Queridos todos:

 

Supongo que una de las consecuencias de tener cierta reputación dentro de los grupos de MSN al clasificarnos alto en sus recomendaciones y por el nivel de participación que se da en nuestras páginas, es la de que de vez en cuando aparezcan solicitudes de ciertas personas quienes, encubiertamente, tratan de inscribirse para promover sus páginas y foros particulares por encima de cualquier tipo de intercambio personal, o de sentimientos, o de experiencias, o de ideas, y que en cuanto se los conmina a que lo hagan aleguen falta de tiempo o simplemente no respondan nada y nos sigan enviando sus insistentes (y a veces hasta desesperadas y desesperantes) exhortaciones para que entremos a sus respectivas páginas a modo de conocerlos (porque dicen que vale la pena) o bien que insistan en recetarnos largos textos de corte doctrinario que no han sido escritos por ellos, pero que pregonan sus convencimientos (y a solas me pregunto: ¿de verdad estaremos tan descarriados que no nos están faltando redentores que se animen a adoctrinarnos desde dentro? ¿O será que no andamos tan equivocados y que, precisamente por ello, es que algunos nos echan el ojo y a nuestro foro?).

 

En todo caso, lo que a mí me parece es que el nivel general de participación (de por sí limitado a unos cuantos, quienes verdaderamente aportan su situación vital en este mundo, incluyendo todas sus dudas, certezas, búsquedas y circunstancias personales, con lo cual le dan a este foro el valor que ya ha empezado a ser reconocido por otros en toda la red de foros de MSN) tiende a diluirse, pues si no nos cuidamos estaríamos convirtiendonos en meros recipientes de un tipo muy particular de SPAM: el insistente e implacable SPAM de la "nueva toma de conciencia" (inclusive de la que no está numerada).

 

El mensaje infaltable de todos y cada uno de los correos que envían este tipo de personas, quienes obsesivamente se promueven a sí mismas o a sus certezas sin buscar para nada el diálogo ni aceptarlo tras repetidas invocaciones, puede ser de muy diversos origenes (come sano, come sano, come sano, come sano, come sano... o bien cristo salva, cristo salva, cristo salva, cristo salva... o cualquier otro. Hasta se me ocurre, por inventar algunos: lee mucho, lee mucho, lee mucho, lee mucho, lee mucho... o bien cambia, cambia, cambia, cambia, cambia... o hasta duda, duda, duda, duda, duda.... o este otro: busca, busca, busca, busca, busca... o cualquier otro tema que ustedes gusten, pero obsesivo, insistente y rehuyente del diálogo).

 

La pregunta que me hago en voz alta es: ¿queremos realmente permitir que estas páginas sean progresivamente receptores de este tipo de SPAM? Porque de no ser así, deberíamos cuidar de tomar las medidas que lo evitan en cuanto detectemos su origen, como hemos tenido que hacer en casos muy recientes.

 

No se por qué, pero de buenas a primeras me acordé de aquel legendario asunto de las manzanas... ja ja ja.

 

Enrique Rojas.