especie logrado en una parte del planeta, puede ser compartido simultáneamente por todos los miembros de la especie. Contamos con la información necesaria para evolucionar, hasta ahora hemos enfatizado las partes más egoístas y nefastas pero tenemos la oportunidad de enfocar nuestros recursos, de reconocernos como la “Raza Cósmica”, y de desarrollar nuestra conciencia para examinar el universo. ¿Qué esperamos?<o:p></o:p>
Es hora de actuar.<o:p></o:p>
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¿Qué significa el águila y la serpiente para los sabios Toltecas?<o:p></o:p>
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Ellos afirman que el águila representa el Espíritu (a Dios, a <st1:PersonName w:st="on" ProductID="la Conciencia Cósmica"><u1:PersonName ProductID="la Conciencia C?smica" u2:st="on">la Conciencia Cósmica</st1:PersonName></u1:PersonName>, al Poder…) y la serpiente emplumada es la conciencia de los seres vivos que se desarrolla e incrementa con el transcurso de la vida. Al finalizar el ciclo de los seres vivos, el águila reclama ese acrecentamiento de la conciencia como su alimento. En otras palabras, cuando morimos, nuestra conciencia es absorbida, se funde en <st1:PersonName w:st="on" ProductID="la Conciencia Cósmica"><u1:PersonName ProductID="la Conciencia C?smica" u2:st="on">la Conciencia Cósmica</st1:PersonName></u1:PersonName> enriqueciéndola, ampliándola.<o:p></o:p>
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¿Cómo podemos participar y colaborar con le florecimiento del Nuevo Sol?<o:p></o:p>
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En principio l@s invitamos a participar en <st1:PersonName w:st="on" ProductID="la Ceremonia Ritual"><u1:PersonName ProductID="la Ceremonia Ritual" u2:st="on">la Ceremonia Ritual</st1:PersonName></u1:PersonName> del Nuevo Sol que estamos realizando en el Corazón de Me shi co, ya que la oleada energética que aquí fluye es propicia para despertar, evolucionar y/o liberar nuestra conciencia. Es una ceremonia cuyo propósito es coadyuvar a unificar y fortalecer nuestra conciencia otorgándole propósito y dirección. Si desean ampliar la información o colaborar, si tienen dudas o comentarios por favor escriban a jorge_larasan@hotmail.com <o:p></o:p>
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Por último reproducimos un regalo que nos han dado los Sabios Toltecas, una “fórmula” para sortear las crisis y darle continuidad a nuestra conciencia cuando le toque dejar a nuestro cuerpo físico:<o:p></o:p>
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Ya me di al poder que mi destino rige<o:p></o:p>
No me agarro ya de nada, para así no tener nada que defender<o:p></o:p>
No tengo pensamientos para así poder ver<o:p></o:p>
No temo ya a nada, para así poder acordarme de mí <o:p></o:p>
Sereno y desprendido <o:p></o:p>
me dejará el águila pasar a la libertad<o:p></o:p>
Carlos Castaneda - El Don del Águila<o:p></o:p>
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