CARTA DE UN ESCRITOR CATÓLICO CHILENO A TITO MARTINEZ Hoy he recibido el siguiente correo electrónico de un teólogo y escritor de Chile, el cual publico de forma íntegra en el foro de Doctrina Cristiana. Las respuestas mías están en color azul. Soy un escritor chileno, soy católico como cualquier otro católico, aunque mis conocimientos teológicos superan la media. El motivo de este mail, es para contactarme de alguna manera con el señor Tito Martínez, de quién he leído con mucha atención, admiración y respeto, su artículo antes nombrado. Señor Martínez: Lea por favor este mensaje, que, humildemente, no pretende más que acercar posiciones, y crear un vínculo de amor en Jesucristo. Sus conocimientos sobre etimología, teología y sacramentos son notables. Su argumento es potente y sobresale de cualquier otro que leyera en el pasado rechazando de plano la Transustanciación. Muchas gracias por sus amables palabras, las cuales considero como halagos. En lo personal, le puedo contar que no me parece que en algún momento se me educara para creer que el vino se transforme EFECTIVAMENTE en sangre, o el pan en carne. Sin embargo, no me cabe la menor duda, que el vino y el pan, una vez consagrados sean Cuerpo y Sangre de Cristo. "Esto es mi cuerpo"; "Esto es mi Sangre"; "Hagan esto en memoria mía". No me queda muy claro, si usted cree o no, que Cristo (o Yahúshua, como certeramente lo llama usted) se haga alimento verdadero, Khoinonía real, para nosotros. Me parece que no comprende a cabalidad el rito católico, o bien, no la ha vivido como corresponde. La palabra "transustanciación" significa CAMBIO DE SUSTANCIA, es decir, según la teología católica romana, cuando los sacerdotes papistas "consagran" en la misa el pan y el vino, este se transforma LITERALMENTE en el cuerpo y la sangre del Cristo, ¡con su alma y divinidad!, y esto no es que lo diga yo, sino que lo dicen los propios "teólogos" del papismo. La siguiente información sobre la misa papista la he tomado de las siguientes páginas webs católicas: http://es.catholic.net/biblioteca/ http://www.ewtn.com/spanish/prayers/corpus_christi.htm#El%2 http://www.ewtn.com/spanish/prayers/corpus_christi.htm
La Eucaristía como sacrificio A pesar de que el sacramento y el sacrificio se llevan a cabo en la misma consagración, hay que distinguirlos. La Eucaristía es sacramento porque el Cristo se nos da como alimento para el alma, y es sacrificio porque se ofrece a Dios en oblación. La Misa es el mismo sacrificio de la cruz, con todo su valor infinito. En él se cumplen todas las características del sacrificio, el sacerdote, y la víctima son el mismo el Cristo, quien se inmola con el fin de darle gloria de Dios. No es una representación, sino una renovación, del sacrificio de la cruz. En cada una se repite el sacrificio de la cruz , la única diferencia es que se realiza de forma incruenta, sin derramamiento de sangre. La Misa es el perfecto sacrificio porque la víctima es perfecta. La Santa Misa tiene dos elementos: el Cristo ofrece su vida para rescatarnos del pecado, pues con su muerte espía nuestros pecados y es el Cristo mismo quién se ofrece al Padre y une a su sacrificio al nuestro. El Sacramento de la Sagrada Eucaristía
La Eucaristía es el Sacramento que contiene verdaderamente el Cuerpo y Sangre de Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad, toda la Persona del Cristo vivo y glorioso, bajo las apariencias de pan y vino. El concilio de Trento define claramente esta verdad, fundamental para la vivencia y adoración del Cristo: "En el Santísimo Sacramento de la Eucaristía se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, juntamente con su Alma y Divinidad. En realidad el Cristo íntegramente ." Como católicos, creemos que Jesucristo está personalmente presente en el altar siempre que haya una hostia consagrada en el sagrario. Es el mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que andaba por los caminos de Galilea y Judea. Creemos que El viene ahora como nuestro huésped personal, cada vez que recibimos la Santa Comunión. La Eucaristía es uno de los siete sacramentos instituidos por el Cristo para que participemos de la vida de Dios. Es el mayor de todos los sacramentos, porque contiene al Cristo mismo, el Autor Divino de los Sacramentos. ¿Lo ha leído usted bien?, la dogmática de su secta papista enseña de forma bien clara que la Hostia es el mismísimo Señor Yahúshua, ¡con su cuerpo, alma y divinidad!. Sin embargo, ya el verdadero Cristo nos advirtió para que no fuésemos engañados por semejante mentira satánica, pues dijo a sus discípulos que si nos dicen que ahí está el Cristo, NO LES CREAMOS, porque serían levantados estos falsos cristos, ¡exactamente lo mismo que hacen los curas papistas en las misas cuando LEVANTAN la Hostia diciendo que ese es el Cristo! (Mt.24:23-24). Usted ignora totalmente el verdadero significado de las palabras del Cristo "Esto es mi cuerpo, esto es mi sangre". El Señor Yahúshua estaba hablando en un contexto HEBREO y totalmente SIMBÓLICO, para indicar que el pan y el vino eran SÍMBOLO de su cuerpo y de su sangre. Por ejemplo, el propio rey David utilizó el mismo lenguaje SIMBÓLICO hebreo cuando dijo lo siguiente: "¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida?" (2.ª Samuel 23:17). Tres de los amigos de David le oyeron expresar su gran deseo por beber agua del pozo de Belén. Con gran peligro, estos hombres atravesaron las avanzadas de los filisteos y le llevaron el agua. Cuando David se enteró de que estos hombres arriesgaron sus vidas de tal forma, rehusó beber del agua diciendo "¿HE DE BEBER YO LA SANGRE de los varones que fueron con peligro de su vida?" Nadie supone que David quería decir que el agua era materialmente sangre, lo que él hizo es utilizar un HEBRAÍSMO, es decir, una expresión en forma figurada. De la misma manera la Biblia menciona en forma figurada el acto de comer un cuerpo, beber sangre o de tener hambre y sed de justicia, etc. Todas estas frases son usadas como expresiones SIMBÓLICAS, no literales. De la misma manera la Biblia menciona en forma figurada el acto de comer un cuerpo, beber sangre o de tener hambre y sed de justicia, etc. Todas estas frases son usadas como expresiones simbólicas. Yahúshua dijo una vez: «Yo soy la puerta» (Juan 10:9). Es evidente que nadie supone que el Señor se convirtiera, efectivamente, en una puerta. Es evidente que esta expresión es figurativa. En otra ocasión el Señor dijo: «Yo soy la vid, vosotros los pámpanos» (Juan 15:5). ¡Ciertamente que no quiso decir que se había convertido en una vid! Las Escrituras hablan de nuestro Señor como de una roca. «Y esta roca era el CRISTO» (1.ª Corintios 10:4). Pero también aquí se hace evidente que el Señor no es ninguna roca. Sería paganismo de la peor especie levantar una roca y decir: «esto es Dios». No, estas referencias al Señor como una roca, una vid, una puerta, etc., etc., son figurativas, simbólicas. Cuando Yahúshua dijo: «Este es mi cuerpo..., ésta es mi sangre», lo hizo, también, de forma simbólica. Por consiguiente, señor Moya, yo sí que comprendo muy bien el significado de la ceremonia papista de la misa, ¡es usted el que no comprende el verdadero significado de la Cena del Señor!, ya que ha sido usted ENGAÑADO por esa diabólica, abominable y blasfema ceremonia papista del "sacrificio de la misa", la cual no tiene que ver absolutamente NADA con la verdadera Cena del Señor enseñada en el Nuevo Testamento. Le invito a meditar sobre lo siguiente: "En verdad les digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros" (Jn 5,53). Estimado amigo papista: obviamente usted, y todos los papistas como usted, no entienden esas palabras del Señor Yahúshua. Lea atentamente lo siguiente, y que he tomado de mi libro "las 21 tesis de la verdadera Doctrina Cristiana": El significado de "comer la carne del Cristo y beber su sangre" El Cristo dijo que quien no come su carne y bebe su sangre no tiene vida eterna: "53 Yahúshua les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él." (Jn.6:53-56). La interpretación que el papismo católico romano hace de esas palabras del Cristo es totalmente falsa y herética. Según esa secta católica falsa esas palabras hemos de aceptarlas de forma LITERAL, es decir, dicen que hemos de comer literalmente la carne del Cristo, y beber su sangre de forma literal cuando en la misa se toma la "sagrada comunión", es decir, el Cristo-hostia. Por lo tanto, -según el papismo- ¡el Cristo nos enseñó a ser CANÍBALES Y VAMPIROS BEBEDORES DE SANGRE! Seguidamente veremos la falsedad de esa interpretación. Eso de "comer la carne del Cristo y beber su sangre" es un HEBRAÍSMO, es decir, una figura literaria judía, una METÁFORA, que significa CREER EN EL CRISTO... Veamos ahora como esa expresión de "comer la carne del Cristo y beber su sangre" significa CREER EN EL CRISTO. Vamos a ir a las propias palabras del Cristo, en Juan capítulo 6. "28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? 29 Respondió Yahúshua y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado. 30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos?" (Jn.6:28-29). "35 Yahúshua les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. 36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis." (Jn.6:35-36). "40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero." (Jn.6:40). "47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. 48 Yo soy el pan de vida." (Jn.6:47). "63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida. 64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Yahúshua sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar." (Jn.6:63-64). "69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente." (Jn.6:69). En todos esos pasajes anteriores se enseña claramente que "comer la carne del Hijo del Hombre y beber su sangre" es sinónimo de CREER EN EL CRISTO, es decir, creer que él es el Cristo y el Hijo de Dios. Y para terminar, voy a citar las siguientes palabras del Cristo que encontramos en el versículo 58 "Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente." En ese pasaje el Cristo dijo que él es el verdadero Pan que descendió del cielo, y seguidamente dijo: "NO COMO VUESTROS PADRES COMIERON EL MANÁ, Y MURIERON". Estas palabras del Cristo destrozan definitivamente la interpretación falsa que la secta papista hace de estas palabras del Cristo, ya que él dijo que dicho Pan que ha descendido del cielo (el Cristo mismo) NO SE COME DE LA MISMA MANERA QUE LOS HEBREOS COMIERON EL MANÁ EN EL DESIERTO, dicho en otras palabras, NO ES UN PAN LITERAL QUE SE COMA POR LA BOCA, como se comía el pequeño maná en el desierto, sino que es un PAN ESPIRITUAL que el Padre envió del cielo, y se come cuando CREEMOS verdaderamente en Yahúshua como el Cristo y el Hijo de Dios.
Pero nada de esto es tan importante como el verdadero motivo de este mensaje: Difícilmente se puede evangelizar a las masas ignorantes, sedientas y hambrientas de Cristo en sus vidas, atacando y transpirando odio sobre aquello que no comparte. Como escritor le digo que su artículo sería TREMENDAMENTE potente si no gritara "abominable blasfemia papista" cada tres líneas. Desvirtúa absolutamente su discurso cada vez que parece, no se tratara de aproximar a Cristo (Yahúshua) al pueblo, sino manifestar odio y descalificación a la Iglesia Católica. Efectivamente, yo ABORREZCO (odio) EL PAPADO CATÓLICO ROMANO, ya que el Papa es el vicario y representante de Satanás en la tierra, ¡pero bien disfrazado de CORDERO!, para poder ENGAÑAR a millones de personas como usted (Ap.13:11). Y léalo bien, YO NO HE DICHO QUE ODIE AL PAPA, SINO QUE ODIO EL PAPADO, es decir, ese sistema de poder papal instalado en Roma, el cual es totalmente anticristiano. Yo no aborrezco u odio a los cientos de millones de católicos que hay en el mundo, los cuales han sido ENGAÑADOS por ese sistema satánico y anticristiano del papado, ¡estos solo me producen compasión y lástima! Según usted, para poder predicar el Evangelio no hay que acusar a nadie de enseñar doctrinas de demonios y blasfemias, ¡menudo error el suyo!, es obvio que usted ignora el Nuevo Testamento, a pesar del conocimiento teológico superior a la media que usted dice que tiene. Mire usted, el Cristo predicó el Evangelio del Reino de Dios, sin embargo, esto no le impidió desenmascarar a los religiosos judíos que querían matarle, acusándolos de HIJOS DE SATANÁS, HIPÓCRITAS, RAZA DE VÍBORAS, SERPIENTES, etc. Igualmente hicieron sus 12 apóstoles. Por ejemplo, Pablo también predicó el Evangelio del Reino, o Evangelio de la Gracia de Dios (que es lo mismo, Hch.20:24), sin embargo, también enseñó que muchos "cristianos" apostatarían de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios (1Tm.4:1). Por lo tanto, los verdaderos cristianos no solamente predicamos el verdadero Evangelio, sino también la SANA DOCTRINA del Cristo y de sus apóstoles, desenmascarando las doctrinas de demonios que otros "cristianos" enseñan, para cuidar y prevenir así al pueblo o rebaño de Dios. Si usted examinara bien mi Comunidad de Doctrina Cristiana, así como mi Web de la verdadera Doctrina Cristiana, vería que yo hago ambas cosas, es decir, predico el verdadero Evangelio del Reino, y también desenmascaro las falsas doctrinas que han corrompido y extraviado a la cristiandad, y si Dios lo permite, esto es lo que seguiré haciendo, por medio de Internet. Como católico, soy un crítico severo de los muchos pecados y errores de mi Iglesia, pero al mismo tiempo observo en ella, un medio para mantener mi unión sacramental con Jesús. Cuando usted dice "unión sacramental con Jesús" supongo que se referirá al "sacrificio de la misa", y a que cuando usted se come la Hostia en la misa, se está comiendo al propio Cristo, con su cuerpo, alma y divinidad... esto ya lo he comentado más arriba, de modo que no puedo añadir nada más. Solamente le diré que cuando usted hace eso, NO ESTÁ RECIBIENDO AL VERDADERO CRISTO, sino que está recibiendo a un falso cristo en forma de galleta, lo cual el verdadero Cristo ya nos previno, cuando dijo que si nos dicen que ahí está el Cristo, NO LES CREAMOS. El verdadero conflicto con su artículo se me ha creado con su línea estilística, que se arruina absolutamente, con estos epítetos. Lo que usted quiere decir es: "Crean en la verdadera Eucaristía", pero se lee: "Yo odio al Papa y a su Iglesia".... ¿me comprende? Es su opinión, no la mía. Ya le he dicho que yo no odio al Papa ni a los católicos, sino que aborrezco ese SISTEMA PAPAL ANTICRISTIANO. El Papa y los papistas solo me merecen lástima, no odio, pues el destino de ellos será tan terrible que solo se puede sentir compasión por ellos. Finalmente, al hablar de canibalismo y vampirismo, su discurso termina por diluirse absolutamente, rayando en el absurdo, y exudando, claramente, una cierta "bronca" contra el rito romano. Lo anterior, puesto en rabiosa contradicción con los fines que la Comunidad de la Doctrina Cristina, desde donde extraje su artículo, ha querido usar como estandarte: "(...) De esta manera, la Congregación (Iglesia) de Dios es edificada, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe, y del conocimiento del Hijo de Dios (Ef.4:13)." Le pido que explique, de la manera más atenta, si he entendido mal su deseo de unidad en la fe, u, honestamente, el pendón que enarbolan es, antes que todo, la caída de la Iglesia Católica y nuestro rito. El canibalismo consiste en comer carne humana, y el vampirismo consiste en beber sangre (algo que está completamente prohibido en la Ley de Dios), por lo tanto, puesto que la secta católica romana enseña que en la misa se come LITERALMENTE el cuerpo del Cristo, y se bebe su sangre, entonces lo que se está haciendo es canibalismo y vampirismo en el pleno sentido de la palabra, sin embargo, semejante pecado es más que eso, ¡es una espantosa ABOMINACIÓN Y BLASFEMIA, ¡ya que los sacerdotes papistas dicen que esa es la carne del propio DIOS, y es su sangre!, dicho en otras palabras, los sacerdotes papistas se creen con el poder de CREAR A DIOS EN LAS MISAS, PARA DESPUÉS COMÉRSELO, ¿puede existir una doctrina más blasfema y diabólica que esa? Efectivamente, la verdadera Iglesia de Dios al final llegará a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, ¡pero no a la falsa fe católica romana!, sino a la verdadera unidad de la FE, es decir, de la verdadera Doctrina Cristiana . Pula un poco más su artículo, permita que Tito Martínez aparezca un tanto menos, y que Cristo se lea un tanto más. Como escritor, estoy llano a ayudarle en cuanto pueda. Quiero paz, unión ecuménica, porque por sobre todas las cosas, quiero a Cristo presente en nuestro mundo, UNO y para todos los que optamos por acercarnos a él. Señor Martínez, creo firmemente que en este camino de salvación, o nos salvamos todos, o no se salva nadie. Bendiciones, Alberto Moya Salinas Lunes 8 de Diciembre de 2003, Viña del Mar – Chile ¿ A qué se refiere usted cuando dice que "pula más mi artículo", ¿se refiere a que no utilice expresiones como "abominable doctrina de demonios"? Respecto a eso que dice que yo aparezca menos, y Cristo más, es solamente su apreciación errónea, ya que mis escritos publicados en Internet son totalmente centrados en el Cristo Yahúshua y en su Doctrina, yo solamente soy un evangelista, pastor y maestro cibernético que expone por medio de Internet la verdadera Doctrina Cristiana. Pues mire usted, yo también quiero la unión ecuménica de los cristianos, ¡pero no la falsa unión ecuménica de Roma y de otras sectas!, ya que la verdadera unión de los cristianos ocurrirá solamente al final de esta era mala, cuando todos los cristianos seamos UNO, como el Padre y el Hijo son uno (Jn.17), entonces es cuando todos los millones de cristianos creemos UNA MISMA COSA, unidos en una misma fe, bajo el único Pastor, el cual no es el papote de turno, sino SOLAMENTE EL CRISTO YAHÚSHUA: "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas... Yo soy el buen pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, 15 así como el Padre me conoce a mí y yo lo conozco a él, y doy mi vida por las ovejas. 16 Tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor." (Jn.10:11, 14-16, Nuevo Testamento PDF, versión de Tito Martínez). Tito Martínez (Teólogo biblico y administrador general de la Comunidad de Doctrina Cristiana) Martes, 9 de diciembre de 2003, Madrid – España.<o:p></o:p> |