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Religiones : Dia de los Muertos
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Recommend  Message 1 of 14 in Discussion 
From: EL-AGUILA  (Original Message)Sent: 11/28/2003 8:25 AM

Cuando tenía 14 años mi maestra de Artes Plásticas me enseñó que al morir la tradición muere el arte. En México se respeta la tradición como a la misma religión, pues ámbas han ido de la mando desde antes de la colonización hispana y está firmemente mezclada con las prácticas religosas católicas.

Católico practicante, artista en potencia, admirador de Frida Khalo y Digo Rivera y amante de las tradiciones, nada me impedía colocar cada año un altar a los muertos según la más estricta norma y defendiendo al rito mexicano contra la "invasión gringa" del Halloween.

Cuando conocí a Cristo, de un modo que ninguna religión podía enseñarme, es decir, de un modo personal, su Palabra me aclaró que esta y muchas prácticas son representaciones paganas y ritos religiosos que a Él le desagradan.

Los Aztecas no creían en el infierno. Los Celtas no creían en los demonios. Pero ambos festejos, desde su origen, están bañados de prácticas que Dios prohibe por la seguridad del Espíritu de cada persona, es decir, por la seguridad de vida eterna... de tu vida eterna.

No odio las tradiciones, así que antes de que me escribas quejándote por una falsa "paranoia" o por una "campaña de miedo contra los pequeños que se divierten" lee con atención. ¿Crees en Dios? Esto te interesa entonces. ¿No crees en Dios? entonces te interesa más a ti, pues Dios si cree en ti, te ama y te busca a pesar de que le ignores.<o:p></o:p>

Sigo admirando a Frida y a Diego y ahora me dedico al arte, la pintura y el diseño... pero Dios es primero, y él dice muchas cosas claramente que se oponen a estas fiestas. Entra y conoce la verdad que representan y decide. Decide por la vida o la muerte.

Carlos A. González G.
Poderenlinea.com


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Recommend  Message 2 of 14 in Discussion 
From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:27 AM

La celebración del día de muertos es una mezcla de devoción mística y religiosa con tradiciones comunicadas por nuestros antepasados mexicanos desde hace más de 3000 años. Miles de personas en México cada 1 y 2 de noviembre esperan recibir las almas de sus difuntos con veladoras, imágenes de santos y alimentos en sendos altares preparados específicamente para ellos. Se llora en los panteones y se festeja en las casas esperando que las ánimas de los difuntos vuelvan y "pachangueén" con los vivos, mientras se va de casa en casa pidiendo "calaverita". Se regalan dulces con formas cómico-macabras y se recitan poemas burlones donde la muerte es principal actriz.

El Halloween es una fiesta de carácter religioso y místico, con sus más primitivos orígenes en los pueblos celtas de hace miles de años. Hoy en día se espera que en ella lo misterioso, diabólico y oculto conviva con los humanos. Todos festejan disfrazados de espantos y se busca de casa en casa dulces de regalo, mientras los niños disfrazados que lo hacen gritan "Trick or treat". Esto sucede el 31 de Octubre y ese día nadie trabaja. Todos, o casi todos, festejan al mal y la muerte entre cuentos de horror, decorando sus casas con las famosas "Jack o' Lantern" o "Linternas de Jack", que son calabazas vaciadas con rostros tallados e iluminadas por dentro con una vela encendida.

Los niños de muchas partes del mundo esperan ansiosamente este día, pues se disfrazarán y les regalarán dulces. En los hogares habrá decoración y se "compartirán" los alimentos con los muertos. Es un día de fiesta.

Pero ¿todo es tan bueno cómo se ve? ¿Podemos vencer a la muerte con reírnos de ella, comiendo una calavera de dulce y haciéndole poemas y canciones? ¿puede un inocente disfraz enfrentar a nuestros hijos con lo malo y oculto?


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De: EL-AGUILA Enviado: 28/11/2003 09:14 a.m.
 
Con esta investigación no esperamos echarle a perder su fiesta o amenazar la tradición cultural transmitida por generaciones. Creemos que existen verdades ocultas detrás de estas celebraciones y todos debemos de conocerlas para tener un criterio amplio y entender por completo lo que significa y representa algo como el Día de muertos o el Halloween.

¿Qué pensaría si le dijera que éstas fiestas tienen un verdadero origen maléfico, que existen sociedades ocultas que se benefician de que usted las celebre y que no es sino una trampa para su propia alma?

Esta es la verdad. Analizando la tradición a través de un libro que usted, yo y millones de personas consideramos la verdad más confiable del mundo: La Biblia.


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From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:28 AM

Origen Histórico

Origen del Halloween

Aproximadamente trescientos años antes del nacimiento de Cristo, los Celtas vivieron en las Islas Británicas, Escandinavia, y Europa Occidental. Eran una sociedad como cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas.

Ellos adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Cada año, el 31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de su dios Samhain.

"Las raíces paganas de la celebración se atribuyen a la celebración celta de «Samhain» del culto a los muertos. Se trata de una tradición anterior a la invasión de los romanos (46 a.c.) en las Islas Británicas enmarcada en la religión de los druidas en Inglaterra, Francia, Alemania y en los países Célticos. Si bien se sabe poco de estas celebraciones, parece que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de verano y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de «los muertos», que daban inicio al año nuevo celta. En esta fiesta, los druidas, a manera de médiums, se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortalidad. Los Druidas creían que en esa noche en particular los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares para visitar a los vivos. Y si los vivos no proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles. Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick)." (referencia)

Trick-Or-Treat, Treta o Trato

Los sacerdotes druidas iban de casa en casa exigiendo alimentos y en algunos casos niños y vírgenes para ofrenda a su dios Samhain en el festival de la muerte, si se los daban se hacía un trato (treat) y se iban en paz. Si la gente de la aldea no daba a los druidas el alimento o persona que exigían, se lanzaba una maldición sobre la casa entera y según ella, alguien de esa familia moriría ese año.

Esa era la trampa o treta (trick).

Jack O Lantern

Los druidas llevaban con ellos un nabo grande, el cual habían ahuecado en el interior, con una cara tallada en el frente, para representar el espíritu demoniaco del que recibían su poder y conocimiento, mismo que se encargaría de ejecutar toda maldición e iluminar su camino. Este espíritu se llama "espíritu familiar". El nabo, encendido por una vela dentro, era una linterna para los druidas por la noche. Ellos llamaron "Jock" al espíritu de la linterna.

Cuando estas prácticas llegaron a Norteamérica en los siglos 18 y 19, los colonizadores hallaron que los nabos no eran tan grandes, así que los substituyeron por calabazas. Desde entonces a esta figura tan representativa del Halloween se le llamó "Jock, el que vive en la linterna" y después vino a ser "Jack-O-Lantern" o Linterna de Jack.


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Recomendar Eliminar    Mensaje 10 de 20 en la discusión 
De: EL-AGUILA Enviado: 28/11/2003 09:21 a.m.

Origen del día de muertos

En México, la costumbre de rendir culto a los muertos se practica desde la época prehispánica, desde el 1800 antes de Cristo. En las Fiestas de "difuntos" se ponían ofrendas que bien podían ser un homenaje, un presente, o el ofrecimiento de un sacrificio.

Para los antiguos mexicanos lo que determinaba el lugar dónde transcurriría su vida después de morir era principalmente las causas o la forma en que morían. Ellos creían en varios paraísos y varios infiernos (que no tenían significado "moral"). Es decir, un mundo superior para los vivos y otro inferior para los muertos.

Según el Códice Florentino y el texto de la Historia General de las Cosas de la Nueva España estos mundos eran los siguientes: El Tlalocan, de Tlaloc (dios del agua y la lluvia), donde iban los que morían por causas del agua; el paraíso oriental, hogar de los guerreros, de los caídos en batallas y de los sacrificados al sol (Tonatiuh); el occidental que era el hogar de las mujeres que morían en el parto (las Cihuateteos) y el paraíso del sol que era llamado Tonacalli.

Los muertos que no eran elegidos para habitar en los otros paraísos, iban al Mictlan (lugar de los muertos), o mundo inferior. En el reinaba Mictlantecuhtli y la reina Mictlancihuatl (señora del lugar de los muertos). En este mundo se establecían todos los que morían por muertes naturales no relacionadas con las otras moradas.

La ofrenda a los muertos

Para llegar al Mictlan se debían vencer múltiples retos: 4 días de viaje entre montañas que chocaban para aplastar al viajero, una feroz lagartija gigante, un cocodrilo monstruoso, 8 desiertos, 8 colinas, un viento helado, cuchillos lacerantes y un río llamado Chiconahuapan, mismo que debía cruzar montado en un perro Itzcuintle sin manchas.

Para resistir este viaje, tanto el día de su muerte como durante las festividades de los muertos se les otorgaban ofrendas que les proporcionaban fuerza para su tránsito al inframundo; alimentos, agua, sal, juguetes para los niños y el perro en el que viajarían por el río Chiconahuapan.

 


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From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:29 AM

El significado oculto

Halloween

La fiesta de Halloween, es decir "el festival de Samhain", todavía es hoy celebrado oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del diablo como la víspera del año nuevo de la brujería.

Las fechas importantes para los satanistas, según la iglesia satánica relacionista, son:

Febrero 2 : Noche de candelas
Marzo 21 : Equinoccio de la primavera
Abril 13 : Cumpleaños de Satán
Abril 30 : Inicio de la estación esotérica
Julio 24 : tercera noche de tregenda. Se profieren maldiciones y maleficios contra enemigos
Julio 31 : rechazo de la influencia de los maleficios externos
Septiembre 29 : Equinoccio de otoño
Octubre 31 : Día de Satanás. Inicio año nuevo satánico.
Diciembre 21 : Primera noche de tregenda, mezcla de ritos demoniacos con ritos de paganismo precristiano

Según la página web oficial de la iglesia de satán, cada satanista debe de vestir ropas de halloween el día de su compleaños y para ciertas ceremonias. Cada que se visten ropas de halloween se está participando en prácticas ocultas dedicadas a satanás.

Cierta página de argentina (que no vamos a mencionar) dedicada al culto a satanás coloca un texto extraído y traducido de "The Satanic Bible", por Anton Szandor LaVey, que acerca del halloween dice: "Se decía que los malos espíritus, fantasmas, brujas, hechiceros etc, estarían ejercitando sus "artes" de la forma más pomposa y abierta. En esta noche, se decía, la frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se hacía más frágil. Los viejos tomarían sus precauciones para proteger sus hogares de los poderes de estas entidades mientras que los más jóvenes harían fiestas, buscarían indulgencia en placeres carnales, y buscarían adivinos para que les ayudaran a encontrar su compañero adecuado".

Toda práctica apegada al halloween es de hecho, culto a satanás disfrasado y preparado para adentrarse en nuestras costumbres.

 

Dias de muertos

El día de muertos, del 1 y 2 de noviembre, es usado como un "lazo histórico" que intenta perpetuar las raíces prehispánicas de los mexicanos y muchos pueblos de Latinoamérica y se considera una celebración, que se festeja junto con los días de "todos los santos" y "fieles difuntos" en cada iglesia católica y parroquia del país.

Estas fiestas son dedicadas a todos aquellos que han muerto y que la jerarquía catolica considera ya se encuentran en el cielo, que disfrutan de la "presencia de Dios" y que sirven de intermediarios entre Dios y los hombres. A ellos les llaman Santos y Beatos.

También se usan estas fiestas para pedir misericordia para los muertos que no llegan allá aun, debido, según sus costumbres a que se encuentran en el "purgatorio".

Estas fechas se usan también por diversos brujos, ocultistas, tarotistas y adivinadores dentro del contexto de fiestas religiosas para aumentar su poder y control sobre aquellos que practican la fiesta, tal como ya lo vimos.

Cada una de estas noches se invita a los espíritus a comer y beber de aquello que se les ha preparado. Se dice que se llevan el "alma", la esencia de cada alimento. Los colores anaranjados de la flor de "tzempaxuchitl" con las que se decora sirven para que el espíritu sea guiado hasta el hogar donde está la ofrenda y se le "halaga" con los cigarros y bebidas que disfrutaba en vida. A los niños se les sigue poniendo juguetes para que se diviertan.

Las imágenes de santos y figuras religiosas acompañan estos altares de muertos, que si bien son considerados como obras de arte mexicano, son también objeto de culto y veneración para quienes los ponen.

Cuando Dios estableció leyes para su pueblo, claramente ordenó no consultar a los muertos ni participar en ocultismo, diciendo: "No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con El Señor cualquiera que hace estas cosas...", Deuteronomio 18:10 ¿Por qué entonces la religión permite y participa en estas fiestas? ¿Es qué acaso las leyes de Dios han cambiado?

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Recomendar Eliminar    Mensaje 14 de 20 en la discusión 
De: EL-AGUILA Enviado: 28/11/2003 09:41 a.m.

¿Cómo entraron estas fiestas a
la religión católica?

Halloween

Cuando Constantino se convirtió en emperador de Roma, dictó una ley que declaraba el Catolicismo como la religión oficial del estado. Constantino exigió como emperador que cada uno se hiciese católico o enfrentara la pena de la muerte.

"Alrededor del año 609 se transforma el Pantheon de templo pagano, dedicado a todos los dioses, a la iglesia cristiana, dedicada a la Virgen y a los mártires cristianos." (referencia)

"La tradición celta entró con mayor fuerza en el siglo VIII, cuando la iglesia romana estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, en inglés "All Saints Day" y anteriormente "All Hallows Day", de donde deriva posteriormente la palabra Halloween que proviene de "All Hallows Eve" que significa precisamente, "Noche de Todos los Santos". Sin embargo, esta tradición europea se difundió más por todo el mundo a través de Estados Unidos, con el desarrollo tecnológico" (referencia)

"Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a «Todos los Mártires». Tres siglos más tarde, el papa Bonifacio IV (615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo a «Todos los Santos», a todos aquellos que nos habían precedido en la fe. La fiesta en honor de Todos los Santos, inicialmente se celebraba el 13 de mayo; fue traspasada por el Papa Gregorio III (741) al 1 de noviembre, día de la «Dedicación» de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la fiesta de «Todos los Santos» se celebrara universalmente. Como fiesta mayor tuvo su «vigilia» solemne (31 de octubre). Esta vigilia fue llamada por los ingleses «All Hallow's Even» (Vigilia de Todos los Santos). Aquí encuentra su origen el término «Halloween». Por otro lado ya desde el año 998, san Odilón, abad del monasterio de Cluny (en el sur de Francia) había añadido la celebración del 2 de noviembre, como una fiesta para orar por las almas de los fieles que habían fallecido, por lo que fue llamada fiesta de los «Fieles Difuntos» la cual se difundió en Francia y luego en toda Europa." (referencia)

Las iglesias fueron inundadas con los paganos no convertidos, eran paganos forzados a integrarse a la iglesia católica o perder sus vidas por desafiar al emperador. Los recién agregados traían todas sus prácticas e ideas paganas a la iglesia incluyendo "el festival de Samhain" y exigieron que este festival siguiera siendo parte de sus vidas.

Puesto que la iglesia había fracasado en eliminar las prácticas paganas de la gente, decidió usar "a su modo" algunas de ellas, especialmente este ritual del 31 de octubre. En el siglo IX, el papa instituyó un nuevo día para ser celebrado por la iglesia el 1 de noviembre, llamándolo "día de todos los Santos" (All Hallows Day). Este día celebra a todos los mártires y santos de la iglesia católica y el 31 de octubre se convirtió en su víspera. Ahora la gente podría tener su festival el 31 de octubre, porque el 1 de noviembre era un día "santo".

La cultura popular llamó a la celebración el "All Hallomas" y con el paso del tiempo a la tarde anterior al 1 de noviembre se le conoció como "All Hallomas Eve", evolucionando poco a poco como "All Hallow's Eve", "All Hallowed Eve", "All Hallow E'en"(evening), y finalmente Halloween.

Pero nada cambió. La observancia pagana continuó el 31 de octubre, y el día de fiesta "cristiano" fue observado el 1 de noviembre. La gente no celebró sus ritos y adoración paganos a los demonios para esta "nueva víspera" establecida por la iglesia.

Días de muertos

Los antiguos mezoamericanos precolombinos tenían dos festejos a los muertos: El pequeño y el grande, que de igual manera como se hizo anteriormente con el Halloween, durante la colonia se fusionaron con la cultura y la religión católica para facilitar el involucramiento en su sistema religioso.

La fiesta pequeña se iniciaba 20 días antes que la fiesta grande y era dedicada a los niños; la segunda a los adultos, tal como hacen ahora, que 1° de noviembre se dedica a los niños y el 2 a los adultos. Como el inicio de la celebración de los muertos adultos coincidía con la festividad católica de los fieles difuntos, el día de todos los santos quedaba incluído dentro de los 20 días anteriores a la fiesta grande, donde se encontraban las fiestas de los muertos pequeños. De este modo se siguió con el culto pagano a los muertos bajo el manto protector de la religión.

¿Por qué entonces lo permite la Iglesia Católica?

Piense por un momento. ¿Puede alguien volver de la muerte para “convivir” con sus amigos o familiares? La respuesta es contundentemente no.

Los “mediums” y brujos dicen que sí es posible y hasta las personas que salen en la televisión dando los horóscopos lo dicen; pero todos ellos están completamente equivocados, son ignorantes y enseñan superstición y frivolidades a la gente como un estilo de vida. Es más, ellos están separados totalmente de Dios y su fe y enseñanzas tienen un origen diabólico aunque se encomienden a Dios, santos y ángeles.

Yo no lo digo, es Dios mismo quien lo dice. En la Biblia se lee: “No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego (es decir que lo lleva ante brujos, curanderos, espiritistas y mediums), ni quien practique adivinación, ni agorero (quien predice el futuro), ni sortílego (que hace pactos o juramentos pecaminosos), ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago (magia blanca o negra), ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación (blasfemia) para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.” Deuteronomio 18:10-12.

¿Por qué Dios no permite consultar a los muertos, ni a los adivinos, hechiceros e incluso los horóscopos? El apóstol San Pablo escribió: “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5:19-21. Dios es contundente en ello, nadie que practique este tipo de cosas podrá entrar a su presencia.

Es probable que usted sea una persona religiosa y piense ¿que tiene de malo festejar un día del santoral que la Iglesia Católica respeta y celebra? Dios haba muy claramente diciendo que las cosas del diablo y las que son de Dios no tienen nada en común y no pueden hacerse juntas. Sobre ello se lee en la Biblia: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial (un dios pagano adorado en esa época)? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” 2 a los Corintios 6:14.

Es decir: La religión no puede ni debe aceptar la invocación de los muertos, ni su veneración, ni el ofrecerles alimentos, veladoras, juguetes o altares, puesto que es una costumbre de origen pagano y diabólico que ofende a Dios y nos separa de Él, que está prohibida por sus mandamientos que que acarrea separación de Dios y quienes la practican.

Este texto no tiene como finalidad promover religión alguna, o condenar a la religión católica, si no dar a conocer información documentada que forme el criterio del cybernavegante, a quien corresponde tomar su propia desición.

Muchos afirman que la iglesia católica no promueve las invocaciones a los muertos y que no permite estas celebraciones. Sólo hay que ver las grades fiestas de lugares como Mixquic o Naolinco en México y la importante participación de las parroquias en ellas para confirmar o negar este hecho.

Si desea conocer la posición de uno de los líderes en México de la iglesia católica, que no prohibe ni recomienda dejar de practicar estas celebraciones visite: www.acabtu.com.mx/diademuertos/religion.html


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From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:34 AM

¿Cúal es la verdad entonces?

Hemos visto el origen pagano y diabólico de las fiestas de muertos. Dios no permite al hombre celebrar a la muerte porque Él es un Dios de Vida y desea que con Él vivamos eternamente. La Biblia dice que Cristo es el Pan de Vida (Jn. 6:51), él es la Resurrección y la Vida (Jn. 11:25) y dice que no es un Dios de muertos, si no de vivos (Mr. 12:27). ¿Como puede el mismo Dios de Vida permitir que el hombre, creación suya, festeje a la muerte? El ser humano festeja a la muerte porque está muerto y separado de Dios permanentemente.

¿Separados de Dios? ¿Muertos? Si, muertos en nuestros pecados. Dios envió a Cristo al mundo por que desde Adán toda la humanidad está separada de Él a causa del pecado, así que al morir el hombre no irá al cielo, si no lejos de Dios. Desde entonces el hombre no ha parado de pecar y con cada pecado se gana cada persona el costo de esa maldad: La separación de Dios. La Biblia dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)”.

El Hombre no se puede salvar solo. La religión tampoco puede salvar a nadie. Tampoco las buenas obras o el buen comportamiento nos hacen estar más cerca de Dios. Jesús dijo “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6”. No nacemos siendo hijos de Dios, si no que debemos de nacer de nuevo para poder entrar al reino de los cielos (Jn. 3:3). ¿Volver al vientre de nuestras madres ya siendo mayores? ¡Eso es una locura! No se trata de eso. Cristo enseñó que no es así como se nace de nuevo, si no naciendo del Espíritu Santo.

Hace 2000 años el hombre crucificó a su Salvador. Pero con ello Cristo mismo llevó cada pecado, pagando por todos nosotros y recibiendo el castigo de nuestro pecado ¿Por qué cree que Jesús gritó en la cruz: “Dios mío, por que me has desamparado”? (Mt. 27:46). Al tercer día de su muerte Cristo resucitó, y ahora está vivo a la diestra del Padre. Con su sangre lavó nuestros pecados ¿permitirá que sus pecados sigan en usted o dejará a Jesucristo lavarlos?

Pablo, el apóstol escribió: “...Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Romanos 10:8”. Dios Padre, Jesús, El Espíritu Santo. Dios, no es un Dios muerto y no desea que el hombre festeje a la muerte, porque al festejar a la muerte se festeja al diablo mismo. Si, vemos niños vestidos como diablos y jugamos hablando de demonios pero no nos damos cuenta de que realmente estamos repitiendo los mismos sacrificios y ceremonias diabólicas que los Druidas festejaban y no importa que pongamos imágenes religiosas en los altares de muertos, estos siguen siendo altares a la muerte, adoración al diablo disfrazada de tradición y arte.

No importa cuantos pecados tengamos, Dios está siempre dispuesto a perdonarnos y a darnos vida en abundancia. Si usted ha celebrado estas fiestas o está esperando celebrarlas considere esto como un aviso: Al festejar Día de Muertos o Halloween está diciendo sí a la muerte y a la separación de Dios, está participando de cosas que Dios considera peligrosas y que le separarán de Él por la eternidad.

Hoy mismo puede decidir entre la vida o la muerte, entre Dios y el diablo. Usted necesita de Dios, para su vida, su familia, su trabajo y sus propias aspiraciones. Quizá usted no esté satisfecho con nada después de probarlo todo. Si es así no tiene nada que perder. Abra a Cristo su corazón.

No hay casos difíciles para Dios, ni problemas que no resuelva, ni enfermedad que no sane. Dios tiene para usted la más grande esperanza que nadie le puede dar.

Jesús dijo: “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mat 10:32-33”. De esto procede la salvación del hombre: De confesar a Dios nuestros pecados y de aceptar su sacrificio por nosotros. Él, siendo inocente pagó por nuestros pecados. Si usted cree en esto entregue a Dios su vida con estas palabras (puede hacerlo con sus propias palabras, la oración que le mostramos es sólo un modelo a seguir, no un rezo en particular):

"Dios, por años he estado esperando la solución y no ha llegado. Me creí satisfecho pero me doy cuenta que mi esfuerzo no es suficiente para alcanzarte. Te pido perdón por todos mis pecados y me arrepiento. Te pido que me recibas como tu hijo y que me limpies con la sangre de Jesús. Jesús, te recibo en mi corazón, te dejo entrar para que cambies mi vida. Espíritu Santo, te permito que me ayudes a vivir como Tú deseas que viva, siempre fiel a ti, en el nombre de Jesús. Dios, te Doy gracias por tu vida, ahora soy tu hijo, te amo y te alabo.
Amén."

¡Felicidades! Estas sencillas palabras no hacen nada por sí solas, pero su fe y confianza en Dios las transforma en una poderosa oración que le ha abierto las puertas a la vida eterna. Ahora nadie le puede quitar su salvación y tiene derecho de vivir eternamente al lado de Dios. ¿Recuerda esas cosas que lo avergonzaban y que hizo con tan mala intención? ¡Dios ya no las recuerda! Están perdonadas completamente.

Abandone las fiestas del Halloween y Día de Muertos, aléjese de lo que el diablo ha puesto como una trampa para separarle de Dios.

Si desea más informes de cómo vivir su nueva vida siga adelante en este sitio y encontrará muchas cosas útiles para su nueva vida.

 


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From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:35 AM
¿Y qué hacer con la comida tradicional?
 
 

"El pan tal y como se conoce en la actualidad, hecho de harina de trigo, fue introducido en México durante la Colonia y su preparación fue adoptada y adaptada por los nativos, pero es en los días de muertos cuando cobra singulares formas, pues los panaderos les dan figuras humanas y en algunos lugares se las dan de animales, vegetales y objetos geométricos." (Ver: http://www.prodigyweb.net.mx/macg1/simbolismos%20todos%20santos.htm)

Si no deseamos participar en estas costumbres ¿Debemos o no de comer los platillos tradicionales?. La pregunta no debe ser "¿Debemos?", si no ¿Estaremos tranquilos comiendo?

Hay quienes dicen que definitivamente el cristiano no puede comer de estas cosas en ningún momento. ¿Será cierto? Dios creó todo alimento para servirnos, pero cuando nuestra intención es mala seguramente servirán al mal.

Pablo escribe sobre ello en 1Cor 10:19-31:

“¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él? Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud. Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia. Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos; no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud. La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello de que doy gracias? Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

Cuando en México vamos a la panadería en estas fechas no hay nada más que comprar para la merienda. Como dijimos al principio, no tenemos nada en contra de este pan tradicional, pue no es en sí un instrumento diabólico. Es comida, pan y alimento.

Recordemos que los alimentos son creados por Dios para nuestro sustento y fortalecimiento de nuestro cuerpo. A demás, en México y otros países con tradición panadera el dar forma a los alimentos es un arte completo, hay panes que tienen forma de caparazón de tortuga y eso no los hace tortugas, hay otros con forma de moño y tampoco los hace un moño.

Cuando damos gracias a Dios por nuestros alimentos y los bendecimos podemos consumirlos agradecidos con Dios y seguros de estar probando alimentos completamente seguros para no dañar nuestra vida eterna. La Biblia dice: “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias. (1 Tim. 4:4)”.

Es correcto y necesario abstenerse de comer del Pan, dulces, calabaza o cualquier cosa que ya ha formado parte de la ofrenda a los muertos o la celebración del Halloween, ya que la Biblia es clara al decir: “Pero en cuanto a los gentiles que han creído, nosotros les hemos escrito determinando que no guarden nada de esto; solamente que se abstengan de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación. (Hechos 21:25)”, pero Pablo también es claro al mencionar que tenemos la libertar de comer lo que deseemos mientras sea en acción de gracias y nos permita tener la conciencia limpia ante Dios.

Por eso si usted gusta del pan de muertos, de la calabaza en dulce de tacha o hasta de las calaveras de dulce coma de ello con acción de gracias y siempre sin discutir con nadie o tratar de convencer a otros de hacerlo, siempre y cuando su conciencia esté tranquila y limpia, es decir, si con ello cree estar en paz con Dios.

Si usted piensa que definitivamente no se debe de comer nada de ello, aunque nunca se hubiese puesto en una ofrenda de muertos también está bien. No está obligado a hacerlo, pero de igual modo no force a nadie a abstenerse de ello.

En ambos casos debemos todos de dirigirnos a las Escrituras y permitir al Espíritu Santo que nos muestre las conclusiones correctas y si debemos, podemos o no podemos comer de los platillos de temporada.

En caso que que le guste el sabor de estos platillos pero su conciencia no le permita comerse un pan sólo por la forma de semi-esfera en domo, cubierta con figuras concéntricas ondulantes elaborados de masa de trigo y cubiertos de azúcar o ajonjolí (eso es el pan de muerto), les daremos la recetas original a continuación para que las elabore, si lo desea con cualquier forma que se le ocurra. Nosotros hicimos la prueba con varias formas, usando la del pez que representa el mensaje del evangelio, un figurín danzando y una con "notas de alabanza".

Le llamamos Pan Vivo, para recordar que Cristo es el Pan de Vida. Además en este caso podemos hacer esta receta cualquier día del año, pues cada día podemos festejar a Cristo.

PAN VIVO

Ingredientes:

  • 600gr harina de trigo.
  • 1 sobrecito de levadura (11gr).
  • ¾ taza azúcar.
  • ½ cucharadita de sal.
  • 3 huevos.
  • 1 barrita de mantequilla (90gr).
  • ½ taza de leche.
  • ¼ taza agua o té de azahar.
  • Ralladura de una naranja.
  • Para decorar:  ¼ taza mantequilla derretida y 1 taza de azúcar.

Procedimiento:

Vacíe el sobre de la levadura en la leche tibia y disuelva bien, déjela reposar 10 min.

Sobre una superficie forme una fuente (un volcán...) con la harina, en el centro agregue la levadura con la leche, el agua o té de azahar, sal, ¾ taza de azúcar, huevos, ralladura de naranja y la barrita de mantequilla previamente derretida. Incorpore bien los ingredientes con las manos, amase hasta tener una masa consistente, no debe estar pegajosa o chiclosa, si esto sucede agregue un poco de harina hasta tener la consistencia adecuada. Cubra la masa con un plástico o una servilleta de tela y deje reposar una hora en un lugar tibio. Es aconsejable colocarla en un recipiente grande, ya que la masa se esponjará.

Haga figuras con la masa no menores de 10cm (o puede hacer una grande con toda la masa apartando una pequeña cantidad para adornar), adórnelas con tiras de la misma masa, póngalas sobre charolas engrasadas. Deje reposar de nuevo de una hora a una hora y media o hasta que la masa doble su tamaño.

Encienda el horno a 180°C, deje que se caliente por 15 minutos, hornee el pan a 170°C hasta que se cueza completamente, la superficie debe verse dorada al parejo, no pálida.

Saque del horno y deje enfriar. Barnice el pan con la mantequilla derretida, ya sea con un brocha de cocina o con los dedos.  Espolvoree el azúcar hasta que quede completamente cubierto.

Nota: Puede usar otro saborizante en lugar de la ralladura de naranja, como anis, canela, vainilla o limón.

Puede hacer cualquier figura que tenga el tamaño adecuado, incluso  puede dejar que los niños experimenten con ella, ya que es fácil de moldear y a ellos les encantará ver como sus figuras se inflan.

 

 


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From: EL-AGUILASent: 11/28/2003 8:37 AM

Bibliografía:

Todos los datos de esta investigación fueron recopilados a través de la internet y proceden de las siguientes fuentes:

·         Página sobre el Día de Muertos; http://www.acabtu.com.mx/diademuertos/ sitio dedicado al tema y premiado por los Angeles Times el 30 de octubre del 97.

·         Carta: Sobre el día de Muertos; Por el Presbítero Católico Serafín Arzate Silva, carta publicada en http://www.acabtu.com.mx/diademuertos/. Acapulco, Gro. Noviembre de 1996

·         Ponencias Instituto Cultural Raíces Mexicanas. Copyright © 1996 by Instituto Cultural "Raices Mexicanas" & David Rojas.

Otras páginas interesantes:

http://www.libertytothecaptives.net/candy_coated_halloween.html (en inglés)

Notas, políticas y advertencias:

El uso de esta campaña no es comercial, ni persigue lucro en ninguna manera. Rechazamos y desconocemos cualquier clase de apoyo, ganancia o donación económica para esta campaña y asumimos que todos tenemos libertad de expresión para decidir, publicar y respetar nuestras convicciones personales, por lo que nunca se forzará u obligará a nadie para aceptar nuestras afirmaciones. Así mismo comunicamos que nadie está autorizado a pedir, solicitar, cobrar o adjudicar bienes, ofrendas, diezmos, donaciones o aportaciones económicas para esta campaña específica de "La verdad del Halloween y Día de Muertos", por lo que le animamos a desconfiar y reportar a quien intente hacer uso de estas prohibiciones.

Fotografías, textos y datos fueron recopilados a través de internet por lo que no son inéditos. Para usarlos hemos citado las fuentes y dado crédito a quienes lo requieren.

Nuestra visión:

Ayudar a la comunicación de las verdades escritas en la Biblia para aplicarlas como norma de educación moral para el pleno desarrollo del hombre. Creemos que el pensamiento expresado en las Escrituras es útil para el pleno desempeño del ser humano, que lucha ante la decadencia de los vicios como drogadicción y alcohholismo; la destrucción de la familia; la intranquilidad y traumas sociales.

Nuestro credo:

Creemos en un solo Dios, Todo Poderoso, Omnipresente y Omnisciente, que es Creador de todo el universo y de nosotros. Padre, hijo y Espíritu Santo; son uno sólo y el mismo en tres personas. Creemos que el Padre nos creó con amor y libres en todo sentido, por lo que usando de su libertad el hombre pecó y se separó de Dios en una muerte espiritual eterna a pesar de las advertencias de Dios; Jesús, el Cristo, el Mesías prometido por el Padre, vino al mundo de una virgen. 100% Dios y 100% hombre dejó su reino y trono para servir a su creación y mostrar obediencia, muriendo en la Cruz, llevando nuesntros pecados con Él y aun siendo inocente de ellos fue castigado en nuestro lugar por nuestros errores y faltas. Dejó libre el camino al Padre, dándonos acceso a Él através de sí mismo. Murió, pero resucitó al tercer día, hecho comprobado pues jamás se encontró o encontrarán sus restos. Predicó su salvación a los hombres por 40 días y luego subió al cielo y ahora reina a la diestra del Padre. Ciuando aceptamos su regalo de amor y salvación es abogado para nosotros pero jusgará a los hombres muy pronto. Dejó al Espíritu Santo en la tierra, dándonos poder, autoridad y comunión con Él. Creemos y esperamos el regreso de Jesús, el Mesías; y la vida eterna en la plena presencia de Dios.

Esta es una breve recopilación de textos de la Enciclopedia Encarta que nos aclaran con sencillez el significado e historia breve de algunos conceptos relacionados con el halloween y día de muertos.

Le recomendarmos tenerlos como un dato cultural y una referencia documental, siempre a sabiendas que la Biblia es la máxima documentación para interpretar cualquier dato y el Espíritu Santo la Máxima autoridad para esclarecer todo conocimiento.

Esperamos que estos datos afirmen con claridad la substancia de nuestra investigación.


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From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:08 AM
A CONTINUACION, DOS CUENTOS REALES SOBRE "EL DIA DE LOS MUERTOS"; PARA HACER "REFLEXIONAR"... .
 

El Disfraz
Por Erika Sánchez.

CAPITULO I

Al deslizar el gis con rapidez sobre el pizarrón se escuchó aquel conocido y chocante sonido que les anunciaba que era hora de sacar el cuaderno y comenzar a escribir en él:

“lunes, 29 de octubre...”

Bruno metió perezosamente la mano en su mochila al tiempo en que bostezaba. Neto, quien se encontraba en el pupitre detrás de Bruno, se inclinó también para sacar su cuaderno. Junto a Neto, Claudia ya había sacado desde antes el cuaderno y el bolígrafo, y copiaba lo que la maestra escribía en el pizarrón. Omar también estaba escribiendo, pero lo hacía con rapidez para voltear constantemente a la derecha a decirle algo a Bruno.

-¿Y entonces?¿vamos a ir?¿o qué?- le dijo en voz muy baja para que la maestra no lo escuchara.

-No sé- respondió.

-¿Cómo que no sabes?, falta un día, ¡nada más un día!- insistió.

Bruno abría el cuaderno lentamente y con desinterés comenzó a copiar en él, Omar siguió escribiendo con prisa para no atrasarse con la copia, adelantó un fragmento y volteó hacia atrás para hablarle a Claudia.

-¿Y tú?¿vas?¿o qué?

-Ya te dije en la entrada...- contestó ella entre dientes.

-No, no. Tú solo me dijiste que te habían dado el dinero, pero no dijiste si ibas.

-¡Si hombre!, si voy a ir, es obvio ¿no?- Claudia ya estaba molesta por tanta insistencia que sin querer su voz llegó a oídos de la maestra, quien volteó y dijo con seriedad:

-Dejen de platicar y escriban, cuando se llene el pizarrón  voy a borrar todo sin preguntarles.

Omar miró de nuevo hacia atrás, esta vez enfocándose en Neto, él sintió la mirada de Omar y se adelantó a responder.

-No, ya te dije que no, ustedes ya saben que a eso no le entro.

-¡Ay, por favor!, que exagerado, ni que fuéramos a vender drogas- susurró Omar.

-Pues para mi es casi lo mismo- contestó Neto.

-¡Ya!, deja de moverte cabezón, no me dejas ver- le dijo Claudia a Omar empujándolo con la mano para que dejara de voltear.

Era imposible, no iba a lograr entablar una conversación razonable con sus amigos en ese momento, siguió escribiendo en su cuaderno con frustración.

Pasaron varias horas y por fin llegó el descanso. Bruno se estiró dando el vigésimo bostezo del día y metió la mano en el bolsillo de su pantalón para juntar algunas monedas para su lunch. Claudia sacaba de su mochila una bolsa pequeña con un sándwich, un plátano y una botella de agua de sabor, cuando llegó Nora desde el otro lado del mismo salón.

Neto se levantó de su lugar dándole una palmada en la espalda a Bruno.

-Vamos por unas papas ¿no?, pero ahora tú las disparas, a mi me tocó el viernes.

-¡Va!, pero no pidas de las caras- contestó Bruno poniéndose de pie.

Al ver que los cuatro niños decidían salir al patio, Omar se paró en la puerta impidiéndoles el paso.

-¡Ah no!, de aquí no salen hasta que me digan que hacemos.

-¿Qué hacemos de qué?- Preguntó Nora.

-Lo del concurso, es el miércoles. No hemos conseguido los disfraces, les recuerdo que mi mamá no los va a poder hacer por que se descompuso la máquina de coser.

-¡ah!, sí...- dijo Bruno mientras contaba sus monedas.

-¡Sí! Y tendremos que ir a comprarlos, y si queremos ganar debemos ir hoy, juntos.

-Yo ya dije que sí voy- contestó Claudia.

-Yo también voy, me traen el dinero a la salida- dijo Nora.

-¿Y tú Bruno?- insistió Omar.

-Sí... a ver si me alcanza para tus papas Neto... nel, es broma.

-Bien, mi hermano va a venir a recogernos, comemos en mi casa como habíamos dicho y luego nos lanzamos a Disfrazilandia. Ahora si, ya se pueden ir.

-Pues sí, ya que, ya se va a acabar el recreo.- refunfuñó Bruno.

Salieron del salón. Omar se aproximó a Neto.

-Ya sé que tu no vas a lo del disfraz, pero por lo menos ven a comer con nosotros, ¿si?

-Bueno, a la salida pido permiso y te digo.

Comieron, jugaron y terminó el recreo. Transcurrieron otras horas antes de salir. El día se hizo largo y pesado, como todo buen lunes. Por fin sonó el timbre de salida. Rápidamente todos los niños guardaron sus útiles para salir del salón.

En el patio se juntaron Claudia, Bruno y Omar, reían y platicaban mientras que Nora estaba en la puerta de la escuela con su mamá, recibía una bolsa con ropa y algunos billetes y monedas. Neto, por su parte, estaba recargado en la ventanilla del auto de su papá, intercambiaron algunas palabras y se despidieron cariñosamente. Casi al mismo tiempo llegó un auto pequeño color rojo manejado por un joven de 17 años. Los cinco chicos se aproximaron a dicho auto.

-¡Órale!, trépense rápido que ya hay fila- dijoVíctor, el hermano de Omar, al tiempo en que desde adentro abría las puertas del automóvil. Los muchachos se subieron velozmente, pisándose y empujándose sin querer gracias a las estorbosas mochilas.

El auto arrancó.

Llegaron a la casa de Omar y Víctor, salieron del auto acalorados y aplastados.

-...cafrecito tu hermanito...- murmuró Claudia a Omar.

-...cafrecito pero galán- dijo Nora embobada y en voz muy baja.

Entraron a la casa, olía a sopa de fideos y a bistec asado. Todos estiraron la nariz para llenarse del rico aroma. Desde la cocina dos mujeres saludaron, eran la mamá y la abuela de Omar. Les dieron la orden a los niños de lavarse las manos para sentarse a comer.

-¡No podemos mamá!, Nora apañó el baño para cambiarse de ropa.

-Se dice “ocupar”, ¡¿qué es eso de apañar?!, que vocabulario tienen los jovencitos de ahora- corrigió la abuela.

-¡Apúrate!, tenemos hambre- Claudia pegó en la puerta del baño. La puerta se abrió y salió Nora acomodándose el cabello, los demás entraron a empujones para lavarse las manos.

-Que desesperados ¿eh?, ni me tardé, además bola de cochinos, ¿qué no se van a cambiar el uniforme?- dijo Nora.

-Luego, luego, ahorita queremos comer- contestó Omar.

Rápidamente de sentaron a la mesa, la cual ya tenia encima los platos de sopa humeante y olorosa. Empezaron a comer, solo se escuchaba el ruido de platos y cucharas.

-Y tu amigo, ¿no va a comer?- preguntó en voz baja la mamá de Omar refiriéndose a Neto.

-Ah!...(slurp) si...(chomp) es que siempre ora antes de comer...- contestó.

-¡No se habla con la boca llena!, niño mal educado- la abuela regañó a Omar.

Neto tomó la cuchara, sonrió a la abuela y comenzó a comer.

-¡Qué preciosidad de niño, reza por los sagrados alimentos!- expresó ésta, enternecida por la acción de Neto, él volvió a sonreír y dijo:

-Gracias señora, pero en realidad no es un rezo, es una oración, es dar gracias a Dios por la comida con mis propias palabras.

-¡Ah!, de todas maneras que niño tan educadito- agregó la abuela y siguió comiendo.

Terminaron la sopa y a cada uno se le sirvió un trozo de bistec y ensalada en abundancia.

Víctor, quien apenas estaba sentándose a la mesa, miró con cierto desagrado su plato de sopa.

-...chales...ya se enfrió...-

-Eso te pasa por tardarte- contestó con seriedad la mamá.

-Si quieres te la caliento en el microondas... tienen microondas, ¿verdad?- Se apresuró Nora a decir, sus amigos la hicieron callar con mirada de reproche, ella solo alcanzó a decir - bueno, no tienen, ni modo...

-¡Movidos!, debemos llegar a buena hora a Disfrazilandia para tener tiempo de buscar los disfraces.- Dijo Omar comiendo de prisa.

-¡Disfraces! ¡Cómo cambian los tiempos!, en mis épocas y en mi pueblo no se gastaba en esas tonterías. Poníamos la ofrenda a los difuntos y nada más. Es una aberración lo que se le ha hecho a nuestras lindas tradiciones- agregó la abuela.

-Si mamá, pero los chicos necesitan divertirse, ya serán más grandes y seguirán con nuestra tradición. Mientras, nosotras pondremos el altar como cada año, para festejar a papá que en paz descanse...- intervino la madre de Omar.

-Dice el Neto que en el mundo de los espíritus el Halloween y el día de muertos son lo mismo- añadió Bruno, a lo que Neto le contestó con discreción:

-Es lo mismo en cuanto a que hay todo un mundo espiritual detrás de todo eso...- no terminó de hablar cuando sintió un codazo, dado por Omar.

-...no lo digas, por favor, no lo digas, mi abuela es bien mocha...- dijo susurrándole, luego cambió el tema y se levantó de la mesa.- Gracias; mamá, abue: les quedó muy buena la comida. Voy a mi cuarto a cambiarme, y ustedes ¡apúrense!, se nos va a hacer tarde- dijo dirigiéndose a los chicos.

Terminaron de comer y abandonaron la mesa, menos Neto y Claudia, que se quedaron a ayudar a llevar los platos sucios a la cocina. Minutos después hicieron todos la tarea, la cual era muy breve, terminaron, tomaron sus cosas, se despidieron de las señoras y se fueron caminando por la calle rumbo al centro comercial.

Neto iba con ellos por que su casa estaba camino a ese lugar. No se veía muy tranquilo que digamos, sabía que sus compañeros no entendían por que él no estaba de acuerdo con aquellas celebraciones. Se acercó a Omar, y con la paciencia que lo caracterizaba le dijo:

-¿Estás seguro de esto?, tu mismo te has dado cuenta que no invento cosas, que no soy exagerado. Además, tú lo has visto y lo has sentido; ¡sí existe un mundo espiritual!.

-¡Ni al caso!,¿qué tiene que ver una Ouija con un simple concurso de disfraces?, eso si fue para espantarse y no dormir en varios días... esto solo es Halloween.

-Tienen mucho que ver, ya te lo he explicado muchas veces Omar.

-Ya, ya, nosotros no te estamos forzando a hacerlo, así que por favor no nos aguades la fiesta.

-Sabes que no lo hago por eso, lo hago por que los quiero mucho y no quiero que les suceda algo malo.

-¿Qué nos puede pasar?, ¿que nos convirtamos en monstruos de adeveras?, ¿qué quedemos poseídos?, ¿o qué?

-Yo no sé, pero ya te dije la verdad, tu sabrás que hacer con ella.

Llegaron a una esquina, Neto se despidió de sus compañeros, dio vuelta a la derecha para llegar a su casa. Los demás siguieron de frente.

CAPITULO II

“DISFRAZILANDIA, donde encontrarás el terror y la diversión hecha disfraz”, decía un letrero a las afueras del centro comercial.

Los muchachos pasaron varios locales de ropa, zapatos, regalos, dulces, juguetes y helados, antes de llegar al local temporal que se encontraba justo al centro de todo, era un lugar muy amplio que se usaba para montar locales grandes de temporada.

Los muchachos entraron. Estaban maravillados viendo la variedad de disfraces que había.

-¿Y ahora?, ¿de qué nos disfrazamos?- preguntó Bruno mirando a todas partes.

-Bueno, si queremos ganar debemos hacer algo muy original, algo impresionante.

-¿En qué categoría nos inscribiste Omar?- preguntó Claudia.

-En la del estante...-

-¿Qué?, pero tendremos que hacer adornos y todas esas cosas para llenar el pedazo de patio que dan, mejor nos hubiéramos inscrito en el de siempre- Dijo Nora muy enojada.

-¡No!, que flojera tener que desfilar con disfraz por toda la escuela. Así nada más nos aplastamos en una parte y los jueces caminan hacia nosotros para vernos- contestó Bruno.

-Además, los que concursen en disfraz individual tienen que llegar más temprano- agregó  Claudia - pero entonces, ¿de qué nos disfrazamos?

-¡Ya sé!, nosotras de princesas y ustedes de dragones- dijo Nora.

-¡Qué cursi!, mejor nosotros de Jedis y ustedes de Droideekas, armamos todo un espectáculo de batalla de película...- dijo Bruno.

-¡No!, debemos hacer que se vea de terror, algo que tenga que ver más con muertos y esas cosas- interrumpió Omar.

-¡Ah!, pues de caníbales, nosotros somos las aborígenes y ustedes son la cena- dijo Claudia en tono de burla.

-No cualquier tipo de muerte, algo asqueroso...- Decía Omar cuando de pronto se topó con un par de disfraces que llamaron por completo su atención, no eran personajes conocidos, tampoco eran cualquier tipo de monstruo, eran raros, diferentes, tan peculiares que emanaba de ellos un extraño misterio.-¡Estos!, nos disfrazaremos de demonios, y actuaremos como tales.

-¿De diablitos quieres decir? ¿con ropa roja y colita de flecha?- expresó Bruno, quien aún no había visto los disfraces.

-¡No, no!, de demonios, bestias diabólicas- contestó mostrándole uno de los trajes.

-Pero solo hay dos- dijo Claudia con cierta desilusión - además, están carísimos.

-¡Lo valen!, yo nunca había visto disfraces tan bien hechos- dijo Nora.

-Pues los compramos entre todos y nos echamos un volado para ver quien se los pone- siguió Omar.

-¿Y los otros dos?¿de qué se van a disfrazar?- insistió Claudia.

-¿Y si hacemos una representación de una misa negra, un sacrificio satánico o algo así?, ponemos un sacrificado, un monje, y dos demonios- dijo Bruno.

-¡Pues ya estuvo!- Exclamó Omar tomando los dos disfraces, los pagaron entre los cuatro y salieron del lugar.

-Con el dinero que sobró compramos algunas cosas para llenar el estante. Ahora hagamos el volado- Omar sacó una moneda, y después de lanzarla varias veces al aire el resultado fue que él y Claudia serían las bestias, Bruno el sacerdote satánico y Nora la sacrificada.

-Te consigues ropa negra, una capa y un cuchillo grandote, de esos de asesino de película, y tú, Nora, te pones una ropa blanca, para que resalte la sangre.

-¿Sangre?, yo llevo sangre real, de cerdo o de res, y además unas cuantas tripas para que se vea más real, se las pido a mi tío el carnicero...- ofreció Bruno.

-¿A mí me van a echar sangre?, ¡que asco!

-Pues ni modo, te aguantas si quieres que nos den el premio- contestó Omar mientras caminaban en dirección a la salida del centro comercial.

-Por cierto, ¿cuál va a ser el premio?- preguntó Claudia.

-Creo que un juego de video y un discman para cada uno, ¡ah!, y un 10 en Actividades Artísticas.- contestó Omar. A todos les pareció que era buen premio.

Salieron del centro comercial después de comprar las cosas que les hacían falta para el concurso, se despidieron y cada uno se fue a su casa.

CAPITULO III

Todos los alumnos entraron a sus salones. La maestra aún no llegaba, al parecer los maestros tendrían una junta rápida para la organización de la fiesta del día siguiente y para repartir la lista de material para el enorme altar de muertos que se pondría en la entrada de la escuela.

Los cinco muchachos aprovecharon el momento para saludarse y platicar de cualquier cosa.

-Hoy voy por la sangre, le dije a mi tío y me dijo que me va a guardar varias cosas asquerosas para que las recoja en la tarde- comentó Bruno.

-Yo encontré en mi casa un vestido blanco amarillento, viejo y medio roto, puedo hacer que parezca vestido de novia para que se vea más tétrico- dijo Nora.

-Mi hermanita se espantó cuando vio el disfraz- rió Claudia.

-¡Uy!, pues mi abuela se escandalizó cuando le dije lo que haríamos, dijo “¡Ay virgen santísima!”, por lo menos no se desmayó en plena sala...- dijo Omar

Todos reían menos Neto, se veía preocupado por sus compañeros, tomó un cuaderno y un bolígrafo y comenzó a escribir. Los chicos siguieron platicando.

Media hora después entró la maestra.

-Buenos días niños, quiero que anoten en su cuaderno de tareas lo que le voy a pedir a cada uno, es para la ofrenda de Día de Muertos.- Todos sacaron su cuaderno y esperaron a escuchar su nombre para anotar el encargo correspondiente.- Bien. Laura; un pan de muerto chico, José: una calavera de dulce grande, Roberto: un pan de muerto chico, Claudia: Calabaza...- se oyeron risitas y murmullos.

-...je, je, le dijeron calabaza...-

-¡Se callan!- gritó la maestra y continuó- Omar: una calavera grande de chocolate, Alejandro: un plato de guajolote en mole negro. Tere: un plato de guajolote en mole verde...-

-Maestra...- interrumpió una pequeña niña sentada en el centro del salón, con el uniforme gastado y roto.

-Dime Tere.

-Es que... es que ahorita mis papás no tienen dinero y no creo poder traer...

-Bueno, entonces intercambias lo que te toca con lo que le toca traer a Roberto, tu traes el pan de muerto chico y él el mole verde- dijo la maestra interrumpiéndola, a lo que la niña asintió con resignación, pero se le veía triste por la rápida decisión de la maestra.

-¿pero qué son 4 pesos de un pan?- dijo para sí mismo al ver que la niña no estaba muy animada de comprar eso.

-Por si no lo sabes, Tere tiene 5 hermanos, su mamá está muy enferma, y como lava ajeno no puede trabajar ahorita, su papá carga bultos en el mercado y gana muy poco dinero, para ellos 4 pesos es mucho dinero, así que mejor cierra la boca...- le dijo Claudia en voz baja.

La maestra seguía con la lista, hasta que mencionó a Neto.

-Ernesto: 4 papeles picados color negro...

-Perdone maestra, yo ya le había comentado que no iba a traer nada por que no estoy de acuerdo con esa tradición.

-Lo siento Ernesto, pero este año la directora se puso muy exigente y nos acaba de decir que todos los alumnos deberán cooperar para que no se pierdan las tradiciones mexicanas. Incluso nos dijo que reprobáramos en Actividades Artísticas y en Conducta este mes a los que no cumplieran.

-Entiendo maestra, creo que tendré que aceptar la injusta calificación.- dijo Neto con mucha tranquilidad y respeto

-Lo siento Ernesto...- dijo la maestra con cierta compasión y siguió con la lista como si nada.

-¡Te pasas Neto!, Laura tiene las mismas creencias que tú y ella no se puso al brinco, además, ¿no dices que al César lo que es del César?- preguntó Omar en voz baja.

-Eso del César se refiere a cumplir con las leyes de mi país, no se trata de aceptar las tradiciones de los demás, prefiero tener una baja calificación que darle gusto a Satanás, además la calificación la recupero, mi alma quién sabe...-

Omar hizo cara de hastío y miró hacia el pizarrón, la maestra había comenzado a escribir ya el resumen de Historia.

El día continuó como el anterior, pasó el recreo, más clases y llegó la hora de la salida. Rápidamente se juntaron Nora, Claudia, Bruno y Omar para ponerse de acuerdo de los pormenores del concurso. Neto pasó junto a ellos despidiéndose.

-Nos vemos el lunes- se subió al auto donde su padre lo esperaba.

-¿Hasta el lunes?, pero si apenas es martes- preguntó Nora a los demás.

-Es que hay puente, mira, mañana es miércoles 31, es Halloween, salimos más temprano de lo normal, luego como el viernes es 2 de noviembre Día de Muertos, pues no hay clases, así que nos dan libre el jueves también- contestó Omar muy feliz.

-Ya llegó tu hermano- avisó Claudia a Omar al escuchar los pitazos de desesperación que provenían de una larga fila de autos detrás de un auto rojo. Omar se despidió y corrió hacia el automóvil. Bruno también se fue a su casa pero a pie y las dos niñas esperaron un poco más a que sus mamás llegaran a recogerlas.

CAPITULO IV

-Entonces qué mamá, ¿puedo ir a la disco mañana con los cuates?- preguntó Víctor a su mamá mientras ella preparaba la cena.

-No sé hijo, no sé, pregúntale a tu papá cuando llegue.

-Le pregunté en la mañana y me dijo “Dile a tu mamá”.

-Pero ¿él que dijo?, ¿dijo que sí o que no?

-Nada, solo dijo “Pregúntale a tu mamá”.

-No sé, mejor vuelve a preguntarle cuando llegue.

-¡Ay de veras!... que flojera me dan.

-No le hables así a tu madre, irrespetuoso- interrumpió la abuela.


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Recommend  Message 9 of 14 in Discussion 
From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:10 AM

Se escuchó el ruido de un auto, era el de su papá quien acababa de llegar. Omar salió rápidamente de su habitación y corrió a la puerta junto con Víctor.

-¡Papá, papá!- gritaron al mismo tiempo.

-Yo voy primero- Víctor empujó hacia a tras a su hermano, pero él continuó gritando logrando hacer que su padre lo escuchara primero.

-Papá, ¿trajiste la calavera de chocolate que te pedí por teléfono?

-Si, pero otro poco y no encuentro de ese tamaño- Sacó del auto una calavera del tamaño de un balón en una caja de plástico y se la dio a Omar, quien se fue agradecido entrando a la casa satisfecho de que cumpliría con su tarea. Víctor se quedó insistiendo con lo del permiso de asistir a la disco, siguiendo a su papá mientras este caminaba hacia la puerta para entrar a la casa.

Cenaron, platicaron un poco acerca del día y abandonaron uno a uno la mesa; Víctor se encerró en su cuarto como siempre, el papá prendió el televisor para ver las noticias, la mamá junto con la abuela se metieron a la cocina a lavar los platos de la cena, y Omar se fue a su habitación a verificar por cuarta vez que todo el material estuviera listo, se encontraba revisando, cuando de pronto recordó que debía sacar el recipiente del lunch de la mochila, la abrió y se encontró una extraña hoja de papel doblada, por fuera decía “Léeme”, al abrirla se dio cuenta de que se trataba de una carta.

Omar:

Perdona que muela tanto, sé que vas a alucinarme. Desde hace dos años que te conozco no he dejado de hablarte de Dios, lo he hecho hasta ahora sin insistirte para no hartarte con sermones, no puedes negar que siempre he sido un buen amigo y eso vale más que un montón de palabras, pero esta vez sí me siento bastante preocupado por ustedes. Por favor, piénsalo bien, están yendo muy lejos, están metiéndose en algo muy peligroso. Todas las pruebas de lo que te he dicho del Halloween te las he dado. Tú mismo has vivido cosas “inexplicables”, cosas del mundo espiritual. No puedes negar que es real, Satanás si existe.

Por favor, reacciona ya!, espero que no te enojes conmigo por molestar tanto.

atte.

Neto

PD. Estaré orando por ustedes aunque no te guste.

Omar dobló la hoja y se sentó pensativo en la cama. Miró nuevamente el disfraz y recordó todo lo que ya había leído junto con Neto acerca del Halloween y entonces sintió un escalofrío que recorrió toda la espalda. Sacudió la cabeza, como si con eso lograra sacudir todos aquellos pensamientos y recuerdos de su cabeza, no quería quedar mal con sus amigos, ni con su familia, ni con la escuela, quería creer que eso era solo un cuento más y seguir con su vida y sus costumbres como si nada, después de todo cada año había festejado el Halloween y nunca había sucedido algo malo. Se metió a la cama, ajustó el despertador, apagó la lámpara y durmió.

CAPITULO V

El despertador sonó. Omar se movió con flojera para apagarlo. Se levantó de la cama, salió de su habitación, el pasillo aún estaba oscuro, nadie había despertado aún. Entró al baño y se duchó. Al terminar, la casa todavía se veía en penumbras, el sol ya había empezado a salir, pero no lo suficiente como para alumbrar el interior de la casa. Todo estaba muy silencioso. A Omar se le hizo raro no ver a su mamá en la cocina o a su papá en la mesa desayunando. Encendió la luz, tomó la caja del cereal, la leche y un plato, desayunó solo. Cuando terminó la luz ya entraba por la sala, caminó por el pasillo rumbo a su cuarto, pasó frente a la habitación de la abuela, la puerta estaba entreabierta, se asomó y vio que su mamá estaba ahí, las dos platicaban en voz baja, Omar no quiso interrumpirlas así que siguió su camino, pasó frente a la habitación de su hermano, la puerta estaba cerrada pero podía oír que su padre estaba dentro discutiendo también en voz baja con Víctor, tampoco quiso interrumpirlos. Tendría que irse solo a la escuela, entró a su cuarto, tomó la bolsa con el material y metió en ella también la calavera de chocolate, pero mientras lo hacía sintió una mirada que lo hizo voltear, no había nadie más en la habitación, nuevamente sintió escalofríos. No quería retrasarse así que prefirió olvidar el asunto, tomó el disfraz y lo cargó sobre su espalda. Salió, todo en la casa seguía igual.

El día era muy otoñal; el sol golpeaba con calor intenso, y al mismo tiempo soplaba un aire muy frío.

Caminó un par de cuadras, esperó al autobús en la parada. Minutos después este llegó, no iba tan lleno como de costumbre, subió y tomó asiento hasta el fondo. En cada parada subía alguna señora con uno o dos niños disfrazados, llenándose así el autobús de pequeños diablos, brujas, animales de todo tipo y monstruos. En años anteriores le hubiera parecido algo tierno y gracioso, o incluso indiferente, pero esta ocasión sentía algo distinto, sin razón alguna comenzó a sentir miedo de estar en medio de tanto niño disfrazado. Lo que acrecentó dicho miedo fue que poco a poco cada niño volteó a ver a Omar con insistencia. Miraban primero el disfraz y luego lo miraban a él, como si le preguntaran con sus miradas “¿porqué no te lo pones?”.

Al fin llegó a su destino, bajó del autobús sintiendo un gran alivio al despegarse de aquellas miradas. Caminó un poco más y llegó a la escuela, en la entrada ya habían puesto algunas mesas para levantar la ofrenda de Día de muertos. Todavía no habían llegado sus amigos. Entró a su salón de clases, en donde ya estaba su maestra..

-Pasa Omar, solo deja en el escritorio lo que te tocó traer para la ofrenda y puedes salir del salón a prepararte para el concurso.

-Sí, maestra- Entró al salón y dejó la calavera de chocolate donde se le indicó. Dejó también el disfraz en su pupitre, había decidido que primero arreglaría el estante y luego se cambiaria de ropa. Tomó la bolsa del material y salió al patio.

Se instaló en un espacio que tenía el número que les habían asignado para el concurso. De un extremo del patio arrastró una banca de hierro para usarla de “cama de sacrificios” y la colocó en el centro de su espacio y la cubrió con una tela negra que sacó de la bolsa. De la misma sacó un recipiente que contenía carbón pulverizado, marcó con un gis una estrella de cinco picos alrededor de la banca y cubrió luego la marca con el carbón. Puso una veladora en cada pico y otras mas en las orillas del estante para marcar un límite a izquierda y derecha. Miró su “obra de arte” alejándose un poco y suspiró de emoción.

Estaba tan metido en su trabajo que no se había dado cuenta que otros niños también estaban trabajando en sus estantes. Había mucho ruido ya en la escuela, en otra parte del patio se llevaba a cabo el concurso de disfraz individual. Omar miró su reloj y vio que ya casi sería la hora del evento tan esperado: el concurso de estantes, luego la premiación y finalizaría todo con una grandiosa fiesta de Halloween; comida, juegos, premios, muchos dulces y música.  De pronto, una mano se posó sobre su hombro, lo cual le hizo dar un sobresalto, al voltear a ver de quien se trataba casi da un grito al ver a una horrible bestia parada frente a él.

-¡ja ja ja! ¡soy yo!, Claudia, ¿apoco te di miedo?

-No... no... es que estaba desprevenido.

-Si, ¡claro!, ¡gallina!

En eso llegó Nora, estaba irreconocible, parecía una novia de principios del siglo XX, era un extraño contraste de belleza y horror, como si fuera una muñeca de porcelana vestida de momia. Dos minutos después llegó Bruno, con la misma cara de indiferencia de siempre, vestía todo de negro; con una capa negra que le cubría también la cabeza, se había pintado unas ojeras tan grandes y oscuras bajo los ojos que lo hacían ver más flaco de lo que ya era, traía consigo una bolsa de plástico con algunos recipientes en donde había guardado la sangre y algunas vísceras, así como un enorme cuchillo envuelto en periódico.

-¡Vaya!, ya era hora de que llegaran. Tuve que hacer todo yo solo. Voy a cambiarme de ropa y regreso.

Omar dio media vuelta y se dirigió a su salón . Mientras caminaba hacia allá echó un vistazo a los demás estantes; había de todo, desde lo más cursi e infantil, como animalitos, duendecillos, diablitos, etc; hasta lo más elaborado y llamativo. Aún así, Omar estaba confiado en que su estante era de los mejores, era asqueroso y grotesco, eso lo haría muy original. Entró al salón, tomó su disfraz y fue al sanitario, se encerró en uno de los baños individuales y comenzó a cambiarse de ropa.

En el sanitario todo era silencio, se oían a lo lejos las risas y las pláticas de los alumnos. De repente se sintió un viento misterioso y una vez más sintió aquella mirada que desde temprano lo acosaba. Volteó a todos lados pero no había nadie que lo observara, de hecho no había nadie más en todo el lugar, en el baño solo estaban el disfraz y él. Por alguna extraña razón recordó otra vez las palabras de Neto, eso lo hizo sentir confundido, miró el disfraz y sintió que debía ponérselo, parecía como si una voz desde el interior del disfraz se enlazara con su mente y le dijera que no tenia nada que temer, que era solo una sana diversión. Decididamente metió un pie en el disfraz, luego el otro, aún sentía miedo pero siguió vistiéndose y mientras lo hacía dejó de sentir aquella extraña mirada. El miedo fue cediendo poco a poco, al parecer no era mas que su propia imaginación jugándole una macabra broma.

Al salir del sanitario el sol lo deslumbró, realmente era un lindo día.

Faltaban 5 minutos para que dieran las 10:00 AM.

Con aquella deslumbrante luz se resaltaban los vivos colores de las flores y del papel picado en el enorme altar de muertos. Se acercó rápidamente a verlo, era algo hermoso y digno de verse, era una verdadera obra de arte. En una esquina del enorme altar estaba la calavera de chocolate que él había llevado, al verla se sintió orgulloso de haber cooperado para ello.  No le quedaba mucho tiempo, así que caminó a prisa hacia donde sería el concurso.

Sus compañeros ya estaban listos; Nora ya estaba acostada en la banca de lienzo negro, Bruno tenía el cuchillo en una mano y los recipientes listos para usarse en la otra, Claudia solo esperaba ansiosamente. Omar se unió a ellos y les dio unas cuantas instrucciones de cómo actuar cuando los jueces pasaran frente a ellos.

El concurso comenzó. Los maestros que pertenecían al jurado veían cada estante con detenimiento y tomaban notas, se acercaban cada vez más al estante de los cuatro chicos; era hora de prender las velas y de vaciar la sangre sobre Nora y dejar caer lo demás alrededor de ella y de la banca. Tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no vomitar con semejante peste.

Los jueces llegaron al fin. Los chicos comenzaron su actuación.

-Muy tétrico, pero original- dijo uno.

-...es asqueroso...- dijo entre dientes una maestra.

-Pero es original...

Escribieron algunas cosas y la directora quien acompañaba a los maestros dijo:

-Muy bien muchachos, descansen un rato- y siguieron su camino hacia el siguiente estante.

-¿Creativo, original, asqueroso...?¿nada más eso?- dijo Bruno indignado una vez que los jueces se habían alejado.

-¡Tranquilo!, ya verás, ganaremos- dijo Omar con ánimo.

-Pues eso espero, no dejé echarme sangre encima nomás así por que si- añadió Nora.

-Mejor cállate “delicadita”- interrumpió Bruno ásperamente.

-¡Oye!, no le hables así a mi amiga- Claudia defendió a Nora.

Omar, impacientemente, siguió a los maestros quienes estaban terminando de ver el último estante, se juntaron en el centro del patio, todos los alumnos estaban callados y a la expectativa. Tardaron varios minutos intercambiando palabras y entregando algunas hojas a la directora, ella juntó dichos papeles y otra maestra le ayudó a recopilar los resultados en una libreta. La directora les dio unas órdenes a dos profesores y estos se dirigieron rápidamente a las oficinas del colegio, salieron cargando varias cajas y las pusieron en el centro del patio junto a los maestros. A los alumnos se les hizo eterno aquel momento pero la espera llegó a su fin. La directora tomó un megáfono y habló:

-Bien niños, antes déjenme felicitarlos y decirles que todos hicieron muy buen trabajo...

-...al grano, viejita, al grano...- Bruno murmuró.

-¡No seas grosero!- le dijo Nora.

La directora seguía hablando:

-...aunque el primer lugar lo tenga solo uno. todos son ganadores por ser tan dedicados y tan creativos...

-Sí, sí, lo de siempre...- insistió Bruno.

-¡Shhh!- Nora trató de hacerlo callar.

-Bien niños, el momento que esperaban, primero les diremos quienes son los ganadores en disfraz individual. En tercer lugar: Manuel Peña por su disfraz de calabaza- un niño de ocho años aproximadamente pasó a recibir su premio. A todos hizo reír, vestía una enorme botarga anaranjada hecha de hule espuma, de donde solo se asomaban los pies y las manos, el niño caminaba con torpeza por que apenas podía ver por los orificios de la cara de la calabaza y el disfraz le pesaba bastante. Un maestro le entregó un tocador de CD’s portátil y le ayudó a regresar a su lugar. Se oyeron algunos aplausos fingidos y la directora volvió a tomar la palabra.

-En segundo lugar: Mariana Ávila, con su disfraz de “La maestra asesina”- una niña de siete años caminó al centro del patio, vestía y peinaba casi igual que la directora, su cara tenía una plasta de látex que la hacía ver como deformada, quemada talvez. Llevaba cargando en una mano unos libros con telarañas y en la otra una navaja ensangrentada. Recibió su premio y todos le aplaudieron con un poco más de entusiasmo que al anterior.

-Y el primer lugar es para Norita Núñez, por su disfraz de “novia de sacrificio”. Nora se levantó de la banca, sus amigos la miraron con asombro.

-¿Te metiste al concurso sin decírnoslo?- preguntó Claudia.

-¡Traidora!, no debías concursar en eso sin nuestro permiso- agregó Bruno muy enojado.

-Además fue mi idea, ¡yo te dije cómo disfrazarte!- dijo Omar con indignación.

-Ahorita les explico...- Nora fue al centro del patio y le entregaron un toca CD’s  portátil y una consola de juegos de video. Los alumnos aplaudieron menos su tres amigos.

-¡Ay pues claro!, es sobrinita de la directora... jueces vendidos...- dijo Bruno muy enojado y en voz alta.

-No digas eso, no vaya a ser la de malas que eso afecte nuestra calificación en el concurso- Claudia trató de calmarlo.

-Bien niños, ahora diremos quien es el ganador del estante mejor adornado. Solo podremos darle el premio al primer lugar, pero consideren que todos son ganadores por el simple hecho de haber participado.

-¡Y dale con lo mismo!- Bruno seguía opinando.

-Ya cállate, ¿no?- dijo Nora quien acababa de regresar con el premio en sus manos.

-Mejor cállate tú, a mi las viejas no me mandan, y menos las que son como tú...-

-¡Ya!, dejen oír- Omar los puso quietos por algunos minutos.

La directoria siguió:

-En un momento más se les repartirá a cada uno un paquete con dulces de Halloween, así que desde ahorita no se muevan de su lugar hasta haber recibido su calabacita. Después de la fiesta pueden irse a casa y nos veremos hasta el lunes. Bien, ahora si, el ganador es...- a todos les sudaron las manos de la emoción- ...es el “Panteón Mexicano”.

En un lado del patio varios niños gritaban, brincaban y se abrazaban de alegría. Era una muy buena decoración, habían conseguido tierra para poner en el suelo, hicieron lápidas con cartón y unisel, llenaron de flores de tzempazúchitl y veladoras. Los niños se disfrazaron de alebrijes y las niñas se vistieron de mujeres rezándoles a sus muertos (de luto, con la cabeza cubierta de mantos de encaje negro y un rosario en la mano). Felices recibieron su premio. Mientras tanto, algunas maestras ya repartían unas lindas calabazas llenas de dulces a los demás alumnos.

-¡Chaaaale!¿dulces?, ¿tanto para unos mugrosos dulces?- Bruno estaba ya muy enojado, lleno de envidia y rencor.

-Pues no por nada, pero los chamaquitos esos merecían ganar- dijo Omar tratando de aceptar que ellos mismos habían perdido.

-¿Ganar?, pero si es solo un panteón, además sus mamitas les han de haber hecho todo- agregó Claudia desilusionada y con la voz llorosa.

-Y mientras, la traidora feliz con su premio, ¿verdad “Norita”?- Nora se quedó callada ante la pregunta de Bruno, él estaba ya tan enojado de no haber ganado que sin decencia alguna le arrebató el premio de las manos.

-¡¿Qué te pasa?!, es mío.

-Ni tan tuyo, en ese caso debería de ser de Omar, de él fue la idea de “tú” disfraz- interrumpió Claudia.

-No ganó por el disfraz, ganó por “palancazo”, todo en este cochino mundo es por influencias, todo, hasta en mi familia es así, y ahora hasta mis supuestos amigos son así...- Bruno comenzó a sacar sus frustraciones.

-Pues no te vengas a desquitar conmigo de tus traumas y devuélveme mi premio.

-No, no me desquito, solo hago justicia.

-¡Dámelo!

-No

Comenzaron a jalonearse por el premio, pero con tanto movimiento el discman cayó al suelo haciéndose añicos. Nora con lágrimas en los ojos le soltó una bofetada a Bruno, él en su enojo tomó las vísceras del suelo y se las lanzó a la cara a Nora.

Omar sintió ganas de entrar a la pelea, no sabía si defender a Nora o defender a Bruno. Claudia, por su parte, había ido a molestar a los ganadores del concurso, ¡y no era la única!, varios niños estaban llenos de envidia por no haber ganado, que estaban trepados en el estante de los ganadores, pisando, arrancando, destruyendo.


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From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:10 AM

El ambiente se sentía muy pesado, lleno de agresividad; los maestros trataban de calmar a los niños cada quien a su modo, pero todo era tan extraño que sin darse cuenta hasta ellos mismos ya estaban peleando. Omar observaba alegremente como los maestros intercambiaban palabrotas y golpes, rió también al ver como algunos pequeños y tiernos niños de preescolar, disfrazados de fantasmas, hacían tropezar a la directora, ésta cayó al suelo, se golpeó la cabeza y quedó inconsciente. Había dulces y calabazas tiradas por todo el patio. Un grito espeluznante hizo que Omar volteara hacia donde estaba su propio estante; Nora caía lentamente sobre sus rodillas con las manos ensangrentadas sujetándose algo en el vientre; Bruno le había clavado el cuchillo.

Omar sintió tanto coraje que quiso salir tras de Bruno para darle su merecido. Algo lo detuvo, recordó una vez más las palabras de Neto, pero al mismo tiempo algo lo impulsaba a sentir rabia por el bien y satisfacción por el mal. Fue tal su confusión que comenzó a destruir todo lo que encontraba a su paso, pero como sentía culpabilidad al hacerlo, lloraba desgarradoramente.

La escuela estaba hecha un caos, todos se veían gravemente heridos.

Omar apenas podía moverse del cansancio. Se sentía solo y enojado. Había alrededor una desolación tan grande que hasta sintió ganas de morir. Salió corriendo de la escuela, casi no veía por que tenía los ojos hinchados de tanto llorar.

El reloj del parque cercano a la escuela marcaba las 6:00 PM, no parecía que hubiera pasado tanto tiempo. En toda la calle ocurría lo mismo que en la escuela, era todo un infierno. Había muertos y desmayados por todas partes, gente peleando y gritando.

Omar siguió corriendo, como si con eso lograra escapar del temor, no se había dado cuenta de que había estado corriendo en círculos alrededor del parque hasta que vio que el reloj marcaba ya las 8:00 PM. El sol ya había desaparecido, el cielo se veía más claro de lo normal, la luna brillaba en cuarto menguante y se sentía un viento helado que calaba hasta los huesos.

Omar seguía confundido, trató de recordar el camino a casa. En el trayecto  se encontró  a grupos de niños con “inocentes” disfraces de brujas, fantasmas y calaveras, que perseguían a los perros y gatos de los vecinos para matarlos, otros más, lanzaban huevos y piedras a las ventanas o a la gente misma, y si oían un cristal romperse o veían a una persona caer al suelo entonces reían como bestias.

Omar ya no podía más, quería llegar a casa.

CAPITULO VI

Abrió la puerta, todo adentro seguía igual que cuando había salido, todo estaba oscuro, salía una tenue luz de la habitación de la abuela, mientras que del cuarto de su hermano salía  el fuerte sonido de la música aún cuando su puerta estuviese cerrada.

Caminó lentamente hacia el pasillo, asomándose con cautela a donde provenía la luz. Vio a su mamá y a su abuela de rodillas en el suelo, parecía que rezaban, él solo les podía ver la espalda. La tenue luz que brillaba provenía de varias velas, veladoras y cirios que alumbraban una ofrenda de muertos frente a las señoras.

Omar miró extrañado aquella escena, cada año ponían la ofrenda en una esquina del comedor, no entendía por que esta vez lo habían puesto en la habitación. Se acercó a preguntar.

-¿Mamá?,¿qué hacen aquí?- dijo en voz baja, la señora no contestó.

-¿Abue?

No obtuvo respuesta.

-¿Mamá, abuela?- dijo en voz más fuerte, pero todo siguió igual. Se acercó para ponerse frente a ellas, a ver si así le prestaban atención.

-¿Mamá?, ¿abue?, ya llegué, pero allá fuera todo está...

Se quedó callado de repente, con la boca bien abierta de la impresión al ver de frente a las dos mujeres.

-...está... está rarísimo...

Las dos mujeres permanecían inmóviles, mirando hacia el altar, y de sus labios salían ligeros murmullos de rezos. Sus rostros mostraban tristeza, y al mismo tiempo ansiedad, como si desde adentro gritaran pidiendo libertad. Cada una llevaba colgando en el cuello un enorme y pesado crucifijo de hierro con púas. Ambas vestían el mismo atuendo negro con un velo de encaje en la cabeza. Estaban atadas una con otra por un largo rosario de hermosas perlas doradas, el cual tenían también entre los dedos para decir sus rezos.

Omar se sintió más confundido aún por aquello, sabía que su abuela y su madre eran muy religiosas, pero eso había llegado a un límite. De nuevo intentó interrumpirlas.

-Mamá, ¡ya basta!, por favor, responde- dijo poniéndole una mano sobre el hombro –Mamá, ¡reacciona por favor!- la tomó por los dos hombros, la mujer seguía inmóvil – ¡Mamá!- gritó sacudiéndola con fuerza y con lágrimas de desesperación, pero nada, ella no reaccionó. Omar salió corriendo a la sala en busca de su papá, buscó en cada lugar pero no lo encontró. Solo quedaba la puerta de su hermano, pero tenía miedo de abrirla, algo así como un mal presentimiento. No tuvo alternativa, tocó, nadie le contestó; la música estaba a un volumen tan alto que su hermano no había escuchado que tocaban la puerta. Omar abrió lentamente y el ruido de la música entró sus oídos de forma hostigante.

Grande fue su sorpresa al ver que su hermano no estaba solo, había por lo menos 20 muchachos y muchachas allí; algunos bailaban, algunos bebían botellas enteras de alguna bebida alcohólica, había también unas cuantas parejas tratando de encontrar algún placer, y en una esquina de la habitación yacía en el suelo un chico llorando inconsolablemente, sus lamentos apenas se escuchaban entre tanto ruido, pero a pesar de ello se escuchaban y llegaban hasta lo mas profundo del alma. Todo estaba lleno de humo de todo tipo de cigarrillos, el olor era tan patético que aún cuando entrara aire por la ventana, este no se disipaba.

Omar vio desde la puerta a aquel chico que lloraba, era su hermano, rápidamente su mente ató cabos, volvió a mirar hacia la ventana; esta estaba rota. Corrió hacia allá y al asomarse no pudo creer lo que veía; su padre estaba tirado en el suelo en un charco de sangre y grandes trozos de vidrio. Seguramente su hermano lloraba por que lo había empujado por la ventana, talvez habían discutido por el permiso de ir a la disco, y entonces al escuchar un “no” de su padre, el chico habría armado su propia fiesta dejando que todo se saliera de control, un control que nunca había existido en su vida.

No aguantó más, salió de la habitación de su hermano, gritando y llorando con un dolor que jamás había sentido, entró a su propio cuarto, azotando la puerta al cerrarla, se recargó contra ella dejándose caer. La cara y el disfraz estaban empapados de lágrimas y sudor. Sentía un horrible rencor, recordó todo lo que había visto ese día y sintió odio.

Vio una hoja de papel tirada junto a su cama, se acercó y la tomó; era la carta que Neto le había metido en la mochila el día anterior. El miedo volvió a invadir su cuerpo y su mente, rápidamente se miró al espejo y lo único que vio fue a una horrorosa bestia frente a él, no era mas que su propio disfraz. Sintió más miedo, con desesperación trató de quitárselo pero no encontró ni los broches ni el cierre para quitárselo. Trató de arrancarlo con las manos pero al hacerlo sintió dolor, el disfraz se había convertido en su piel.

El horror se apoderó de él, ya no podía escapar de esto, entonces gritó aterrorizado:

-¡no!¡no puede estar pasando esto!¡Dios, ayúdame...!- sus palabras se ahogaron, ya no podía respirar, el disfraz comenzó a apretarse, asfixiándolo.

-¡Di...os!...¡sal-va.....me!

Todo entonces quedó oscuro.

CAPITULO VII

El despertador sonó. Omar abrió los ojos sofocado y empapado de sudor, se sentó sobresaltado en la cama, miró rápidamente sus manos; vio que era su propia piel, volteó a todos lados y no vio el disfraz colgado en ninguna parte.

Afuera de la habitación se oían voces, Omar se asomó con cautela; eran su padre y su madre, él se sentaba en el comedor y ella comenzaba a preparar el desayuno.

Omar, extrañado, cerró nuevamente la puerta para ver el calendario que colgaba detrás de su puerta, era lunes 29 de octubre. Respiró aliviado, riendo como tonto. Todo había sido un sueño.

Al llegar a la escuela esperó ansiosamente a que Neto llegara. Cuando este llegó Omar lo abordó intempestivamente.

-Ven, tengo que contarte algo, tuve un sueño fumadísimo...- Le contó todo lo que había soñado; los disfraces, la carta, el concurso, el caos y el espeluznante final.

-¡Que sueñitos!¿eh?, ¿pues que cenaste?- expresó Neto bromeándolo,-Ya en serio, ¿y tú que piensas de eso ahora?- dijo Neto.

-No sé, fue muy feo, pero de todas maneras fue solo un sueño...

-Pues yo lo vería mejor como una advertencia

-¿Crees que significa algo?- preguntó Omar.

-Pues nada que tu no sepas, por ejemplo, lo de tu abuela y tu mamá talvez podría significar que están atadas a la religión y a sus tradiciones por generaciones y que por dentro piden a gritos ser libres, pero ninguna se ha atrevido a dejar lo que se les ha impuesto. En cuanto a lo de tu hermano, significaría que es capaz de acabar con la gente que realmente lo ama con tal de cumplir con ciertas normas para ser aceptado por los demás.

-¿Y lo del disfraz?- interrumpió Omar.

-Pues que es algo que uno debe ponerse para no ser ridiculizado, para hacer lo que esta de moda, para ganar algo, para tratar de vivir una apariencia de alegría, de diversión e inocencia. Es ponerse una máscara para mostrar a los demás algo que no eres, y sin darte cuenta estás entrando a los moldes de la gente, haciendo cosas que sabes que no debes hacer, y cuando quieres safarte de eso ya no puedes porque ya formas parte de lo que no querías ser...

-... siento que se me pone la piel de gallina... yo creo que mejor ya no entro al concurso, ya estaba planeando todo, pero yo creo que mejor ya no, a lo mejor los demás me van a ver medio cobarde...

-¿Y si ellos le entran de todas maneras sin ti?- preguntó Neto.

-Pues les mandaré una cartita para que lo piensen bien- Omar contestó y rieron con complicidad.

Sonó el timbre que les anunciaba entrar al salón de clases.

Tomaron asiento, y por primera vez en mucho tiempo Omar se sentía tranquilo, extrañaría talvez aquellas divertidas noches de disfraces, de pedir dulces o hacer travesuras, extrañaría cortar papel para adornar la ofrenda de muertos que cada año ponía su abuela, pero ya no era tan importante, había decidido no jugar con lo espiritual por muy divertido que pareciera. Esa decisión lo hacía respirar con libertad.

El gis sonó sobre el pizarrón, Omar sacó su cuaderno y escribió: “lunes, 29 de Octubre...".


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From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:14 AM

LA REBELIÓN DEL 31
Por Erika Sánchez.

CAPÍTULO I

Eran las cinco de la tarde y estaban reunidos en la cocina., algunos tenían un enorme signo de interrogación en la cabeza al ver todo su alrededor, era un mundo muy extraño , más extraño aún que la dulcería misma.

Piñulfo salió de aquella cueva siguiendo a Mangoberto.

 -Vaya, sí que es un lugar diferente- dijo Piñulfo en voz alta, a lo que Mangoberto le hizo una seña para que guardara silencio. Después de unos segundos de silencio Mangoberto dijo al fin pero en voz muy baja - El terreno se ve raro, pero es seguro, dile a los demás que salgan- .Piñulfo dio media vuelta asomándose en la cueva de papel de la que había salido,

 -¡Hey! Todos allá adentro, salgan, con cuidado y en silencio-. Ana Aranja salió lentamente, llevaba a la pequeña Fresika de la mano, Uviana estaba temblando de miedo y tenía sus dudas para salir, Limerio discutía con Cerezonia para convencerla de que debía salir y que no podía quedarse allí dentro toda su vida.  Mientras, Mangoberto encontró a un extremo de la gran plataforma a Chocodolfo y sintió un gran alivio en el corazón. Chocodolfo era todo un grandulón; alto, fornido y de un atractivo color tostado muy oscuro, tenía la voz muy ronca y era un buen tipo.

-Tendremos que vivir con mucho cuidado de aquí en adelante mi amigo- , dijo Chocodolfo a Mangoberto con seguridad y firmeza.

-Si, eso es un hecho- , se oyó una linda voz detrás de Chocodolfo.

-¡Chocodela!, que gusto verte también aquí, todos creíamos que no vendrían los de tu especie-, gritó Mangoberto.

-Lo sé -,dijo ella sonriendo, aunque era tan blanca que cuando sonreía apenas y se notaba, -Lo bueno es que estoy aquí para ayudar a mi querido Chocodolfo- . Eran el uno para el otro, aunque eran tan diferentes en apariencia eran en esencia lo mismo.

-¡Misión cumplida jefecito! , todos los chicos están fuera- Informó agitadamente Piñulfo.

-... no soy tu jefecito...gracias, digo, no por lo de jefecito, si no por sacar al grupo. Ahora por favor encárgate de que nuestros clones no salgan  de sus cámaras de mantenimiento , por cierto, Piñulfo, ¿ Cuántas cámaras de mantenimiento hay además de la nuestra?.

-Mmmh, déjame recordar, son 10 cámaras de los de la especie de Chocodolfo y otras 10 de las de la especie de Chocodela y de nuestra especie son 20 cámaras contando ya la nuestra.

-Son muchos, tendremos que cuidar de ellos y de nosotros mismos con gran esmero...- , no había terminado de hablar Mangoberto  cuando se oyó un fuerte alarido de uno de los compañeros, corrieron a ver que ocurría, era Uviana.

-E...e... esa, ¡esa cosa me habló! – dijo temblando.

-¿Cuál cosa?- dijo Mangoberto con cara de fastidio, tenía suficiente con los problemas que se avecinaban como para preocuparse además por las fobias de Uviana.

Ella señaló hacia arriba, en una pared había un cuadro extraño, talvez una fotografía o algo parecido, los miraba con maldad, desprecio y burla.

-¡Ha!, pobre niña miedosa...- dijo la cara.

-No le hagas caso , no tenemos tiempo para eso...- , dijo Mangoberto protegiendo a su amiga y tratando de tranquilizarla.

-Ignórenme si quieren, de todas formas no pueden huir a su destino, esta época es la ideal para ver sufrir a varios tontuelos como ustedes- siguió hablando aquel rostro maléfico.

-Ya me oyeron, no se les ocurra escuchar a ese tipo, ¿entendido?- dijo Mangoberto con autoridad, a lo que todos asintieron con la cabeza.

De pronto Uviana volvió a gritar al mismo tiempo al que veía hacia otro lugar en el mismo suelo que pisaban, todos miraron hacia el mismo lugar y vieron acercarse unas masas gelatinosas que se acercaban a ellos. Cerezonia estalló en carcajadas burlándose de Uviana.

-No son más que ositos de colores.

Uviana se tapaba los ojos para tratar de no ver y horrorizarse ante esos extraños seres mientras estos se acercaban.

-Soy Mangoberto y venimos en paz- se aproximó unos pasos hacia los seres.

Una aguada y áspera voz salió del que iba al frente de ellos.

-Gomiber, de Grenetilandia.

-Mucho gusto, ehem... perdón, ¿cómo dices llamarte?- dijo sonriente Mangoberto.

-Gomiber, de Grenetilandia.

-Bueno, sí, esa es tu especie, pero tú ¿cómo te llamas?

-Gomiber, de Grenetilandia- Ya se oía serio y un poco molesto.

-...creo que no me entiende...- dijo Mangoberto entre dientes, -Tú Gomiber, él ¿quién?- tocó primero al extraño y luego al que estaba a su lado izquierdo.

-Él Gomiber de Grenetilandia, Yo Gomiber de Grenetilandia- contestó señalando primero a su compañero y luego a él mismo.

Todos se miraron entre si extrañados por aquella respuesta. Al ver esta reacción aquel ser dijo con su peculiar voz: - Gomiber ser yo, Gomiber ser todos nosotros, yo soy ellos y ellos son yo, yo ser Gomiber de Grenetilandia.

-Creo que tiene serios problemas de identidad...- Piñulfo murmuró.

A Ana Aranja le cambió la expresión a lo que dijo feliz, - A ver, creo que ya entendí, todos están hechos de una misma masa, lo que tiene vida es la masa, no cada uno de estos pedazos de masa, así que donde va uno van todos, no son “plural”, son “singular”...-

-¡¿Qué?!- dijeron los demás al mismo tiempo sin entender lo que ella decía.

-Sí, si, miren, nosotros vemos muchos pedacitos de masa gelatinosa, pero en realidad es solo uno, una mente, pero su cuerpo esta partidito...

-¡Ahhhhh!- dijeron todos asintiendo y sonriendo por que ya habían entendido el punto.

-Yo querer ayudar a salir de aquí o tratar de tener una buena vida- dijo Gomiber.

-Es lo que todos nosotros queremos, las barras de chocolate están también de nuestro lado y no somos solo nosotros, están también nuestros clones empaquetados, somos muchos y tendremos que salvarnos.

-También nosotras queremos salvarnos.

Todos voltearon hacia donde se escucharon las nuevas voces, eran 6 enormes paletas de malvavisco cubiertas con chocolate y ojos de colores, estaban protegidas por papel celofán transparente.

-Wow, mira Limerio, ellas tienen su cámara de mantenimiento integrada a su cuerpo- dijo Fresika en voz muy bajita, a lo que Limerio le contestó, - Sí, ellas no necesitan dormir a cada rato en su cámara de mantenimiento para conservarse fresquecitas.

-Bien- dijo Mangoberto, - Creo que somos un equipo completo, tenemos que hacer un plan para salir de aquí lo más pronto posible.

-Disculpa amigo- interrumpió con gran amabilidad Chocodolfo, - no debemos optar siempre por el camino fácil, nuestro deber es hacer felices a los seres humanos, el camino fácil es huir de aquí, la otra opción, la cual considero correcta; es arrancar los problemas de raíz.

-No, no, mis pequeños, todos ustedes si que están equivocados- Nuevamente voltearon hacia donde la desconocida voz se escuchaba, esta vez se trataba de una enorme vasija de cerámica redonda y mal pintada de color negro.

-Perdonen, déjenme presentarme, soy Maria Cacerola de La Santa Patrona de las Brujas-. Al oír el nombre tan feo y tan largo todos hicieron cara de espanto.

-¡Ah! ¡que nombrecito!- murmuró Limerio.

-No se espanten, por favor, yo no tengo la culpa de llamarme así, yo originalmente me llamaba Macetilda, solo que de pronto un día mis dueños me vieron forma de cazuela de bruja, así que desde hace 6 años llevo este horrible nombre, siempre he deseado volver a mi vida anterior y tener en mi interior las raíces de una linda y divertida planta, a veces he pensado que sería mejor romperme, así por lo menos no me usarían solo una vez al año para algo tan humillante como un día de brujas.

-¿O sea que por eso estás adornada con ese feo atuendo de papel color naranja?- expresó Cerezonia mientras que Macetilda le decía que sí con la mirada, -ay queridita, la verdad ese color se te ve muy mal.

-Se supone que a todos nosotros nos meterán en tu enorme existencia, ¿verdad?- preguntó Chocodela a Macetilda.

-Así es dulzura, y los repartirán esta noche, poco a poco los separarán y los transportarán en diversas calabazas, a algunos de ustedes los llevarán a extraños y tenebrosos  lugares, a otros los olvidarán debajo de las camas y ahí se enmohecerán con el tiempo, y a los que sean comidos hoy serán comidos en honor a los muertos y seres de ultratumba-

-¡Ay no!- Gritaron todos al unísono con horror.

-También he sabido por leyendas de antepasados de ustedes mismos que a algunos dulces los llevan a lugares obscuros, les quitan sus envolturas y les inyectan sustancias mortales... pero eso si no puedo afirmarlo, ya que para mi solo es eso, una leyenda. Lo que sí es un hecho es que cualquier dulce que sea hoy ofrecido a los humanos como símbolo del festejo de los del más allá será un dulce mal usado.

-Eso suena espeluznante- agregó Piñulfo.

-¡Por eso!, precisamente por eso debemos hacer todo lo posible por acabar con esto- gritó Chocodolfo con apasionamiento.

-No, mis dulzuras, eso es imposible, los seres humanos son duros y obstinados, ustedes son tan ingenuos y hay tanto que les falta conocer acerca de este día- tristemente dijo Macetilda con su voz de anciana.

-No tendremos miedo, haremos hasta lo imposible para impedir ser comidos hoy, si hemos de ser comidos será en un día especial y honorable tanto para nosotros como para los humanos.

CAPÍTULO II

         El reloj marcó las 6:30pm y los dulces aún discutían el plan.

 No sabían mucho de las costumbres de los humanos que habitaban la casa, así que eso  les impedía tener los planes exactos. Necesitaban que alguien les informara de todo lo que sucedía fuera de la cocina o incluso fuera de la casa misma.

-¡No!, estás loco Chocodolfo, esos cochinos seres no serán de ayuda, sólo nos probarán y posarán sobre nosotros sus sucias y asquerosas patas- era obvio que Cerezonia no estaba de acuerdo con la opción de Chocodolfo.

-No nos queda más que aguantarnos, tendremos que pedirle a una de esas criaturas que nos ayude- respondió Mangoberto.

-El problema es que he sabido que para pedirles un favor debemos darles un pago- añadió Chocodolfo- tenemos que ofrecerles algo dulce, talvez alguno de nosotros deba despojarse de su traje metálico y dar un trozo de dulce a esos seres-  Todos se miraron angustiados sin saber quien pondría esa gran parte de si mismo.

-¡Uy!, es que si me quito la envoltura me aguado y mi color rojo brillante se convertirá en un feo y pasado de moda rosa opaco.

-Eso le pasaría a cualquiera de nosotros Cerezonia, cualquier caramelo que se quite la envoltura corre el riesgo de perder su consistencia, descomponerse o hasta morirse...- hablaba Limerio cuando Gomiber entró en la conversación. – Yo lo haré, yo dar uno de mi mismo para “seres zumbantes”- . Era muy buena idea, Gomiber carecía de traje metalizado o plástico, así que contentos abrazaron a su valiente amigo. Rápidamente Gomiber escogió uno de “él mismo” y entre varios dulces llevaron a aquella masita gelatinosa a la orilla de la mesa, donde muchas veces antes se había parado la mosca a limpiarse las alas.

-¡Hey tu!, creatura mugrienta, te tenemos un regalo- gritó Mangoberto hacia el techo. La mosca al ver la masita gelatinosa y dulce en la mesa bajó con gusto y sin dudar, iba a poner sus patas sobre esta pero Mangoberto lo detuvo.

-Espera, este delicioso manjar será tuyo solo si nos ayudas en algo muy importante-

-Sí, si, lo que sea... me muero de hambre- dijo la mosca.

-Tendrás que servirnos de espía, irás a los otros cuartos e irás fuera de la casa, verás con detalle lo  que sucede y vendrás a decírnoslo.

-Bien, trato hecho, ¿puedo comer ya?.

-...¿ya te lavaste las manos?- dijo Ana Aranja de manera sarcástica.

-Necesitamos que te des prisa mosca, esa información es valiosa, la queremos en menos de media hora- advirtió Mangoberto.

-Sí, claro, no se preocupen por ello- la mosca absorbió un poco de dulce de varias partes de la masita en menos de 5 minutos y emprendió el vuelo, salió de la cocina en dirección a la calle.

Minutos después de que la mosca salió la gran puerta se abrió y entraron 3 seres humanos, una mujer y dos pequeños, llevaban varias bolsas de plástico, una la pusieron sobre la mesa junto con las bolsas de papel de donde habían salido los dulces de frutas y donde estaban otras bolsitas con el mismo tipo de dulces: Todos miraron extrañados la bolsa misteriosa preguntándose a sí mismos cual sería su contenido. Otra de las bolsas fue vaciada y su contenido fue metido en el “cuarto del frío”, el contenido de algunas más entró en otras puertas más pequeñas en la misma cocina. Otras dos bolsas se las llevaron los niños a otro lado, probablemente a su habitación. La mujer salió de la cocina al oír que sonó el timbre al mismo tiempo que decía: -¡Oh vamos! Aún no es hora de pedir o repartir dulces...-se oyó que abrió la puerta, los dulces guardaron silencio para escuchar lo que la mujer decía, pero no alcanzaban a oír más que murmullos. La puerta se cerró, la mujer entró a la cocina, dejó caer un hoja de papel sobre la mesa y siguió guardando víveres en las alacenas, terminó y con prisa salió de la cocina, se alcanzaban a oír sus pisadas en el piso de arriba.

Los dulces se acercaron a ver la hoja de papel, no entendían lo que decía, estaba escrito en el idioma de los humanos, pero tenía dibujada en él una enorme calabaza con cara y sobre esta un tache de color rojo.

-¡Genial!, y ahora como vamos a descifrar esto- dijo Piñulfo mientras caminaba de un lado a otro con desesperación.


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From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:14 AM

Una de las paletas de malvavisco se acercó a la hoja, la observó detalladamente y después de un largo rato de analizarlo dijo – Yo podría traducirlo-. Los dulces rápidamente hicieron un círculo alrededor de la hoja y de la paleta esperando la respuesta a su duda.

-Bueno, no esperen que lo traduzca tal cual ¿eh?, he aprendido un poco este idioma de una forma en que ni yo misma entiendo, pero intentaré ser lo más exacta posible-

-Vamos, no pierdas tiempo, tradúcelo- estaban ansiosos por saber que decía el papel.

-Mmmh, bien, pues... esta enorme calabaza con un tache encima... significa “no al Halloween o a la noche de brujas”.

-...Creo que eso es obvio ¿no?, ¿qué pasa si le pones un tache a un dulce?, pues significa “no dulce”...

-Deja que siga Cerezonia, si la interrumpes jamás terminará- habló Mangoberto con cierto enojo.

-Básicamente dice que el Halloween es algo que no debería celebrarse, ya que tiene todo un trasfondo espiritual, basado en adoración a espíritus malvados ... si , algo así, creo que eso dice aquí...

-¿Qué es un “espíritu malvado”?- preguntó ingenuamente Fresika.

-Son seres que no vemos pero que dañan a los humanos, les hacen pensar, hacer o decir cosas...- Explicó Limerio.

-...¿quieres decir que se pueden apoderar de cualquier cosa?- preguntó Uviana temblando de miedo otra vez.

-Bueno. No de cualquier cosa, solo las cosas que los humanos les entreguen ya sea a propósito o por ignorancia, pero a esos seres no les importa en realidad los objetos o los animales, lo que les importa son los seres humanos; dominarlos, hundirlos en costumbres e ideas que ni ellos mismos conocen o comprenden. Les quieren hacer creer que lo malo es algo divertido y sano, y que lo bueno es algo aburrido y que no sirve más que para desperdiciar el tiempo- siguió Limerio.

-¡Fiu!, entonces nosotros no tenemos nada que temer...- dijo Fresika aliviada.

-Pues no del todo, esta de por medio el honor de los dulces, nuestra dignidad- dijo Limerio con convicción, - Es digno para nosotros que nos ofrezcan como regalo de un humano a otro humano que se aprecian, es digno para nosotros ser el premio de un niño después de un día de clases pesado, es digno que nos metan en bolsitas de cumpleaños y hacer felices a muchos seres humanos al final de una gran convivencia familiar. Aquel dulce que hoy sea transportado en alguna de esas calabazas será la burla de los demás dulces, será un dulce sin dignidad y sin honor.

Se hizo un silencio espectral, pensaban en aquellas palabras y en lo terrible que sería soportar una humillación así. En esos segundos de silencio pudieron sentir de nuevo aquella mirada que no los dejaba en paz aunque la ignoraran, sentían acecho y eso les hacía sentirse vulnerables. De pronto el silencio se rompió, se dejaron escuchar unas macabras carcajadas, los dulces voltearon hacia donde estaba ese horroroso ruido, salía de la nueva bolsa que hacía un rato la mujer había puesto sobre la mesa. Lentamente la bolsa se abrió y se asomaron varias paletas, mucho más pequeñas que las de malvavisco pero eran realmente feas, no tenían el alegre colorido de ellos, sus trajes protectores eran por detrás transparentes y por delante tenían diferentes caras, algunas de ellas tenían caras de esqueletos, otras de brujas, otras cabeza de calabaza, pero todas tenían de fondo colores negros y anaranjados. Pero no era la vestimenta lo que las hacía temibles, era aquella actitud de prepotencia. Terminaron de salir todas las paletas y los demás dulces se llevaron una terrible sorpresa, las paletas eran muchas.

-¡Oh no!, ¡nos superan en cantidad!- exclamó Piñulfo.

-Si, talvez, pero no nos superan en calidad...- dijo Ana Aranja con uno más de sus sarcasmos.

Las paletas caminaron hacia ellos, despacio y amenazadoramente.

-Rápido, debemos pensar en algo, talvez quieran matarnos- dijo Chocodolfo.

-No... no los mataremos, solo impediremos que arruinen nuestra fiesta...- dijo una de las terroríficas paletas.

Al darse cuenta los dulces que estaban rodeados por las paletas supieron que no sería fácil escapar.

CAPÍTULO III

         Eran las 7:00pm, el sol se había escondido por completo  y la noche se empezaba a sentir fría afuera. La mosca regresaba a casa con el informe que se le había encargado, pero al buscar a sus amigos no los encontró, vio desde el techo que en lugar de ellos había muchas paletas, de lejos todas se veían iguales, tenían el mismo color naranja chillante, al parecer organizaban algo, talvez una fiesta. La mosca se paró cautelosamente al borde de la mesa , al verla tres paletas se acercaron, una tenía cara de bruja, otra de momia y la otra de calabaza.

-Hola amiguito peludo, ¿podemos ayudarte en algo?- dijo la de calabaza.

-Ee... bueno, yo...-

-¿Necesitas diversión y comida galanazo?

-No, de hecho ya comí, solo quería saber si...-

-¿Quieres saber si estamos libres esta noche?, ¡Claro!, estamos por comenzar un fiesta, puedes venir con nosotras, comerás mucho y bien...- dijo la de cara de bruja sugestivamente.

-¿Fiesta?¿co...comida?, bueno, me siento muy halagado por esta invitación, pero... no sé, tengo trabajo, ¡si! muucho trabajo, eso...

-¡Oh!, que lástima, si no puedes quedarte no importa, podríamos darte un entremés...

La paleta se acercó rápidamente a la mosca y se quitó la envoltura de manera grotesca, él sintió mucho asco de tan feo y vulgar ser que sin dudar se alejó volando hacia arriba  de una alacena, allí se sintió seguro y también desde allí podía ver todo lo que ocurría en la habitación.

No tardó mucho en ver que sobre la misma mesa había una bolsa cerrada, la duda invadió su cerebro, veía que algo se movía ligeramente pero insistente dentro de esta. ¿Serían acaso sus amigos?

Dentro de la bolsa pasaban varias cosas:

-Nunca saldremos de aquí- dijo Cerezonia con tristeza.

-Debemos lograrlo, debemos detener a esas paletas- Mangoberto aún guardaba la esperanza de que alguien los rescatara.

Mientras, Uviana y Fresika no dejaban de llorar, ya que después del ataque de las paletas Chocodolfo y Chocodela trataron de escapar sólo alcanzaron a ver que las paletas tiraban de la mesa al par de barras de chocolate.

Todos sabían que una caída desde esa altura podría ser catastrófica para cualquier caramelo. Lo más seguro es que sus amigos de chocolate ya no existieran en esos momentos. Mientras tanto Gomiber (y su gran variedad de masitas gelatinosas) estaba tratando de salir, movía la bolsa de un lado a otro, cada masita estaba puesta en diferentes lugares de la bolsa, así Gomiber talvez encontraría la forma de salir o de debilitar la bolsa.

Las paletas de malvavisco se veían tristes y humilladas, no podían soportar pensar que unas simples paletas las hubieran dominado con tanta facilidad. Más aún, temían por los clones, ¿quien cuidaría de ellos?.

         La mosca voló al otro extremo de la habitación para ver aquella bolsa desde otro ángulo, se paró encima del refrigerador y miró hacia abajo, desde ese punto logró ver que en el suelo se encontraban dos barras de chocolate tratando de mantenerse en pie. Los reconoció de inmediato, voló hacia ellos con precaución, cuidando que las Paletas del Mal no lo vieran.

-¡Que bien!, yo creí que ya me había quedado solo en este inmenso y raro mundo, ¿y donde están los demás?- dijo la mosca aterrizando a lado de los chocolates.

-Están en la mesa, seguramente los encerraron esas paletas en la bolsa en que ellas mismas venían.

-Ya decía yo que algo raro veía en esa bolsa... debemos sacarlos de ahí esas cosas son muy peligrosas.

-Así es, pero estamos muy débiles, tenemos varias pedazos rotos en nuestro interior, además, necesitamos subir a la mesa o hacer que las Paletas del Mal bajen para distraerlos.

La mosca se quedó pensando un buen rato y luego apareció sobre el un foco prendido... en teoría...

-¡Ya se!, conozco a un animal peludo, talvez pueda ayudarnos, solo tengo que llamar su atención.

La mosca voló bajo y salió por la puerta que estaba abierta desde hacía un buen rato.

Las barras de chocolate se miraron entre sí, extrañados, no sabían que planes tendría la mosca. De repente entró la mosca y gritando a sus amigos les dijo:

-Retírense de debajo de la mesa, ¡muchas de esas caerán!, no querrán que caigan encima de ustedes y los rompan por completo, ¿verdad?

Los Chocolates corrieron a esconderse cerca del refrigerador. En ese momento la mosca revoloteó mas alto y tras él venía un gato negro brillante tratando de alcanzar a la mosca con sus garras. El gato era ágil, brincaba y estiraba las patas para atraparla, subió a uno de los muebles de la estufa, brincó sobre la estufa saltando por encima de algunas cacerolas, pero en su intento por brincar hacia arriba del refrigerador pegó en la pared donde estaba aquella “imagen” que tanto acechaba a los dulces, el cuadro cayó al suelo.

-No, no... no quiero ver...- dijo Chocodela tapándose la cara, no quería ver que el gato lastimara a la mosca.

La mosca hizo que el gato brincara sobre la mesa en un intento de agarrarla. El gato al pisar la mesa alcanzó a empujar varias paletas sin darse cuenta, estas cayeron horrorizadas hacia el suelo, murieron al instante. La mosca se metió a un escondrijo, el gato no lo vio más. Sin embargo, como todo buen gato se puso a jugar con las paletas que aún estaban en la mesa, manoteaba para moverlas, y al ver que se resbalaban sobre  la mesa el gato comenzó a divertirse y a manotearlas con más entusiasmo. Cayó una, luego otra, así hasta quedar solo cinco sobre la mesa, pero estas se escondieron tras la vasija, es decir, Macetilda y el gato no pudo verlas. Al ver el gato que ya no quedaba ninguna se interesó entonces por la bolsa que estaba sobre la mesa, la curiosidad invadió su mente, se acercó a la bolsa y ágilmente movió por varios lados.

La bolsa se abrió, pero los dulces que estaban dentro al ver el enorme hocico del gato se espantaron bastante.

-¡Ya nos morimos aquí todos!- grito llena de terror Uviana.

-No se muevan, ninguno se mueva, si no se mueven no los verá...caray... tuve un dejavú, creo haber oído esa frase antes... en fin... protejan a Gomiber, cúbranlo bien, el sí puede salir lastimado y un poco baboseado- dijo Mangoberto en voz baja.

Pronto el gato perdió el interés, se bajó de la mesa y salió de la cocina con paso elegante.

Los dulces salieron poco a poco de la bolsa. Acababan de salir cuando oyeron que la mosca gritó:

-Hey, amigos, que bueno verlos, tengo el informe listo: En toda esta calle los niños ya se disponen a salir con sus disfraces para pedir dulces, alguno que otro honorable huevo ha perdido la vida siendo estrellado en puertas, y los humanos de esta casa se preparan para disfrazarse y para dar dulces a los que vengan, todo esta adornado por fuera...- No terminó de hablar cuando se escucharon unos pasos que llegaban a  la cocina, era uno de los niños.

-Rápido, hagamos algo...- dijo Mangoberto.

-Pongámonos alrededor de aquel papel con la calabaza tachada, como si lo enmarcáramos para llamar la atención.

El niño entró, sin darse cuenta del desastre que había ocurrido en la cocina, algo llamó su atención al centro de la mesa, se acercó a ver que era, era una hoja rodeada alegremente de dulces, acomodados de tal forma que resultaba imposible no verlos. El niño tomó la hoja y la leyó lentamente. Los dulces anhelaban con fervor que el niño lo leyera completo y pensara acerca de ello, y así librarlos de la humillación que posiblemente vivirían los dulces.

CAPÍTULO IV

         Pasaron unos cuantos minutos antes de que el niño terminara de leer lo que contenía la hoja de papel. Esos minutos parecían toda una eternidad para los dulces.

El niño lentamente dejó el folleto sobre la mesa, en su cara se veía expresión reflexiva, pareciera que antes ya había visto algo similar, también  le pareció extraño ver aquel marco colorido alrededor del folleto. Su mirada se dirigió lentamente hacia Macetilda, la miró, ladeó la cabeza mientras suspiraba, caminó hacia el otro lado de la mesa, se acercó a la vasija, la rozó con sus dedos y la miró con cierta ternura, como si tuviera recuerdos gratos de esta, volvió a suspirar y salió de la cocina, pero ahora se veía distinto.

     Los dulces se sintieron felices al ver que el niño salía de la cocina en esa actitud.

-¡Sí!¡nos vio!¡leyó la hoja!- gritó Piñulfo lleno de entusiasmo.

Voltearon todos a ver a Macetilda, querían preguntarle porqué el niño la vio de esa forma, pero al hacerlo vieron que ella lloraba.

-¿Qué pasa?¿por qué lloras?- preguntó Mangoberto preocupado.

-¡Aaaaahh! Los recuerdos...- suspiró Macetilda, -El niño que estuvo hace un momento aquí alguna vez cuidó de mí, eso fue hace tanto tiempo, pero aunque él ha crecido sé que recuerda vagamente lo que vivió conmigo.

-Pues debe ser algo muy especial como para que te viera de esa forma- dijo Piñulfo.

-Verán, él tendría 4 años cuando me trajeron aquí, yo entonces estaba adornada por una hermosa planta que daba flores de colores, aquel niño todas las mañanas venía hacia mí y ponía agua en mi interior para hacer crecer la planta. Llegó el día en que aquel niño creció, y junto con él la planta, así que la sacaron y la plantaron en un lugar más amplio. A mi me guardaron en un armario y quedé olvidada por algunos meses, hasta que en un día como hoy alguna idea pasó por sus mentes, me sacudieron el polvo, y a mi lindo color “rojo ladrillo” lo ocultaron bajo burdos brochazos de pintura negra barata y me pusieron todo el día bajo el sol para secarme. Cuando el sol comenzó a ocultarse llegaron hacia mi el niño que había sido mi dueño junto con otro niño más pequeño, estaban monstruosamente transformados, el primero estaba vestido de una mezcla rara de lobo y de humano, y el otro vestía de diablo... aunque no se si era disfraz o si realmente era su vestimenta cotidiana; no dejaba de gritar emocionado, me daba manazos, casi me tira, parecía que yo era un juguete más para él. Llegó después la mujer y puso dentro de mí papel de color naranja , desde entonces me visten así cada año y meten dulces en mi interior. Año tras año es lo mismo, veo dulces sufrir y suplicar no ser repartidos a otros “pequeños monstruos” que llegan a esta casa a pedir dulces.


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From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:15 AM

   La maceta no pudo seguir hablando, las lágrimas salían sin parar. Extrañaba ansiosamente aquella época en la que la trataban como lo que era, como una maceta hermosa que adornaba la escalera de esa casa.

-Haremos algo, te lo prometemos, volverás a ser feliz- dijo Mangoberto.

    Se oyeron de pronto pasos rápidos que se acercaban a la cocina, la mujer entró y al ver todo el tiradero se llevó una gran sorpresa.

-¡No! ¿Quién ha hecho esto?- se agacho a recoger algunos caramelos que estaban en el suelo. -¡Están arruinadas!, completamente rotas, así no podremos darlas!, y estas barras de chocolate seguramente también se rompieron...- Levantó las paletas que estaban en el suelo junto con los dos chocolates y los puso sobre la mesa. –Ya es tardísimo, no tardaran en llegar los vecinos a tocar el timbre para pedir sus dulces...- Tomó los dulces de frutas, las paletas de malvavisco y las gomitas con forma de ositos y las metió dentro de la vasija. –Por lo menos estos están en buen estado, ¡vaya! al menos estas paletas sobrevivieron...- la mujer había encontrado las cinco Paletas del Mal que se habían escondido tras la vasija y las metió junto con los demás. La vasija no era muy grande pero aún había espacio suficiente para algunos dulces más así que la mujer abrió algunas bolsas nuevas del mismo tipo de dulces y llenó la vasija por completo y la sacó de la cocina, llevándola a la sala cerca de la puerta. Las barras de chocolate permanecieron en la mesa sobre aquel importante papel que la mujer no tomó en cuenta y a lado de los chocolates estaban las paletas que ya habían sido destruidas. Los chocolates estaban un poco rotos, pero se sentían felices de saber que no vivirían la humillación.

-Creo que nos libramos de esta mi querida barra de chocolate blanco- Dijo Chocodolfo tratando de animar a Chocodela.

-Ha ha ha, talvez ustedes se salvaron, pero no sus amigos, y tampoco se salvaran sus descendientes- Dijo la imagen que yacía en el suelo.

-....otra vez tú, mejor guarda silencio, no eres más que simple idolatría- Dijo Chocodela enojada.

-Si, talvez lo sea, pero esta es mi vida, me encanta sentirme el rey.

-Tratemos de ignorarlo de nuevo Chocodela, esperemos a ver que sucede del otro lado de la mesa.

Comenzaron a caminar entre los cadáveres de paletas para dirigirse a un lugar en donde no pudieran seguir escuchando al molesto personaje, pero el continuaba hablando con sarcasmo.

-¡Ah! Queridos amigos, no se vayan, es de muy mala educación dejar a los demás con las palabras en la boca. Además tienen que saber que por estos rumbos yo no festejo esta noche, a mi me toca mañana, les va a tocar ver la fiesta de mañana y de pasado mañana...

Las barras de chocolate se pararon en seco mirándose preocupados el uno al otro.

-Yo creí que solo era una noche...- susurró Chocodela a Chocodolfo.

-¡No preciosidad!, es toda una fiesta, a mi me pondrán en una gran mesa llena de comida, pan, fruta, dulces, velitas, flores amarillas, y me pondrán a lado de la fotografía de la señora que tanto me encargaba milagritos, era una señora simpática, diario me ponía una velita para que me calentara. Ella murió y a ella es a quien le dedican todo esa mesa de deleite...¡claro! ella ya no puede regresar, pero los de nuestra especie nos damos una tremenda divertida... verán, la gente le tiene mucho miedo a la muerte, yo no entiendo porque... ha de ser por que no saben a donde irán después ¿verdad?, segurito es la conciencia la que no los deja tranquilos...

    El cuadro aquel siguió hablando de aquella costumbre familiar y siguió mofándose de ello. Los chocolates decidieron no seguir escuchando y siguieron su camino, se abrazaron y trataron de pensar que todo saldría bien, pero sabían que ya no podrían hacer nada por sus amigos, solo un milagro podría sacarlos de allí.

    

     Los dulces se sentían incómodos dentro de la maceta, Mangoberto logró abrirse paso entre la multitud y llegó hasta arriba.

-Piñulfo al fin te encuentro, debemos encontrar a los demás.

-Perdona, yo me llamo Piñulfo pero no te recuerdo...-

-¡Oh! Ya entiendo, eres uno de los clones, creo que esto va a ser más difícil de lo que pensé...-

-Si quieres te ayudo a encontrar al Piñulfo que buscas-

-Sí , me sería de gran ayuda si buscas a todos los que se llaman Piñulfo y los acomodas en una sola parte- Mangoberto hablaba cuando oyó la voz de Limerio y Cerezonia. También se abrieron paso y llegaron hasta donde estaba Mangoberto. Este les ordenó lo mismo que al clon de Piñulfo, así que rápidamente se pusieron a juntar los de su mismo sabor entre todo ese tumulto, no tardaron mucho en encontrarse con Ana Aranja, Fresika y Piñulfo, se organizaron en grupos de sabores, las paletas de malvavisco no tuvieron muchos líos para encontrarse entre ellas, ya que su tamaño les ayudó a mantenerse visibles, había dos barras de chocolate como Chocodolfo y otras dos de Chocodela, pero estaba claro que no eran ellos, sino clones. Gomiber no tenía problemas tampoco para juntarse a si mismo, ya que no tuvo más que proponérselo y las masitas se reunieron en un solo lugar. Ya estaban todos reunidos y organizados cuando las cinco Paletas del Mal se dejaron ver.

-Ja ja ja, ¡que bien! ¡ya va a comenzar la fiesta!- dijo una de esas paletas.

-No tan rápido maléfica paleta de sabor corriente, no dejaremos que nos repartan así nomás por que si...- exclamó Mangoberto.

-...si claro, todos dicen lo mismo..., ¿qué no comprenden?, nadie puede salvarlos, comprendan de una vez por todas que la mejor vida que puede tener un dulce es en este día...- dijo otra de las Paletas del Mal.

-Pues algo tiene que suceder, nosotros jamás nos rebajaremos a ser como ustedes, ¡nunca! ¿oyeron? ¡nunca!

Discutían cuando un inesperado ruido se escuchó, era el timbre de la casa.

CAPÍTULO V

         La mujer corrió a la puerta al oír el timbre y las voces infantiles en un coro de “trato o truco”. Abrió la puerta, saludó a los niños, halagó sus “lindos” disfraces y les dio varios dulces a cada uno, eran solo tres niños así que no tuvo que dar muchos dulces. Cerró la puerta y dijo:

-¡Niños!, dense prisa, ya son las 8:00 de la noche y los demás niños ya empezaron a recolectar dulces, si no salen ustedes en este mismo instante los vecinos se acabarán los dulces de cada casa-

-Mamá, es que Andrés no quiere ponerse el disfraz y dice que no quiere salir a pedir dulces- dijo el hijo menor, quien ya vestía un disfraz de momia y tenía en la mano una calabacita para sus dulces.

-¡Andrés! Ya vístete para que salgas, si tu no vas tu hermano no podrá salir a la calle. Como su hermano mayor debes cuidarlo- gritó la mamá hacia la escalera. -¿Andrés?- el niño no respondió desde su habitación, salía de la cocina con la mirada hacia abajo.

-¿Por que no quieres salir Andrés?, otros años se te veía entusiasmado en estas fechas y ahora desde que comenzamos a planear esto no te ves tan contento-

-No sé mamá, creo que esto dejó de gustarme...- contestó el chiquillo de 12 años.

-¿No iras a decirme que ya no eres un niño y que se te hace ridículo, cierto?- siguió su mamá.

-Bueno, creo que en parte es eso, pero no lo es todo...-

-¿Entonces?

-Es que en la escuela me han dicho algunos compañeros que el Halloween tiene un significado, y ahora que lo se me he sentido confundido...

-¡No me digas que a ti también ya te lavaron el cerebro!, el Halloween no tiene nada de malo, hijo, no es más que una sana diversión, todos los niños lo hacen.

-Talvez mamá, pero yo no quisiera ser “cualquier” persona, no quiero hacer lo que todos hacen, no me siento cómodo.

-No querrás arruinarle el día a tu hermano.

-No. No quiero arruinarle nada. Mira, yo no me sentía tan confundido hoy, ya me había resignado a hacer el ridículo allá afuera, traté de olvidar todo lo que ya me habían dicho acerca de este día, pero hace un rato vi esto en la cocina, y no pude evitarlo, todo volvió a mi cabeza y me hizo pensar- Andrés mostró la hoja a su mamá pero ella no quiso tomarla.

-Bien, bien, ya te entendí, si no quieres acompañar a tu hermano lo haré yo, tú quédate en casa a repartir dulces y a esperar a que papá llegue del trabajo, claro, si quieres dar dulces, no vaya a ser que tus nuevas creencias te hagan no dar nada.

     La mujer tomó al otro niño de la mano y juntos salieron de la casa, cerró la puerta tras de si con cierta indignación.

Andrés se sintió aliviado de no hacer lo que tantos años ya había hecho, solo por que a su mamá le gustaba verlo con disfraces nuevos y diferentes cada año. Se sentó en el sillón, tomó el control remoto del televisor y esperó a que pasara el tiempo.

      Mientras tanto en la vasija varios dulces se encontraban afligidos por las nuevas pérdidas, Cerezonia se había ido en una de esas calabazas junto con Limerio y varios clones de otros sabores, una barra de chocolate y algunos fragmentos de Gomiber.

Lo único que los mantenía algo más tranquilos es que las cinco Paletas del Mal también se habían ido.

Se sentían desolados, talvez las Paletas tenían razón, nunca saldrían de allí, además no podían hacer nada para cambiar lo que sucedería cada año en cada casa de toda la ciudad.

La mosca se paró en la orilla de la vasija y habló tratando de animar a los dulces.

-No se desanimen, uno de los niños está cambiando de ideas, aún tienen esperanza, esta noche puede terminar bien...

-No amigo, ya no, este es nuestro destino, ojalá hubiéramos sido fabricados en otra fecha- lloraba Fresika.

 Sintieron de pronto escalofríos, algo los estaba observando.

-Cuidado amigo mosca, ¡el peludo!

La mosca alcanzó a sentir la respiración del gato y pudo volar, el gato trataba de agarrarla, -este será mi fin-, pensaba al mismo tiempo que volaba de un lado a otro, pero el gato no la perdía de vista, esta vez no se iba a esconder de él.

Con tantos malabares que hacía el gato por alcanzar a la mosca pisó a Andrés en el sillón, desacomodó las hojas de algunas plantas, arrugó las cortinas de la sala y por último fue a dar a lado de la vasija negra, trató de esquivarla, pero sus patas traseras empujaron la maceta y esta cayó al suelo, los dulces soltaron un gran alarido. Macetilda cerró los ojos y la mosca vio pasar todo desde el techo como si fuera en cámara lenta. La vasija al tocar el suelo se rompió en varios pedazos haciendo un ruido muy fuerte.

Andrés se levantó del sillón corriendo hacia la maceta, tomó a su gato entre los brazos, revisó que no estuviera lastimado y al ver que estaba solo un poco espantado lo dejo ir, se agachó a ver lo que había ocurrido con la maceta, al verla comenzó a llorar, tenía tantos recuerdos de ella; era la maceta que alguna vez tuvo dentro de si a la primera planta que él cuidó, él mismo había escogido la planta y la maceta cuando era niño, le gustaba la forma y el color de esta y desde entonces sentía interés por las plantas. Eran buenos tiempos, su madre no era tan religiosa y tan devota de las costumbres familiares, su padre pasaba más tiempo con él, y no tenía un pequeño hermano caprichoso que siempre se salía con la suya.

Recogió los dulces y los llevó a la mesa de la cocina, tomó una escoba y un recogedor, barrió los pedazos de su antigua maceta, regresó a la cocina y vació los restos en una bolsa de plástico, con la esperanza de arreglarla algún día. Vio las paletas rotas con figuras de Halloween que yacían sobre la mesa y las tiró a la basura, ya no servirían de nada y él no pensaba comerse esos pedazos de dulce, había desperdiciado mucho tiempo cada año en hacer disfraces y adornos, había gastado sus pequeños ahorros en eso y se había privado de unos patines que anhelaba desde varios meses atrás,  se sentía enojado y burlado, y entonces lo decidió, no volvería a festejar eso aunque los demás lo miraran como bicho raro. Tomó a Chocodela, le quitó una parte de la envoltura y comió uno de los pequeños trozos desprendidos. Se sintió contento al probar el rico sabor. Vio a Chocodolfo, lo abrió también y comió un trozo de él, le gustó ese sabor, sabían diferentes a lo que cada año había comido en ese día, tomó las dos barras y se las llevó a la sala, se sentó frente al televisor y se las comió lenta y alegremente.

EPÍLOGO

     Los sobrevivientes de la tragedia aunque estaban tristes por las pérdidas se sintieron agradecidos por que por lo menos uno ya había comprendido lo que ellos querían decirle.

Se habían perdido vidas, algunas en vano, pero otras de forma heroica como Macetilda; los dulces se salvaron gracias a que estaban dentro de ella, cuando sintió que caía hizo un gran esfuerzo por protegerlos y lo logró, aunque Andrés guardó los pedazos no pudo ayudarla, pero la guardo para recordar y tener la esperanza de que algún día las cosas cambiarían. ¡Y qué decir de ese par de chocolates! quienes tuvieron el privilegio de  ser comidos con dignidad y que le dieron un momento de felicidad a Andrés.

Esa misma noche varios niños tocaron la puerta para pedir dulces, él prefirió no abrir aunque la puerta se tapizara de huevos estrellados. Algún día encontraría la forma de decirles a aquellos niños el verdadero significado del Halloween.

     Una semana después Andrés le regaló a su padre en su cumpleaños una bolsa enorme hecha de papel de colores que contenía muchos dulces, eran aquellos que habían estado en la vasija, ahora estaban siendo regalados de forma honorable. Los dulces y Andrés fueron felices, pero más su papá a quien siempre le había gustado comer caramelos.

 En cuanto a los demás; solo se sabe que el pequeño hermano de Andrés siguió saliéndose con la suya en sus caprichos, pero en su interior admiró siempre a su hermano conforme fue creciendo. La mamá de ellos volvió a colgar aquella imagen en la pared y siguió con sus costumbres año tras año. El padre de Andrés comenzó a cambiar al ver que su hijo mayor se convertía en una persona firme y con decisiones propias, de nuevo fueron grandes amigos y cada fin de semana pasaban un buen rato arreglando el jardín y jugando con el gato.

   Los seres humanos (vivos, claro está...) aún están a buen tiempo para tomar la decisión correcta de lo que harán cada noche del 31 de octubre.

Ojalá cada individuo recuerde que ni un gato curioso, ni una mosca que vuela, y ni si quiera una rebelión de dulces pueden hacer que cada persona decida por su bienestar espiritual, eso lo decide cada uno...


Reply
Recommend  Message 14 of 14 in Discussion 
From: EL AGUILASent: 11/28/2003 9:56 AM
LO ANTERIOR, FUE "COPIADO" DE ESTE SITIO "http://groups.msn.com/Evangelicosenlinea", PARA QUIENES QUISIERAN MAS INFORMACIONES. EL AGUILA -

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